7. EL REENCUENTRO

149 21 6
                                    

TAYLOR

No sabía cuanto tiempo había pasado desde que me quede embobado mirando por donde se había ido ese chico, no sabía como se llamaba pero sin duda sentía que le conocía aunque ahora mismo no caía de que le conocía pero sin duda era el chico más mono que nunca había visto.

Estaba esperando a que el director me atendiera mientras estaba metido en mis pensamientos y estos fueron tan profundos que no me di cuenta de que la secretaría salió y me estaba llamando hasta que sentí que tocaban mi hombro, negué saliendo de sus pensamientos y mire a la persona que me estaba tocando el hombro que era la secretaría

- ¿Sí, que pasa? - dije mirándola

- ¿Estas bien? Te veías un poco perdido

- Si si, es solo que estaba pensando nada más

- Esta bien - se aleja un poco - y jovencito... - la mire - ya puede pasar

- Sonreí y asentí - muchas gracias - pase al despacho que era bastante grande con una mesa en medio, un ordenador que se veía bastante nuevo y dos silla en frente del director, el director se veía bastante mayor pero se veía majo y amigable

- Oh hola usted debe ser Taylor, ¿cierto?

- Si, soy Taylor

- Genial, puede sentarse tranquilo que no muerdo - me senté en una de las sillas que había enfrente de él mientras se escuchaba las teclas del ordenador mientras ninguno de los dos decía nada - Bien Taylor, ¿qué edad tienes?

- 16

- ¿Cuáles son tus aficiones?

- Me gusta mucho hacer deporte sobre todo jugar al baloncesto, hacer natación o incluso el fútbol aunque el último no es que lo practique mucho

Cuando termino de hacerme preguntas empezó a explicarme las normas del centro y aunque intentaba estar atento a lo que me decía mi cabeza no hacía más que irse al hospital porque estaba demasiado preocupado por mi madre, sabía que de momento estaba fuera de peligro ya que el médico me dijo que estaría vigilada y que no tenía que preocuparme pero es mi madre y la amo y tampoco quiero que la pase algo peor por ese bestia que tiene de esposo y perderla para siempre, siendo sincero no sabría que haría sin mi madre ni siquiera sabría como reaccionar si en algún momento la perdiera... Solo era un niño que necesitaba a su madre, su cariño, su comida, su risa, su manera de ser y sobre todo necesitaba el cariño que da una madre a esa edad

- Bien ya esta todo dicho, tiene alguna duda?

- No señor director 

- Bien pues se puede retirar a su clase - asentí y salí de allí dirigiéndome a mi nueva clase




















DESPUÉS DE CLASES

Recogí rápidamente mis cosas y salí corriendo corriendo de unas chicas que no me dejaban tranquilo ya que decían que cual era más guapa, que una sería mi futura esposa, que con quien saldría y lo que no entienden es que soy gay que me gustan los chicos y aunque fuera hetero no querría a ninguna de esposa ya que no me gustan las chicas que agobian.

Llevaba un rato corriendo intentando darlas esquinazo pero no lo conseguía hasta que en un momento mire hacia atrás para ver si aún me seguían con tan mala pata que acabe tropezándome con alguien haciendo que los dos cayéramos dentro de un armario muy pequeño, él estaba debajo mía con los ojos cerrados y yo estaba encima suya intentando no aplastarlo... Tenía las dos manos puestas a cada lado de su cara y literalmente estábamos a pocos centímetros de darnos un beso

CONTINUARA

SIENTO QUE ESTE CAPÍTULO SEA TAN CORTO PERO NO ME SIENTO MUY BIEN AUNQUE TAMPOCO QUERÍA DEJAROS SIN CAPITULO... MAÑANA SI ME SIENTO MEJOR OS COMPENSO SUBIENDO 3 CAPÍTULOS

CASUALIDAD O DESTINO// TayNickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora