Divina Locura

12. Amnesia

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-Ahora si ¡vamos a bailaaaar! - Grita Kara mientras ríe y entra a la casa...

-Aquí tienes preciosa y que te parece algo más que una simple cerveza...

-¿¡Por qué demonios la besaste!?...

-necesito irme ya...

-¡Espera! Yo puedo llevarte...

-¡Ja! ¿Aún dudas de mi sobriedad? ...

-Yo te conozco... esos hombres te encerraron...

-¡Jack cuidado!...

***

Abro lentamente mis ojos pero los cierro de nuevo por una impactante luz que me sega, me quejo, vuelvo a intentarlo pero mas lentamente esta vez, lo primero que veo es un cielo raso blanco y paredes blancas, puedo escuchar los monitores y... ¿Monitores? ¿estoy en un hospital?, ¿por qué?, ¿qué paso?. Trato de recordar algo de lo que paso pero no recuerdo nada, escucho como abren la puerta y una melena rubia se asoma tras esta.

-¿Aria?...¡Aria, despertaste!- la chica se acerca corriendo a mi y me abraza -Dios lo siento tanto, de verdad- susurra en mi oído y siento como comienza a llorar...incómodo -yo... yo debí haberte dado las lla-llaves de Herbie y... y haberte acompañado a casa- se separa de mi y me mira con su maquillaje corrido -¡nada de esto habría pasado!, y cuando me llamaron... pensé...Aria pensé que te había perdido y... es que no se que haría sin ti- termina y me mira esperando por una respuesta, ¿qué le digo?, es obvio que ella me conoce, sabe mi nombre, claro que no se si ese sea mi nombre, pero no quiero lastimarla.

-¿Aria? ¿Estas bien?- su semblante preocupado me rompe el corazón.

-eh... si si, estoy bien... yo... lo siento pero...¿quién eres?- sus facciones toman una función de asombro y el color de su piel desaparece, lleva un mano a su boca intentando fallidamente detener el gemido de dolor que salió de su garganta.

-¿qué?- su voz salió en un susurro tan bajo que no se como lo escuche -¿es una broma verdad?, por favor dime que es una broma- su voz rota me impidió hablar, solo pude negar con la cabeza, ella comenzó a llorar desconsoladamente y yo no sabia que hacer.

-oye...- la puerta abriéndose interrumpió mi desastroso intento de consuelo.

-Aria, me alegra que despiertes, soy tu Doctor, ¿cómo te sientes?- dice mientras se acerca a chequearme con su estetoscopio.

-eh... bien, ¿qué paso?.

-tu y tu amigo se accidentaron, pero por suerte no tienes heridas graves, a parte del hombro dislocado, inhala- ahogo lo que me indica.

-¿mi amigo? ¿Accidente?- no entendía nada.

-Doctor- la chica se dirige a él mientras seca sus lagrimas -ella... no recuerda nada- su voz se quiebra al final.

-oh, ya veo, no se preocupe, es normal en este tipo de accidentes se golpeo la cabeza y tiene una contusión, probablemente recupere su memoria en un par de días.

-¿qué?- ¿es decir que perdí mi memoria? -podrían explicarme por favor- exigí exaltada.

-Yo debo arreglar unos asuntos, luego vendré para recetarle unas pastillas para el dolor y explicarle más sobre su trauma y si continúa mejorando pronto le daré de alta, bien, dejaré que su amiga le explique con más detalle, hasta luego- el Doctor salió de la habitación dejándonos a la chica y a mi solas.

-así que... ¿nos conocemos?- intento ser lo mas delicada posible, aunque se que todo lo que pregunte le dolerá, o eso creo.

-am...si, en realidad somos mejores amigas- dice jugueteando con sus dedos.