Y entonces llegó él-Enid x Tn x Miércoles

7-Pareja

Tras esos besos que dejaron sorprendidos al chico, Miércoles le miró con esos ojos fríos y oscuros. Cuando quiso hablar para decir algo, la gótica se le adelantó colocando el dedo en sus labios, Tn le miró algo asustado.

—Ni una palabra de esto—dijo ella firme antes de levantarse y marcharse casi a zancadas, o mejor dicho, pequeños pasos rápidos.

Tn no dejaba de pensar en lo sucedido, y sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujo en su cara. Era un beso a fin de cuentas, sus labios estaban fríos pero sabían muy bien, especialmente el segundo. Se quedó allí tumbado, pensando en lo sucedido completamente embobado, rojo como un tomate y cubriendo su cara por la vergüenza.

—Un momento—se quedó con los ojos abiertos—¿acaso me habrá dado el beso de la muerte?.

Miércoles llegó a la habitación y cerró tras de sí la puerta. Estaba completamente absorta en sus pensamientos, todavía no podía creer lo que había hecho. Lo peor es que se le había olvidado por completo preguntarle por sus poderes.

Enid y Lilliana regresaron al cabo de un rato, al verla le preguntaron si había descubierto algo y ella tuvo que mentir diciendo que nada, que de nuevo no recordaba nada de su cambio de personalidad.

—Bueno, ya habrá tiempo—comentó su hermana—estoy segura de que habrá más ocasiones donde sacará a relucir su poder.

Después de eso acudieron a la cena donde Tn no dejaba de mirar a la gótica super nervioso, con muchos sudores y algo asustado. Por suerte estaba con Eugene y Xavier apartados por lo que podía cenar con tranquilidad. Miércoles de vez en cuando miraba de reojo al chico. Todavía no se terminaba de creer lo del beso, de nuevo había caído en las redes del amor.

Tn fue el primero en terminar la cena y se marchó a su habitación. Cuando fue a abrir la puerta sintió como lo agarraban del brazo provocando un susto en él.

—Calma—dijo—si quisiera matarte ya lo habría hecho.

Él no sabía muy bien como responder a ese comentario. Ella abrió la puerta y lo tiró hacia dentro. Luego, cerró la puerta tras de sí.

—¿Recuerdas algo?, del incidente

—No...nada de nada

—Me besaste—eso hizo abrirle los ojos.

—¿Qué?, ¿yo?, ¿besarte?—estaba muy rojo y las manos le sudaban.

—Así es—se sentó a su lado—siento mucha curiosidad por ese poder tuyo.

—Yo lo tengo más como una maldición...—no era capaz de mirarlo a la cara—no recuerdo nada, me duele el cuerpo...la cabeza...

Miércoles se le quedó viendo unos segundos, realmente era torpe, débil, torpe...pero también era alguien fiel y confiable como Enid. Estuvo un rato hablando con él sobre lo sucedido para tratar de hacerle recordar un poco, pero nada, seguía sin recordar nada. 

—Puede que cuando aprendas a controlar bien tu poder no se te olvide nada—dijo levantándose de la cama—debo ir a la habitación, ya es tarde.

—Si—agachó la cabeza.

Entonces vio los pies de la chica, alzó la mirada y ella acercó el rostro. Le dio un beso en los labios corto y rápido. Luego, se marchó muy rápido. 

Sabía por Enid que ella no era capaz de demostrar sus sentimientos, era fría, directa y no le importaba lo que pensasen los demás. Pero le parecía muy extraño que ella se comportase de esa forma, ¿realmente sentía amor por él?, ella le parecía muy guapa, pero le daba mucho miedo por si quería matarlo.