¿Real?

La Capital

Freen_

Estamos a pocos minutos de llegar a
la Capital, desde el caballo se puede
observar un gran edificio agrietado
en diversas partes de el, donde habita Becca. Me imagino que será uno de las pocas edificaciones que sobrevivieron a las bombas atómicas que sufrió la Tierra hace ya decenas de años,  en el camino Jennie me habló sobre sus entrenamientos y no solo fisicos sino mentales. Fue entretenido escucharla, pero mis pensamientos no paraban de dar vueltas a como seria el encuentro con la comandante, que pasaría.

Era imposible contener los nervios,
Cuanto más cerca estábamos de entrar en la Capital, más temblaban mis manos.

-Ey Freenky relájate, si fuera a pasarte algo Becca se ahorraría traerte con vida hasta aquí y más si la que te trae soy yo.

- Me imagino, pero no es por eso que
estoy nerviosa.

Jennie me miraba como si la estuviese tomando por tonta, no me pude contener la risa nerviosa.

--Bueno si vale, es por eso
precisamente, no puedo dejar pensar que pasará, al fin y al cabo maté a Pix, ella tenía sangre negra y no se que significado puede tener eso, pero también estaba en la Nación de Hielo... ¿Y si el pueblo pide mi muerte y eso es lo que Becca hará?

-Freen, creeme que eso no pasará,
cuando Becca recibió la noticia de que Pix estaba muerta, vi en su mirada como se alegraba y pidió rápidamente que te llevara ante ella, es verdad que el pueblo posiblemente pida venganza pero, por lo que me ha dicho Nam la Nación del Hielo es el mayor adversario de la comandante.

-¿Y eso en que me ayuda
precisamente?, Jenn, mejor dejemos
de hablar sobre esto que me pone más nerviosa.

Jennie empezó a reírse, no sabia de
que pero no le hice mucho caso, tenía más cosas por la que preocuparme, como mi propia vida. Justo en la entrada estaba Nam, en el cual hizo un gesto de consentimiento a los guardias que nos cortó el paso que nos dejasen entrar, saludó a Jennie.

-Buen trabajo Kim, pensaba que
tardarías más. - Dijo al ver a mi amiga acercarse a ella- Freen, Becca te espera. - Y se hizo a un lado mostrándome el camino al que seguir.

Hice un gesto de entendido a Nam,
hablaba tan seria que ya no sabía que esperarme.

La Capital era completamente
diferente a lo que me imaginaba,
había niños jugando a pillarse los
unos con los otros, otros con espadas
de maderas fingiendo una lucha,
mercadillos por las calles... de pronto
se me acercó una niña y para mi sorpresa me regaló una pulsera de
cuero, no me dio tiempo a reaccionar y la perdí entre la multitud. En la pulsera resaltaba una ballena, era rara pero bonita, Jennie dibujó una simple sonrisa como diciéndome:"Esto es diferente Freen". De pronto apareció un hombre alto con unos extraños tatuajes en la cabeza ante nosotras.

-Freen, Becca te espera, te llevaré ante ella, sígueme.

Era Heng, la mano derecha de ella.
Entramos en el edificio y me llevo a
una sala espaciosa donde había una
especie de trono y doce sillas, seis
su izquierda y otras seis a su derecha, me imagino que el trono será donde se sienta la comandante y las doce sillas una para cada clan. Mis nervios no hacían más que aumentar lo que no me permitía
pensar con claridad. De pronto la
puerta se abre, entró una mujer de
mediana estatura, con el pelo castaño recogido, ojos entre grises y azules claros con una vestimenta de armadura con dos espadas en su torso, era Becca. Los nervios se apoderaron completamente de mi, me puse firme con la cabeza alta. sin apartarle la mirada.

-Bienvenida Sarocha Chankimha a la Capital.

Asentí con la cabeza, pocos sabían mi nombre real, y mucho menos me llamaban por el, resulta raro, pero poco a poco los nervios se iban desapareciendo ante dicho recibimiento.