Y entonces llegó él-Enid x Tn x Miércoles

4-Atracción

El autobús paró en Jerichó y ellos bajaron. Tn seguía nervioso, estar a solas con Miércoles era como estar con un oso, nunca sabes que es lo que va a hacer. Aunque por momento, el chico prefería estar con ese animal que con la joven.

—Bueno...esto...¿sabes qué quieres regalarle?—preguntó mirándola de reojo.

—Tiene muchos peluches y mucha ropa de colores, pero quería que fuese algo distinto—respondió ella fría—por eso vienes tú, seguramente sepas que se le puede regalar a alguien tan colorida como ella. Por no hablar de que odio el color, salvo en negro, gris y blanco.

—Pues...—el chico no sabía muy bien que decir—iremos tienda por tienda...¿no?—preguntó con algo de miedo al sentir la mirada de ella.

—Bien, en marcha, no perdamos más el tiempo—empezó a caminar rápido y a Tn le costó un poco seguirle el paso.

Los dos fueron visitando las tiendas del lugar, Tn optó por regalarle una bufanda, pero necesitaban dos regalos, uno de cada uno. El chico tras mirar en varias cosas y por el precio que impuso la chica optaron por un collar en forma de lobo. Estaban convencidos de que le encantarían los regalos.

—Si al final no le gustan la enterraré bajo tierra—dijo mientras se sentaba a esperar a que llegase su pedido pues ahora estaban en la cafetería.

Una chica llevó todo el pedido a la mesa de ellos y cuando miró de reojo al joven, se quedó viendo durante unos segundos. El chico al percatarse comenzó a ponerse nervioso.

—Tienes unos lindos ojos—le dijo ella con una sonrisa.

—Gr-Gracias—volteó a mirar a otro lado todo sonrojado.

Miércoles estaba viendo esto con cierto malestar.

—¿Me darías tu número?—preguntó ella toda directa.

—Esto...yo...

—No seas tan vergonzoso—se acercó un poco más—me gustaría poder esos ojos más a menudo.

—Si sigues actuando de esa manera te arrancaré los ojos a ti—interrumpió Miércoles con una seriedad y frialdad que alejaron a la chica de la mesa.

Tn también se sorprendió mucho de verla actuar ahora así.

—Gracias por salvarme del apuro...—dijo avergonzado.

—No malinterpretes las cosas, si lo he hecho ha sido por mí, porque me molestaba su actitud. Y por lo que veo no soy la única que le gustan tus ojos...—se percató de su error—quiero decir, que se fija en ellos—dio un sorbo.

Entonces entraron los típicos normies idiotas que le gustaba meterse con la gente, especialmente con los excluidos pues sabían que si hacian algo y se metían en problemas, los sermones se lo llevarían los otros en lugar de ellos porque podían acusarlos de haber usado sus poderes para amenazar o algo por el estilo.

—Ey, un par de idiotas—dijo uno de ellos—Miércoles bufó, otra vez, ahí iba de nuevo.

—Mirad, el chico tan excluido que hasta sus ojos los son—comentó uno.

—¿Qué tal si te sacamos los ojos y los vendemos?.

La gótica se puso de pie, pateó las rodillas de uno haciendo que cayese al suelo. Cuando el amigo se percató de ello, intentó atacar a Miércoles por la espalda. En ese momento, Tn gritó un fuerte no y sus ojos brillaron haciendo que el chaval saliera volando unos metros. 

Ahora se puso en pie, su mirada era completamente diferente y ante los ojos de su compañera de Nevermore, empezó a golpear a todos con fuerza. Intentaban reducirlo, le superaban en número, pero el chico parecía todo un experto. Usaba primero sus poderes de sombra para ser traspasado por ellos y luego los pateaba en la espalda o trasero. Se movía ágilmente ante la mirada de la pelinegra que solamente observaba la situación.