- El lápiz se movía suavemente, trazando líneas perfectas a través del plano, dibujando un nuevo modelo de arma para ofrecer a sus mayores clientes. La dueña de los trazos dibujados luchaba por concentrarse en su trabajo, esto era importante, era su trabajo, el sustento de su familia, la razón por la que estaban protegidas y cómodas, no podía permitirse ningún fallo, no importaba si era el cliente más pequeño todos la beneficiaban a ella. Pero le resultaba casi imposible, seguía recordando el día de sus muertes....no le dolía el hecho de haber muerto, no claro que no, era lo justo después del mal que hizo en vida pero lo hizo para intentar proteger a sus niñas, pero luego escuchar esos disparos...y recibirlas a su lado...en ese infierno, estaban aterradas y confundidas, ella tenía esperanza de que si vivían más...podrían arrepentirse de sus actos y subir al cielo, en lugar de terminar en aquel horrible lugar -- No podía creer...que aquel hombre que amo, al que se entregó, por el que fue tan tonta para abandonar todo, su futuro, una mejor vida....por él...lo único bueno que obtuvo de ese idiota, fue a las chicas. Nunca dejo de pensar en que si, nunca se hubiera metido con el, no tendría a esas hermosas niñas, así que no se arrepentía de nada, solo de no poder protegerlas y sacarlas de la horrible vida en la que tuvo que entrar. -
- Lo había visto....a él, a su nueva familia y a sus malditos asesinos, aquellos que la mataron, que luego arremetieron contra sus hijas, rondando cerca de sus tierras, nuevamente a pedir trabajo, se enteró de su llegada al infierno hace ya varios años. Ellos llegaron abajo cuando ella ya era una autoridad, ya era una reconocida y temida Overlord....pero al parecer ellos no la recordaban, parece nunca memorizó su apellido, solo su nombre, podían haber miles de Carmillas en el mundo así que no podía culparlo por ese lado, pero su apellido...el de las chicas ¿como no podía recordar el apellido de la mujer a la que arruino? ¿a la que mandó a asesinar?....con quien tuvo a dos niñas, luego de pensarlo un poco, eso solo significo que nunca le importo realmente -
- Sus empleados más antiguos, aquellos que la acompañaron en vida y ahora en la muerte, le habían informado el tema, no se imagino que ellos llegarían hacer eso. Le contaron entonces, que al día siguiente de la muerte de ella y sus hijas, de rescatar sus cuerpos y darles santa sepultura, decidieron vengarse de ellos, pero tuvo que pasar mucho tiempo antes de eso, conseguir poder en la Tierra como conseguirlo en el infierno, no era cosa fácil, demoraron mucho en conseguir los recursos para acercarse a esa familia y a sus malditos esbirros y finalmente cobrarles el daño hecho a su jefa, los torturaron por días, antes de poner fin a sus miserables vidas, en medio de esa batalla por venganza, muchos de sus trabajadores perecieron antes de cumplir su meta, llegando al infierno donde ella los acogió y los integró a su familia. Pues si, para ella cada empleado, desde las mucamas hasta los armeros, supervisores, repartidores y guardias eran de la familia, dentro de todos su años como Overlord tuvo muy pocos eventos de traición dentro de su círculo, los contratos que ofrecían eran buenos, si tal vez el cobro eran sus almas pero ellos no dudaron en aceptar, recibían buena paga, un hogar, protección y más si podían trabajar con la mujer que los ayudó tanto en vida -
- En cuanto supo de la presencia de ellos en el infierno, se aseguro de prohibir su entrada, sabía que no podrían dañarla, ella era poderosa, sus hijas tampoco eran bebés indefensas, eran casi tan buenas en pelea como su madre, además aseguró su seguridad con los guardaespaldas y cuando ellas le insistieron que no los necesitaban, ella aceptó... pero por si las moscas tenía ojos que vigilaban a esa familia de cerca, incluso Zestial le ofreció varios de sus hombres para cuidar que no se acercaran a las chicas por ningún motivo. Pero ni siquiera eso pareció calmar sus nervios, pues cada vez que el aniversario de sus muertes se acercaba, soñaba con esa noche, la noche en que la masacraron a ella, en que acabaron con su hijas, en que no fue capaz de cumplir su promesa, no podía con la culpa que sentía, solo su necesidad de cuidarlas desde la puerta de su habitación, permanecer despierta para estar alerta ante cualquier amenaza, solo eso la mantenía tranquila, no le importaba si se sentía cansada si no dormía o comía, el cuidado de sus hijas era más importante que nada en todos los anillos del infierno, incluso qué sí misma. Ahora las pesadillas eran peores, desde que lo vio en la mañana del día anterior, no paro de pensar en el daño que le hizo, a sus sueños se añadió a otra persona, no vio solo la muerte de sus hijas.... Vaggie también estaba allí, siendo atravesada por múltiples balas, la vio sangrando en el suelo junto con Clara y Odette y ella no podía hacer nada, no podía moverse, ni gritar, solo llorar, entonces despertó, a su rutina de las noches, de ir y cuidar a las chicas en su cuarto se sumó hacer una llamada a Vaggie esa noche, no podía ir sin más e irrumpir en el Hotel de la Princesa, no era un comportamiento adecuado (aunque en ese momento no le podía importar menos) pudo calmarse y pensar con más claridad, así que optó por llamarla al celular, aún estaba nerviosa y al parecer Vaggie lo notó, sabía que interrumpió su sueño y probablemente la dejo preocupada, pero intento sonar lo más relajada posible excusándose con que había dejado una de las pulseras que le regalaron Odette y Clara en su oficina y que mañana viniera a recogerla (una tonta explicación sacada de su mente trastornada) -
ESTÁS LEYENDO
¿Los Overlords se pueden enamorar?
FanfictionLa Familia Carmine a sobresalido en el infierno. Hasta llegar a ser de las más influyentes en el anillo del orgullo. Carmilla Carmine Ceo de Industrias Carmine, Overlord del infierno, gobernante del Distrito de la Mafia, mujer con modales y una inte...