Capitulo 4, El recuerdo.

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La luna cada vez estaba en su punto más alto, la música se escuchaba lejos pero tanto, la botella a mi lado iba por lo último de su contenido mientras seguía sentada sobre el capó de mi auto apreciando el cielo, las estrellas y constelaciones, la ...

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La luna cada vez estaba en su punto más alto, la música se escuchaba lejos pero tanto, la botella a mi lado iba por lo último de su contenido mientras seguía sentada sobre el capó de mi auto apreciando el cielo, las estrellas y constelaciones, la luna llena y las leves nubes, toda era hermoso, todo estaba en armonía. toda estaba en sincronía.

Mi mano trazó su camino en dirección a la botella para llevarla a mi boca bebiendo el último trago que tenía de ella, mis oídos lograron agudizar los pasos de alguien y antes de que pudiera reaccionar unas manos fuertes se envolvieron en mi cintura pegándome a la puerta de mi auto mientras su mano sostenía la mía que tenía a la botella sostenida con la intensión de defenderme con ello.

- a donde tan rápido, Ładny. - sus ojos grises chocaron con los míos y pude ver en ellos la curiosidad y la burla

- Nicholas.

- ¿Qué haces en un lugar como este, Mackenzie?

- No te incumbe. - mi vos salió igual de seria que la suya, la mano en mi cadera de apretó un poco más mientras su mirada subía a mi mano, justo la que él sostenía.

- Con esa botella no podrías ni dañar a una mosca. - su cuerpo se alejó de mí dejándome espacio a moverme y tirar la botella aún lado agarrando mi muñeca donde antes él sostenía con fuerza.

- Que quieres, Evans.

- Saber qué haces aquí, Mackenzie. - Sus pasos se acercaron y su mano sostuvo mi mentón haciéndome mirarlo nuevamente a esos ojos grises intensos.

- ¿Acaso me sigues?

- Seguirte sería lo último que haría, Capullo.

- Claro. - un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando sentir que se acercó más y sus labios rozaron mi oído - Si es que vives escapando de mí - el susurro me hizo recibir una corriente extraña, que recorrió todo mi cuerpo.

- Yo no escapo de ti, no te hagas ilusiones no eres tan importante. - su risa burlesca se hizo presente y me tensé al sentí como la mano en su cintura pasaba de mi cintura a mi espalda baja y sus ojos volvían a fijarse en los míos.

Sus labios estaban por decir algo cuando dos chicos salieron de un rincón oscuro y otros cuatro des tras de nosotros, la extrañeza me invadió mientras los miraba de reojo, un chico alto de cabello rojo emergió de en medio de dos de ellos, sus ojos eran de un negro atrapador, su chaqueta traía bordado el logo de un águila y su sonrisa fue de burla a mirarnos, ¿qué diablos pasa?

- Vaya vaya. - Dijo el pelirrojo con vos gruesa, que hizo que Nick se tensará haciéndose alejarse de mí y voltearse quedando frente de mí como si quisiera ocultarme.

- Lionel.

- Que casualidad encontrarte aquí, Nicholas, y muy bien acompañado.

- ¿A qué debo tu visita, ante mi presencia?

Mackenzie: Blood, wings and possessionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora