𝘿𝙍𝙐𝙉𝙆 𝘿𝘼𝙕𝙀𝘿 - enhypen

── Capítulo 7

Después de unas horas más terminaron las clases. Ahora mismo me encuentro saliendo por la puerta del instituto acompañada por los chicos.

── Ya me cansé, no quiero caminar más. Por que estacionaste tan lejos la camioneta Jay? Mi mochila también pesa mucho - me queje -

── Yo puedo llevarte en mi espalda, te hago caballito - Jake habló -

── Gracias Jake, pero como me subo?

── Dame tu mochila - dijo Jay y yo se la entregué -

── Párate aquí y de ahí te montas - me indicó Jake - no tengas miedo que no te dejaré caer - río -

Solté una carcajada e hice lo que me dijo.

── Listo, vamonos.

── Eh Jake, no peso mucho? - le pregunte -

── Para nada linda, no te preocupes. De hecho eres más liviana de lo que pensé - negó despreocupado -

── Oh, está bien. Soy de comer mucho por lo que pensé eso.

── No, tranquila.

Caminamos tan solo 5 minutos más y llegamos a la camioneta. Al llegar Jake me tuvo que bajar para que subir al vehículo.

Luego de unos minutos de viaje en la camioneta llegamos.

── Wow, su casa se siente muy vacía y rara a comparación de la otra noche.

── Cierto? Vino demasiada gente esa vez - agregó Sunoo -

── Vamos a la sala de arriba - ordenó Sungyoon subiendo las escaleras -

Como solo Jake y Jay siguieron a Sunghoon supuse que le hablaba únicamente a los del proyecto.

No deje pasar un segundo más y seguí a los chicos. Cuando llegué me encontraba en un pasillo infinito, por lo que estaba totalmente perdida ¿en qué momento se fueron tan lejos?

Me preguntaba en que habitacion de las miles podrian estar. Me decidí por una que me llamaba la atención, totalmente blanca con un picaporte dorado que resaltaba debido a su color.

Cuando estaba a punto de abrir, me sobresalte al sentir unas manos en mi cintura. Rápidamente me giré para ver que se trataba de Sunoo

──¿Te perdiste, Mi-suk? - susurró acercándose -

Yo, totalmente hecha un tomate por los nervios, dije lo primero que apareció por mi mente.

── N-no, solo iba con los-s chicos jaj ja - reí nerviosa -

Mentiria si dijera que en esta situación él no me intimidaba. Tenerlo tan de cerca y observando cada detalle de mi cara, definitivamente no era nada bueno.

── Entonces, ¿por qué estas sola aquí?

Este Sunoo no se parecia en nada al Sunoo que conocía, alegre, sonriente, tierno. Era todo lo contrario, tono seductor, serio, con una voz totalmente grave a comparación del tono que normalmente suele tener.

Sentía mis piernas temblar, tanto que senti que podia caer si una brisa me abrazara. Inconscientemente mis brazon rodearon el cuello de Sunoo y mi cara acercándose aún más. En un momento ya no habia más espacio que nos separaba, uniéndonos así en un lento pero dulce beso, iniciado por mí.

No tardó en corresponder y sus brazon rodearon mi cintura, pegándome más a su cuerpo.

Sus belfos eran suaves, esponjosos y muy besables.

El cuerpo no tardó tanto en pedir aire, por lo que nos separamos agitados y mirándonos a los ojos. Ambos sentimos que alguien caminaba hacia nosotros, rápidamente me besó el cuello cerca de mi clavícula y se fue por el otro lado del pasillo. Dejándome con los labios hinchados, temblando y sola en el pasillo.

── ¿Mi-suk? ¿Qué haces aquí? Te estábamos esperando - me encontró Jake -

── Ah, solo me perdí por no prestar atención. Perdon.

── No pasa nada, solo que no llegabas y nos preocupaste. Vamos - me tomó por la mano y nos dirigimos hacia donde tenia que ir en un principio -

── Llegamos.

── Por fin, ¿en dónde estabas Mimi?

── Me perdí en ese pasillo. ¿Quién los manda a tener una casa tan grande?

Los chicos solo rieron y ya nos centramos en terminar ese proyecto que era el 50% de la nota.

Ya se había hecho de noche y acabábamos de terminar el trabajo. A decir verdad nos habia quedado bastante bien, pero habían detalles que teniamos que arreglar pero ya estabamos muy cansados.

Como ya era tarde y todos teniamos hambre, pedimos unas pizzas. Miramos películas, jugamos videojuegos, bailamos just dance y nos divertimos tanto que terminé rendida en el sofá.

Habiamos planeado desde temprano hacer una pijamada, aúnque les costo hacer que aceptará la idea. Ya tenia el permiso de mi madre, pero ignoremos la cantidad de preguntas que ella habia realizado.

En el sofá estábamos Ni-ki, con su cabeza sobre mi pecho abrazandome y Jungwon acostado sobre mis piernas, los tres totalmente en los brazos de Morfeo.