CASUALIDAD O DESTINO// TayNick

5. EL INSTITUTO

NICK

Me desperté por el sonido de una bandeja poniéndose en la mesita, bostecé mientras me sentaba mientras veía a mi padre sentarse en el borde de la cama con una sonrisa

- ¿Papá? - dije medio dormido

- Si cariño

- ¿Qué haces aquí? - le mire y luego mire la bandeja - ¿Y esa bandeja?

- Verás es que he visto que has estado un poco incómodo con la llegada de mi hermano a casa y como después de lo que paso ayer... La discusión que tuvimos ayer por el dinero quise disculparme

- Crees que así te voy a perdonar? Preferiste creerle a él y castigarme aún sabiendo como lo pase con mi verdadera familia antes de escucharme o escuchar mi versión de la historia

- Se que hice mal en no escucharte pero...

- Pero tienes que entender que es mi hermano y tu solo un mocoso de 13 años que es adoptado y encima malcriado, seguro que te abandonaron por eso y no por lo que dices haciéndote la víctima - dice entrando su hermano por la puerta, apreté mis puños intentando calmarme y no lanzarme directamente a él para pegarle un buen puñetazo - que encima eres un nerd que necesita gafas por eso no tienes amigos y nadie te aguanta - dice riéndose

- CARLOS...

- No Dylan, no entiendo porque adoptasteis a un mocoso tan maleducado como él en vez de buscar a otro menos contestón

- Y yo no entiendo como es que mis padres siguen aguantándote en casa - dije explotando

- Nick - dice con gesto preocupado

- No, Nick nada ya estoy harto de que me trate así y ninguno de los dos me defendáis

- Será porque yo si soy su familia no como tu, mocoso adoptado - dice Carlos sonriendo y cruzando sus brazos en el pecho 

- ¿Cómo me llamaste?

- Mocoso adoptado

- apreté los puños, me levante a donde él estaba pero no hice nada - y tú eres un mantenido que solo quiere el dinero de su propio hermano y dejarle sin nada por eso te estas proponiendo a su propia esposa... Que aprovechado eres - cogí mis cosas, entre en el baño, me cambie echando el pijama a lavar, salí del cuarto de baño y sin desayunar me fui hacia el instituto

En cuanto salí de esa casa no pude evitar empezar a llorar ya que todo lo que había dicho me había dolido demasiado y yo lo quería como un tío, me puse los cascos mientras caminaba hacia el instituto, mire mi muñeca donde estaba la pulsera plateada con la T no recordaba quien me la había regalado ya que de pequeño debido a los traumas gran parte de la infancia la había olvidado pero cada vez que miraba la pulsera un calor se me instalaba en el pecho y hacía que mi corazón latiera aún más rápido de lo que normalmente late, nunca entendí el porque y aunque preguntaba a mis padres ellos tampoco me decían nada, lo único que me decían era que tenía que ser yo quien recordará y descubriera quien me regalo la pulsera.