7. Party Hard

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Pov aria

Me duele mi cabeza, mucho, no recuerdo que paso, un feo olor llega a mi y tengo miedo de abrir los ojos, pero la curiosidad me gana, estoy en una habitación oscura, solo tiene un pequeña ventana en la parte superior de uno de sus muros, hay un puerta frente a mi y por su ranura puedo ver luz, intento pararme para dirigirme a ella, pero no puedo, estoy atada a una silla, ¿dónde estoy?, ¿donde están papá y mamá?, estoy asustada tengo frío y hambre y me quiero ir a casa. Mamá dice que si hago todo lo que ella y papá dicen no me pasara nada, pero ahora estoy aquí rodeada de hombres con sonrisas que no me agradan para nada, y no lo entiendo, porque yo he hecho todo lo que mis padres han dicho. Comienzo a llorar.

-no no no no, pequeña, no llores, no pasa nada, esta bien- dice un hombre caminando hacia mi y yo solo puedo llorar mas.

-te prometemos que no te pasara nada... Si tus padres colaboran claro.

Dicho esto salen todos de la habitación dejándome sola.

Han pasado dos días, lo se porque he visto la luz cambiante por la pequeña ventana de la habitación, los hombres no han vuelto si no para darme comida o llevarme al baño, no hay noticias de mis padres, apenas hoy se enteraron de que estaba secuestrada, ¿cómo es eso posible?, es decir soy su hija, no deberían de saber si estoy en casa o no, apenas tengo 8 años, y no es justo.

-aria cielo adivina que- dice un hombre entrando a la habitación -¡tus padres llamaron!- en mi cara aparece una sonrisa -pero, dicen que no tienen la plata aun así que...- la sonrisa desaparece. Lloro -pobre Aria... Aria...

Aria...

Aria...

-¡ARIA!- pego un brinco en la cama, cielos, maldita pesadilla -¿estas bien?- pregunta con cara preocupada.

-no, Kara, no estoy bien, como quieres que este bien si me levantas de esa manera- digo haciendo mala cara, odio que me griten mientras duermo.

-lo siento, es que te sacudí y no despertabas y te llame un par de veces pero seguías durmiendo como morsa, además ¿preferirías que te hubiera dejado durmiendo con la pesadilla?- enarco una ceja.

-¿como sabes que...?.

-estas llorando- responde simplemente -ahora, no te preguntare nada porque se que no me responderás, como siempre, y mas bien levántate y báñate, tenemos que arreglarte para una fiesta.

-hay no es cierto- paso una mano por mi rostro.

-si si lo es, no puedes pasar tu cumpleaños número 18 encerrada en tu habitación, así que báñate, te buscare algo para que te pongas.

-bien- me levanto, no discutiré con Kara, porque cuando se le mete algo en la cabeza, lo consigue.

Después de darme una ducha y lavar mi cabello, salgo envuelta en un toalla y me acerco a Kara.

-bien como se que no te pondrás un vestido o algo rosa, escogí algo que te hará lucir bien y es de tu completo gusto.

En la cama se encuentra un pantalón negro pegado, una camisa vino tinto con mangas hasta los codos y cuello en V, y unas botas café con un poco de tacón, ni mucho ni muy poco, me lo pongo y debo decir que me veo bien, me gusta, por eso Kara es mi mejor amiga, nadie, excepto Ethan, me conoce tan bien como ella.

-bien ahora te maquillare y peinaré y no quiero protestas. Siéntate.

Después de unos minutos estoy lista con mi cabello cepillado y maquillaje básico.

-¿Kara, donde será la fiesta?- esa pregunta ha estado rondando mi cabeza desde que mencionó la fiesta.

-aquí, duh. Ethan esta preparando todo y las personas comenzarán a llegar pronto, y, antes de que digas algo, invite a todos los de nuestro grado, así que habrá mucha gente.

Divina LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora