Susto

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Sigo corriendo como nunca al centro de Bangkok con ella entre mis brazos, mis ojos se clavan en Freen con la esperanza de que se despierte, no hay nada que más deseo que ver esos ojos brillar como hace unos minutos atrás.

Me tropiezo pudiendo girar mi cuerpo para no caer sobre ella, sigue inconsciente y mi preocupación aumenta.

Me incorporo sin importarme el dolor que tengo en mi brazo izquierdo, estoy a pocos
pasos de la entrada de la ciudad cuando puedo observar a Nyko, amigo médico de Nam.
Mi cuerpo suelta un gran suspiro al verle.

Jennie se acerca rápidamente al verme con Freen entre mis brazos.

- ¿Qué ha pasado Comandante? -Dice viéndome con su amiga en brazos.

Pero ignoro su pregunta siguiendo mi camino lo más rápido que puedo hasta llegar a Nyko.

El toma a Fren entre sus brazos y la
tumba, puede ver la preocupación en mi rostro al mirarme y le digo.

-Le sangra la cabeza.- mi voz suena
temblorosa.

Nyko le inspecciona la cabeza nada mas oírme, me mira y dice.

-No te preocupes Becca, solo es un pequeño corte no mas de dos puntos, hay que coserle y Becca, tu brazo sangra.

Me miro el brazo izquierdo y el corte que tengo es lo que menos me importa en este momento.

-Guardias, llevenla a mis aposentos, ahora, Nyko, toma lo que necesites, yo te espero allí con ella.

Uno de los guardas la alza, mantengo la respiración para que no puedan observar la vulnerabilidad que siento en este momento.
Solo quiero que se despierte.
Sé que Nyko me ha dicho que no es grave pero no puedo evitar preocuparme por ti, Freen. Abre los ojos.

Al llegara mis aposentos, la tumban sobre mi cama y ordeno a los guardias que salgan.

Nyko a pocos minutos llega y le trata.

-Comandante, ahora solo necesita descanso, déjame mirarte el brazo.

Asiento sin apartar mi mirada de Clarke, Nyko coge mi brazo izquierdo y lo desinfecta, frunzo el ceño por el escozor pero no duele demasiado, con el tiempo el cuerpo se acostumbra al dolor físico.

Nyko vendándome el brazo me mira.

-Becca, ¿que pasa con la chica?

Con esas palabras Nyko me ha dejado muy claro que mi preocupación la he mostrado
demasiado, me ha visto débil.

-¡FUERA!- Le digo alzando la voz.

Me siento a su lado, la observo, esperando a que abra sus ojos y yo poder respirar tranquila. Me acabo de sorprender al percatarme de que me encanta verla dormir, que este en mi cama.

-Dios Freen. - Suspiro.

Me levanto y me dirijo a asearme y
quitarme la armadura de encima.


Freen_

Empiezo a despertarme y lo primero que hago es llevar mi mano a la cabeza debido al intenso dolor que siento, Al instante comienzo a darme cuenta que no estoy en mi aposento y lo primero que se me viene a la mente es, Rebecca.

Me incorporo en su cama, y observo
atentamente su dormitorio, es espacioso y luminoso.
Lo que más me llama la
atención es la pared que hay a mi derecha donde pequeños rayos de sol del atardecer, supongo, se introducen entre ellos, es como
una especie de mándala de flores, se ve hermosos con los rayos del sol. En el centro de la habitación hay una especie de sofá, no muy grande pero parece acogedor, con una mesilla en su frente con velas encendidas, como el resto de la habitación. De pronto escucho pasos detrás de mi, no me levanto pero me giro con la esperanza de que esos pasos sean los de Becca. Se sobresaltó al verme incorporada en su cama pero se rió al verme. Se acercó sentándose a mi lado.

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