11. Te conozco..

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Pasados unos cuantos minutos llegamos a la hermosisima fiesta – mátenme por favor y a mi amigos antes de que dejen crías – las personas apenas están llegando al lugar, por lo que la música aún no ha llegado a su máximo, sin embargo la música la empecé a escuchar unas dos cuadras antes de llegar, nos bajamos del auto y automáticamente veo una mano extendida hacia mi (maldita Kara)

-Ashh toma las llaves – se las doy resignada

-Ahora si vamos a bailaaaar! – Grita Kara mientras ríe y entra a la casa arrastrando a Adam que también ríe – no entiendo que es lo gracioso, yo simplemente estoy cansada, quiero dormir y tengo muchísima hambre y pues como tengo hambre entro en búsqueda de comida

La casa es muy grande y la decoración no está nada mal, a decir verdad es hermosa pero yo sigo buscando comida, por lo que camino por todos los corredores apretujada entre el gentío que baila y juega, hasta que llego a un pequeño jardín donde se encuentra una gran mesa llena de dulces y en otras palabras ¡COMIDA!

Con mi pancita llena, me siento en uno de los espacios del sofá que milagrosamente están libres y me dedico a escuchar la música y observar, es hasta emocionante ver todo lo que ocurre, algunas parejas se besan, otras bailan, algunos amigos gritan y se ríen, otros pelean... hay de todo lo que puedan imaginar

-Aria amor de mi vida ven a bailar con nosotros! – llega una muy alegre Kara a mi lado y no puedo negarlo, su sonrisa contagia, por lo que asiento y la sigo para bailar un rato

-Wow! Que te prometió esa loca como para que vengas a bailar? – dice Ethan sonriendo, es un exagerado ya que por lo general siempre bailo un rato en las fiestas a las que me arrastran

-Tu cállate y baila – le respondo y así nos la pasamos unas 2 horas más o menos hasta que ya no puedo más y definitivamente quiero irme a descansar, pero para desgracia mía apenas son las 11 de la noche, así que tengo que recurrir a algún plan de escape, el caso es que no tengo ninguno por el momento

-Ey! Chicos creo que iré por alguna bebida y descansare un poco..ok – Ash no sé por qué me molesto en avisarles si no me prestan atención, Kara y Adam están muy ocupados compartiendo saliva y Ethan pues quien sabe dónde este, hace rato estaba conmigo y luego desapareció, por lo que me dirijo a la barra

-Hola, preciosa quieres un trago – me dice el que está como barman, aunque yo diría que se está acabando el trago él solito

-Dame una cerveza y aléjate – respondo con asquito ya que está demasiado cerca y realmente apesta a alcohol, es un olor nauseabundo

-Aquí tienes preciosa y que te parece algo más que una simple cerveza – rápidamente agarra mi brazo y me tira contra él, acto que me alerta rápidamente y comienzo a tratar de soltarme de su agarre, sin embargo el me sostiene con gran fuerza y no es que pueda hacer mucho, por lo que trato de librarme de otra forma y sip es dándole un puñetazo en el estómago para que me suelte, aunque mi plan funciona, el desgraciado tiene al parecer trabajado el abdomen y la mano me duele como los mil demonios, sin embargo le sonrió mientras lo veo agachado y me voy lo más rápido que puedo en busca de mis amigos o de quien sea, estoy cansada y adolorida (tal vez eso haga que el corazón de mi amiga Kara quiera devolverme las llaves de Herbie)

Logro verla aun en la pista brincando como una loca y trato de acercarme a ella pero algo me lo impide y al parecer es el mismo barman al que le acabo de pegar un puñetazo, y creo que esa es la razón por la que su cara tiene una expresión furiosa, trato de esquivarlo pero rápidamente vuelve a agarrarme del brazo y me habla al oído

-A mí me gustan difíciles preciosa, además tienes una gran fuerza, pero no la suficiente para quitarme del camino, así que ahora vendrás conmigo

Divina LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora