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Al día siguiente no tuvimos oportunidad de estar a solas, muy temprano fui a entregar el auto y al regresar pedimos un taxi para que nos llevara al aeropuerto, ahí nos despedimos y sentí una gran tristeza al separarme de ella, pasarían muchos días hasta volver a verla y tenerla conmigo. Le acaricié su mano y le di un pequeño beso en la mejilla, en verdad esperaba que la próxima vez que estuviéramos juntas fuera sólo mía.

Mientras Miyeon y yo esperábamos para abordar el avión entramos a una joyería porque ella quería ver los relojes, yo empecé a mirar, sólo por curiosidad y de pronto me topé con un hermoso conjunto de aretes y collar en forma de corazón, eran el regalo perfecto para Jen, así que no dudé en comprarlo, se lo daría como regalo de cumpleaños atrasado.

Cuando llegamos a Nueva York tomamos un taxi para que nos llevara a Nueva Jersey y nos dejó en el departamento de Miyeon, le pedí una hoja y una pluma, le escribí una nota a Jen y la coloqué dentro de la caja del collar.

—Por favor, ¿puedes envolver esto y mandárselo a Jen? – le pedí entregándole la caja.

—Claro, pero, ¿por qué no se lo das tú?

—Mañana me voy temprano a Londres y regreso hasta la boda de Rosé, así que mándaselo el miércoles, pero, sin remitente, quiero sorprenderla.

—Ok, yo se lo mando ese día.

—Muchas gracias, te quiero amiga —dije y la abracé.

—Yo también te quiero Lisa y en serio estoy muy feliz por ti, hacen una bonita pareja y se ve que ella también te adora, espero que pronto deje a Taehyung.

—Me aseguró que en estos días terminaría con él.

—Es lo mejor para todos, ¿sabes?, ahora que tuve la oportunidad de platicar con él me di cuenta que tenemos muchas cosas en común.

—No me digas que te gusta ese idiota.

—No lo llames así, el que ande con la mujer que quieres no significa que sea un idiota.

—Vaya, veo que sí te gusta, pero, no creo que te convenga.

—Basta, yo he respetado tu relación con Jen, no tienes porque hablar mal de él, ¿ok?

—¿Tan pronto ya lo estás defendiendo?

—Estoy cansada y me quiero bañar, suerte en tu viaje, seguimos en contacto.

—Ok, luego nos vemos – no quise decirle lo que sabía de él, seguro no volvería a verlo.

Llegué a Londres y me instalé en el hotel, le envié un correo electrónico a Rosé para que me diera el de Jennie ya que en la investigación no venía.

Al día siguiente fui al terreno donde ya estaban construyendo el nuevo hotel de mi empresa y estuve ahí la mayor parte del día, supervisando. Mi hermana seguía sin responderme el mail y le envié otro más, estaba desesperada por tener contacto con Jen, pero debía entender que Rosé andaba ocupada con los arreglos de su boda. Finalmente me respondió el miércoles por la noche y de inmediato le escribí a Jen y le pregunté si tenía webcam, para, al menos, jugar un poco mientras estábamos separados.


El viernes me sentí inquieta todo el día, como si tuviera un mal presentimiento de que Jen la estaba pasando mal, así que le llamé y no me contestó, eso me preocupó demasiado, no podría resistir que algo malo le sucediera, esta vez no encontraría la fuerza suficiente para sobrellevarlo, definitivamente no podría vivir sin ella.

Ya era lunes y me encontraba en el aeropuerto de Londres, no tenía ninguna noticia de Jen, no había respondido mis mails ni había podido comunicarme con ella durante todo el fin de semana y mi preocupación había aumentando considerablemente, de sólo recordar lo que había pasado con Jihyo mi corazón se desgarraba y sabía bien que no podría volver a vivir lo mismo, esta vez sí moriría, así que me regresaría a Nueva Jersey para corroborar que Jen estuviera bien.

Hice un último intento de llamarle mientras hacía fila para comprar el boleto y afortunadamente me respondió,mi corazón latió nuevamente tranquilo al escuchar su hermosa voz, le hice saber sobre mi preocupación y mi decisión, me dijo que no era necesario que viajara, después me complació el escuchar que ya había comprado la webcam, otra de las cosas nuevas y diferentes que experimentaría con ella.

