Prueba o verdad

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Patricia_

-¿No habíamos quedado en que no estaríamos en una habitación a solas?

-El destino quiere que nos encontremos a solas.

-Eres una payasa Freen.

-Una payasa que sabe robarte sonrisas.- Su pícara sonrisa destapa su intención.

-Freen no, en serio, no.- Le advierto apuntándole con mi dedo índice mientras me siento en mi cama.

-Ven aquí pequeña -Me abraza por la espalda apoyando su cabeza en mi ombro y yo me alerto esperando su siguiente
movimiento.- Solo quería abrazarte.

-Entonces eso si, pensé que me ibas a hacer cosquillas.

-Tengo mejores cosas que hacerte.- Giro mi cabeza para mirarle a los ojos donde dibuja
una pícara sonrisa.

En varias ocasiones me he visto en situaciones como esta, Freen a centímetros de mi y yo deseando juntar mis labios con los suyos y sé que ella no dará el paso por
mucho que lo deseé, ya que le pedí tiempo y eso es lo que hace.

-Mis ojos están arriba bonita.

-Solo miraba tus peca, me gusta y es sexy. -Ante mi comentario ella se ríe a carcajadas echando su cabeza hacia atrás, una hermosa vista desde mi punto.

-Si, seguro que solo pensabas eso, pero de todas formas gracias aun que tus labios es lo más sexy que he visto en mi vida. -Me muerdo el labio sabiendo perfectamente lo que quiero hacer.

-¿Quieres besarme Freen?- Mi corazón late con fuerza y no solo es eso lo que palpita, ya que no hace mucho mi intimidad comienza a darme claros signos de la gran tentación que es Freen.

-Muero por besarte.- Su voz es ronca y sus ojos están lenos de deseo. Aparto mi mirada de la suya mirando al frente.

-Hazlo.- Pasa unos segundos y me
estremezco al sentir como Freen aparta mi pelo y posa pequeños besos en mi cuello.

Cierro mis ojos echando mi cabeza hacia un lado exponiéndole mi cuello para que su camino de besos sea más cómodo. Mi respiración es desenfrenada y mi intimidad con sus simples besos,  hace que me humedezca sin poder prevenir.
Sus besos sube a mi mandíbula, mi mejilla, a una escasa distancia de mis labios me mira a los ojos como si me pidiera permiso
para hacer lo que lleva deseando tanto su boca como la mía. Decidida a romper la distancia cierro mis ojos apoyando mi
frente contra la suya, suspira hondo y Sonríe.

-¿Damos una vuelta?- Pregunta con mirada de desesperación.

-Por favor.- Nos levantamos ambas de mi cama y salimos del apartamiento dispuesta a perdernos en la carretera con su juguete.

*******

-Ayer escuche gemidos y apuesto a que eran tuyos Lalisa. -Apuntó Freen mientras se llevaba una tostada a la boca.

-Es posible y de verdad que intenté reprimirlos para no despertarte pero se me hizo imposible.- Una pícara sonrisa de
Lisa dedicada a Roseanne hizo que esta se ruborizara y le diera un pequeño golpe como advertencia.

-Hoy no hay mucho que hacer, llueve a cántaros... - Jennie cambia repentinamente de tema y no se porque me da que está molesta.

-Podemos hacer día de películas o animar el ambiente... hay bebida de sobra.- Tae posa
un casto beso en los labios de Jennie, hace como dos meses que están juntos y a decir verdad hacen buena pareja. Mi amistad
con Tae creció después de una tonta borrachera en su local antes de abrirlo.
Acabé contándole mi vida y los últimos acontecimientos, cual me entendió a la perfección, me apoyó y me aconsejó. Desde
entonces él cuenta conmigo para lo que  necesite y viceversa, es un buen chico.

¿Real? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora