Melissa Álvarez es una chica de 27 años, que trabaja desde hace ya 2 años en una empresa que tiene la revista más vendida y popular de todo México (AMOROUS).
Su vida da un giro de 180° cuando su fastidioso y atractivo jefe le pide que sea la Madr...
Melissa me estaba robando cada noche y cada sueño. Era muy raro porque no sentía amor por ella, o eso creo. Lo que si tengo claro que siento por ella es admiración y respeto. Desde el primer momento en que vi como trataba a mi hija y que además era muy eficiente en la empresa, ella tenia su trabajo en orden y siempre cumplia correctamente con lo que le pedía.
Estaba confundido porque cada que estaba cerca de ella sentía una corriente eléctrica y deseaba besarla o tener algún contacto con ella, anhelaba cada vez mas el día de nuestra boda y aunque me siento un pervertido por mis deseos, espero con ansias la noche de bodas quiero descubrir más de su cuerpo, sentir cada centímetro de su piel y sentir sus caricias. Por lo menos si en nuestro matrimonio no hay amor no se puede negar que existe una conexión física que estaría mas que encantado de llevarla acabo.
–Camilo, Jorge te esta esperando en el auto junto con la niña– dice María
–Gracias nana– me levanto del comedor y me dirijo al auto, mi hija no tenía clases y quiso acompañarme al trabajo lo cual me encanta ya que quiero pasar mucho tiempo de calidad con ella y que no sienta que el trabajo es mi prioridad.
No tardamos mucho en llegar al trabajo en cuanto el elevador nos deja en el piso donde esta mi oficina Alannah corre hacia donde se encuentra Melissa.
–Mamiiiiii– grita, abriendo los brazos, Melissa voltea hacia ella y también abre los brazos
–Mi niñaaaaa– menciona y mi corazón comienza a latir rápidamente mientras las veo abrazarse y mi hija le da varios besitos a Melissa. Llego hasta su escritorio
– ¿Pensé que te quedarías en casa con Maria?– cuestiona mientras acomoda a mi hija en sus piernas para sentarla con ella
–Quiso venir conmigo a trabajar – intervengo, Melissa voltea conmigo sonriendo y mi piel se eriza
–Me parece muy bien–
–vamos con tu papi a su oficina– la baja de sus piernas ella se levanta y tomando unos papeles se levanta. Abro la puerta para que mi hija y Melissa entren a lo que esta última me agradece
Entro dejo mi saco detrás de la silla, desabotono la camisa de mis muñecas y las recorro hasta los codos.
Solo escuche como Melissa pasa saliva y al mirarla sus ojos están brillosos y sus mejillas coloradas
–mmmjum– carraspea – estos son los contratos de los nuevos inversionistas y este es el nuevo número que quieren presentar el siguiente mes– dice tendiendome los documentos
-Jefe–
–¿Por qué le dices jefe? ¿No será tu esposo?– cuestiona Alannah a Melissa
–¿ehhh? ¡aaah! Si, lo será. Pero... –
–Pero debes decirle amor, o cariño o algo así– la interrumpe mi hija, Melissa me mira para que le ayude pero me hago el tonto para ver que le responde
– Sí, pero estamos en el trabajo y aquí el es mi jefe–
– Cambiando de tema ¿Esta bien si me llevo a Alannah en mi hora de almuerzo? Voy a pasar por mi vestido y quiero comprarle uno a ella – astuta ni siquiera nos dejo replicar
–Claro– respondo
–Gracias, nos vemos al rato mi cielo– dice acariciando la mejilla de mi hija – con permiso jefe – menciona guiñandome un ojo, antes de salir de mi oficina
******************************* –Nos vemos al rato– dice Melissa con mi hija de su mano
–Puedo acompañarlas– solté sin pensar
–¡¡¡Siiiii!!!– grita Alannah
–Por supuesto–
Después de almorzar llegamos a la tienda de vestidos donde Melissa nos guía al apartado de vestidos para niñas, mi hija esta maravillada con la variedad de vestidos que hay. En sus pequeñas manos ya lleva como cinco de los que le gustaron
–Vamos a probartelos – dice Melissa llevándola al probador
Pasamos una hora y aún no deciden cuál es el mejor.
–Este es el último que probaremos, te lo prometo– me doce Melissa para tranquilizarme ya que me vio que estoy desesperado
Después de unos minutos mi hija sale sonriente pues es el indicado es un vestido color azul y literalmente parece princesa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–Es perfecto y además combina con la boda – dice sonriente Melissa
–¿Me veo bien papi?–me pregunta
–Te ves hermosa mi vida–
–¿como una princesa?–
–Como princesa– decimos al unísono Melissa y yo
–Entonces quiero este mami– dice a Melissa
–Por supuesto cariño vamos a pagar– Alannah entra al vestidor a cambiarse y cuando lo entrega el vestido a una de las empleadas para que lo lleve a la caja. Melissa y mi hija se dirigen a pagar tomadas de la mano y yo solo me quedo observándolas alejarse.
Sin duda carsarme con Melissa es la mejor decisión que podré tomar.
---------------------------------------------------- HELOUUUU!!!!!les dejo otro capítulo espero lo disfruten Me gustaría saber que les parece esta historia. Sin duda creo que Camilo se va enamorando de Melissa aunque él no lo acepte