Regresé al hotel y cené, después subí a mi habitación y miré un poco de televisión, luego me dormí un rato para hacer tiempo a que fuera de noche en Nueva Jersey y poder, al fin verla, aunque fuera por una simple cámara.

El despertador sonó y me levanté de la cama, me conecté a la red justo a la hora que habíamos quedado y ella ya estaba conectada, de inmediato la saludé y después ambas pusimos nuestras manos sobre la pantalla del notebook, como deseaba estar junto a ella y poder tocarla realmente. Le propuse mi juego y casi al instante aceptó.

El verla acariciarse mientras la guiaba era una extraordinaria experiencia y lo suficientemente excitante para que yo me acariciara también, aunque deseaba que fuera su mano la que estuviera sobre mi erecto miembro en lugar de la mía. La vi llegar al orgasmo y yo conseguí el mío segundos después en tanto la miraba con sus ojos cerrados y como su pecho subía y bajaba por lo descontrolada que se encontraba su respiración. Me dijo que se lavaría las manos, yo me subí el pantalón y fui a lavar las mías también. Al cabo de pocos minutos estábamos de nuevo frente a frente.

—¿Cómo te sientes? — pregunté mientras me acomodaba en la silla.

—Relajada – respondió con una sensual sonrisa.

—Me encanta haber contribuido con eso — entonces deseé saber si ya había cumplido con su promesa Jen, no quiero arruinar el momento pero necesito saber algo que me está quemando — no podía imaginar que no la cumpliera aún – ¿ya terminaste con él? –pregunté seria.

—Sí, descubrí que andaba con otra, curioso, ¿no?, ambos vivíamos en una mentira.

—Lo sabía, por eso no quería que te tocara – exclamé sin pensar debido al entusiasmo que me dio al escuchar la noticia de su ruptura.

—¿Qué dijiste?, ¿tú sabías que Taehyung tenía una amante? – dijo totalmente desconcertada – ¿cómo lo supiste? –añadió en tono de enfado.

—Un día lo vi en un restaurante, pero él no se dio cuenta.

Tuve que mentirle de nuevo, odiaba hacerlo, pero aún no sabía si podría ser capaz de entenderme, debía reconocer que mi comportamiento con ella en un principio era frío y en ocasiones hasta cínico, porque no sabía bien cómo manejar esto, en cierto modo era nuevo para mí, así que no le había dado muchos indicios de mis sentimientos hacia ella, además la forma en la que me había enterado era poco honorable, hurgando en algo tan personal como lo es un celular, otro delito más a mi lista de actitudes psicópatas.

Empezó a recriminarme y con toda la razón, así que le dije un par de verdades y se molestó más, al grado que se desconectó sin despedirse. Inmediatamente tomé mi celular y le marqué, pero cortó la llamada sin contestarme, volví a marcarle y me respondió el buzón, seguramente lo había apagado y mi corazón se oprimió, entonces comprendí que si supiera que la había mandado investigar no me lo perdonaría, eso debía callármelo para siempre.Opté por enviarle mails pidiéndole perdón de mil formas diferentes, explicándole más detalladamente mis motivos, agregándole frases que busqué en la red. Ahora no sabía si había sido buena idea callármelo, es que no era posible que ese imbécil todavía le estuviera haciendo sombra a nuestra relación y que hubiéramos discutido por su culpa.

Derrotada y casanda me fui a acostar, tenía que levantarme tres horas más tarde para ir al aeropuerto por uno de mis socios que llegaría para la junta que tendríamos dos días después. De pronto, una idea cruzó por mi mente, Jen y yo no podíamos estar enojadas hasta que yo regresara, no tenía idea si era rencorosa y quizá ya no querría ir conmigo a la boda de Rosé, así que me levanté de nuevo y busqué por internet un boleto de avión para el primer vuelo que saliera rumbo a Nueva Jersey, después de una exhaustiva búsqueda encontré uno, pero, tendría que esperar un día y de inmediato lo compré.

La Verdad de LisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora