08 "Dame una señal"

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Melissa.

Ya se había terminado mi jornada laboral, estaba de regreso a casa.
Pero antes debía comprar alguna despensa para mi casa, ya que mi cocina fue atacada por una pequeña niña y su padre "Ogro" también me serviría para despejarme un poco de la propuesta del señor Villalba o  tal vez no.

Simplemente no podía aceptar la propuesta de mi jefe, sería maravilloso claro; tendría dinero para poder ayudar a mi mamá y seguiría teniendo mi trabajo, contando la compañía de mi pequeña princesita que ya la quería como mi hija.

– Mueveteeee, que no ves que esta en verde– me grita el conductor del auto trasero
Estaba ensimismada en mis pensamientos que no vi el cambio de luz, así que acelero.

Me dirijo al supermercado cerca de mi trabajo, es mucho mas grande que el que esta cerca de mi casa.

Al entrar me dirijo primero al área  de jabones compro los mas grandes para que me rinda un poco más, esto de ser señora limpiadora me va a dejar en la ruina, cada que vengo y veo algo nuevo quiero comprarlo para probarlo es tan emocionante, así que tomo lo que mas ocupo, después paso por un pasillo de pijamas y veo una de "Barbie" bailarina que decido comprar para mi pequeña princesa casualmente hay una igual para mi que también me la llevo.
Mientras hago fila para pagar me pongo a analizar la propuesta de mi jefe y la verdad es que tiene sus ventajas y desventajas como:

En primer lugar si acepto ayudaría a mi mamá, pero  si lo hago en el trabajo hablarán de que me case por conveniencia, aunque si acepto estaría al lado de mi niña, como una familia y mi  mamá podría ver que por fin obtuve novio y familia como ella quiere y dejaría de molestarme con eso. Pero siempre he creído que para casarte debes tener amor y yo no amo a Camilo, aunque me llame la atención; para que negarlo, mi jefe está como mango y claro que me gustaría chuparlo.

Pero, ¿ qué pienso?

Él nunca se fijaría en mí.

Solo me necesita para cuidar de su niña  y nada más.

Y claro que lo haría con mucho gusto para no ver como una vieja maltrecha vaya y la trate mal o se atreva a siquiera a ponerle una mano encima.

Por otro lado si pienso en una de las desventajas no podría tener novio,que no es que en mis veintisiete años que tengo de vida haya tenido alguno pero puede que en este tiempo  el amor de mi vida aparece y en los tres años que estaré con él yo pierda esa oportunidad.

La ventaja es que estaré con un hombre guapo, fuerte, que siempre huele de maravilla y su voz tan áspera y ronca siempre me pone los pelos de punta que pensándolo  bien, no me podría quejar y es algo a lo que ya estoy acostumbrada.

¡Me lleva el tren!

¿Por qué  es tan difícil tomar una decisión?

–Señora va a pagar o no?–
–mmm?–

– Que si va a pagar por los ¿productos?–

– si disculpe– tome mi tarjeta y se la pase

–Que tenga buen día– me regreso mi tarjeta, junto con el ticket para que lo firmará, después me dio una copia.

Salí  del super y seguía  con mi mente hecha bolas .

Quisiera comentarle a mi mamá, pero no quiero que piense que es por conveniencia.

-Dios, si me escuchas dame una señal para tomar una decisión – exclamo mirando al cielo, justo en medio del estacionamiento donde varias personas van pasando

–¿Qué?– digo a las personas que me miran como si estuviera loca

Justo en ese momento mi teléfono suena

–¿Bueno?–

– Hablamos del hospital, necesitamos su autorización para proceder con la operación de la señora Amparo Estrada, debido a que su estado empeoró –

–por...por su puesto voy para allá –

Mi decisión ya esta tomada todo lo haré  por mi mamá, el romance no es importante en este momento.
Antes de irme marco en mi celular

–Bueno, jefe tenemos que hablar.–

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HELOUUUU!!! ya comenzare a actualizar esta historia, espero que les guste.
Comenten que les ha parecido y voten por ella.
Los quiero❤️

                                       —Andra♡

 

Mamá por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora