Capitulo 2: Meet the caos.

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Era un viernes por la noche. La mayoría de las personas de su edad, que vivían en la ciudad, salían a divertirse con sus amigos, pero los chicos en UNIT tenían prohibido cualquier cosa que tuviese que ver con el caos, por eso mismo tenían sus propias áreas de diversión, eran héroes al final del día, debían de poner el ejemplo con su comportamiento. Doyoung se encontraba sentado en el sofá, leyendo uno de los libros que Donghyuck le había recomendado, mientras que los demás chicos bebían y jugaban UNO.

Todo estaba tranquilo hasta que John se acercó a el con una sonrisa, tomando asiento a su lado con intenciones de iniciar una conversación. Le dolió tener que dejar su lectura justo en un momento clave, pero le dolería más rechazar a alguien tan lindo como John.

Era de los pocos que le trataban bien, estaba comenzando a tomarle aprecio.

—Eres el único del cuartel que no se encuentra en el grupo de WhatsApp —dijo John. —Deberías de intercambiar número con nosotros, para poder comunicarnos con más facilidad.

—Uh... —Doyoung vaciló un poco. —No tengo un teléfono, en realidad —murmuró, desinteresado.

Los chicos dejaron de jugar al momento que lo escucharon, a más de uno se le hizo raro el hecho de que su nuevo líder no tuviera en sus manos algo tan básico como un teléfono celular. Jungwoo fue el único que genuinamente soltó una carcajada ante el comentario.

—De ninguna manera, ¿en serio no tienes un teléfono? ¿cuántos años creen tus padres que tienes, doce? —dijo Jungwoo entre risas, haciendo que los demás chicos comenzaran a reír y hacer comentarios entre ellos, con burlas que hacían alusión a qué vivía en la Edad de Piedra.

Las mejillas de Doyoung se volvieron rojas mientras miraba de nueva cuenta a su libro, deseando con todas sus fuerzas desaparecer de ese lugar.

—No seas así —advirtió John con una mirada de molestia. —Hombre, no todo el mundo puede permitirse tener un dispositivo.

—Tal vez, pero si Doyoung tuviese un poco de educación financiera, entonces podría actualizarse y unirse a nosotros en el 2020 —Jungwoo se rió, alentando a los demás.

—Jungwoo —advirtió Taeyong. —No es divertido.

—Vamos, Taeyong, ¿te pondrás del lado de una persona que probablemente no sabe tomar una selfie?

Doyoung cerró su libro con fuerza y se puso de pie, guardándolo en el estante para después regresar, esta vez deteniéndose frente a Jungwoo, haciendo que se levantara de su lugar. Estaba harto de que los chicos no lo vieran como alguien a quien debían de respetar, no por ser su líder, sino porque también era un humano con sentimientos.

Llevaba una semana ahí. Les ordenó la alacena, limpió cada rincón de ese maldito lugar, incluso intentó entablar varias conversaciones con ellos para conocerlos mucho mejor y así buscar una manera de motivarlos para realizar los entrenamientos necesarios como equipo.

Y seguían siendo tan... malos.

—Todo lo que yo tengo, aunque es poco, es algo que me gané en base a mucho esfuerzo —habló Doyoung con seriedad. —Tu solo extiendes la mano y pides a tus padres, quienes casualmente trabajan en la UNIT, al igual que los padres de todos los demás.

—A mí no me duele la verdad, agradezco tener padres que me dan todo lo que necesito —aclaró Jungwoo. —¿Papi y mami no te quieren lo suficiente para darte mínimo un par de sábanas?

—Los tuyos son valientes. Debió ser difícil atravesar por tantos abortos hasta llegar a tenerte, solo para que seas una decepción.

Todo se quedó en silencio.

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