CASUALIDAD O DESTINO// TayNick

1. EL ORFANATO

TAYLOR

Me desperté como todos los días en la misma cama, sentía la cara mojada pues me había vuelto a dormir llorando, aún no entendía que estaba haciendo aquí ya que solo tenía 3 años y además era uno de los más pequeños de los niños que había en este sitio, me senté en la pequeña camita en la que estaba, abrace mis piernas y no pude evitar empezar a llorar, me sentía demasiado mal aún no entendía porque mis papas me habían dejado aquí solo desde hace mucho tiempo aunque me dijeron que volverían a por mi pero todavía no lo hicieron, solo quería que mis papás vinieran a por mí, poder ir a parque con mi mamá y jugar con ella en los columpios, comer helado con mi papá, comer viendo una peli con los dos y que al final del día papá me acostara en mi cama y mamá se sentará a mi lado y me leyera un cuento hasta que me quedaba dormido abrazado a mi peluche favorito.

No sabía cuanto había pasado desde que no dejaba de llorar hasta que escuche la puerta abrirse lentamente y vi a una de las señoras que cuidan a los niños que estamos allí

- Taylor - dice entrando, levante mi cabecita de mis piernas y la mire aún con lágrimas en los ojos - oh cariño, ¿otra vez llorando?

- Echo de menos a mami y papi - dije llorando, sentí como la chica se sentaba a mi lado y me abrazaba - ¿Por qué mami y papi me abandonaron? ¿No me quieren?

- Pequeño tus papis tenían problemas y eso no implica que no te quisieran cariño pero aquí tenemos amiguitos y te vas a sentir muy bien aquí ya verás, dale una oportunidad solo llevas una semana aquí

- Vale - baje mis piernas y antes de bajarme de la cama sentí como la chica se levantaba y me cogía en sus brazos

- Vamos a desayunar - asiento y baja al comedor, me deja en una de las mesas donde se sientan los más pequeños y ella se va a otra mesa con los adultos

Después del desayuno llega el director diciendo que quería que todos fuéramos a la entrada en cuanto termináramos, no entendía el porque los niños también teníamos que ir, quería ir al patio y jugar yo solo. Comía lentamente mientras escuchaba a los demás niños hablar entre ellos, no tenía ganas de hablar solo quería estar solo pero eso no parecía que fuera a pasar ya que cuando menos me di cuenta uno de los niños que estaban a mi lado me hablo.

Era un niño moreno, de ojos azules y tenía pequitas por la cara, creo recordar que se llamaba Javier y otra niña que estaba a mi lado era rubia, de pelo rizado, ojos oscuros y llevaba un vestido rojo y llevaba dos coletitas. Creo que ella se llamaba Cristal o Claudia, no me acordaba de su nombre sinceramente

- Taylor? - dice Javier, levante la mirada del plato pero no dije nada

- Tú eres Taylor verdad? - dice Claudia o Cristal, por la cara que ponía se veía demasiado pija - ¿eres el chico nuevo no?

- S... Sí? - dije nervioso ya que no sabia que es lo que querían 

- Bueno hola yo soy Javier y ella es Claudia, ella es una de las mayores de aquí y yo tengo tu edad

- Tienes 3 años? - pregunte confuso mirándolo

- Si, así es y solo quería saber si... - estaba escuchándolo hasta que Claudia lo aparta y se pone delante mío

- Escúchame niñito en este lugar mando yo, ni tu ni nadie puede desobedecerme y mucho menos quitarme la atención de las encargadas, yo soy la favorita y nadie más entendido?

- No puedes ser la que siempre tenga la atención de las encargadas

- Cállate no sabes que soy la mayor de todos así que tengo el derecho de ser la favorita de las encargadas - me da un empujón tirándome al suelo haciendo que me golpe la pierna con el borde de la mesa y tirándome el desayuno encima mía, intente no llorar por el golpe hasta que escucha la risa de Claudia y una de las encargadas se acerco a mí