𝑷𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔 𝑬𝒏𝒈𝒂𝒏̃𝒐𝒔𝒂𝒔|𝐒𝐞𝐤𝐢𝐝𝐨 𝐱 𝐀𝐢𝐳𝐞𝐭𝐬𝐮|𝐀𝐧𝐠𝐬𝐭.

° ⧼ 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 ⧽ °

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Narrador:

La noche comenzó a aparecer. El atardecer se oscurecía; y Aizetsu no obtenía respuesta alguna de Sekido. Estaba preocupado, pero decidió aferrarse a la idea de que Sekido se fue a trabajar en la mañana. Eran las 23:00 hrs de la noche y no tenía en mente que estuviera haciendo, esperaba que si estuviera trabajando, a Aizetsu se le ocurrió una buena idea.

Agarró su teléfono y comenzó a buscar un contacto; el amigo de Sekido. Sabía que ya habían terminado el horario en el que trabajaban pero no perdía nada de tiempo en preguntarle al amigo de Sekido si él fue a trabajar el día de hoy. Comenzó a marcar el número del contacto que decía "Douma", ese era el amigo de Sekido. Espero unos segundos hasta conseguir lo que quería; que le atendiera la llamada.

- Douma en llamada.

• ¿Hola, Aizetsu? ¿Necesitas algo, amigo?

Hola Douma, disculpa las molestias..
Quería preguntar algo, ¿Sekido hoy fue a trabajar? •

• Hoy no fue al trabajo. ¿Por qué preguntas?

A Aizetsu le sorprendió esa respuesta de Douma, no esperaba que dijera que no. Eso lo mantuvo más preocupado que antes.. tal vez un poco molesto; solamente porque no le dijo nada.

• ¿Aizetsu? ¿Sigues en la llamada?

Si..lo siento, me quedé pensando en algo, gracias por avisarme. •

Douma quedó confundido en ese momento porque apenas dijo eso Aizetsu, él cortó la llamada. Aizetsu dejo su teléfono de lado y se puso a pensar, no podía creer que Sekido no le haya dicho nada. ¿Dónde estará? Si no estaba en el trabajo, ¿Dónde?

Aizetsu se llenaba la cabeza con preguntas en donde estaba Sekido. Estos pensamientos lo volvían loco, decidió respirar calmadamente, esto era muy inestable de su parte, tener el sentimiento de angustia y dependencia hacia él, estaba mal y Aizetsu lo sabía. Pero se sentía tan vacío cada vez que Sekido no le decía nada, sentía que estaban perdiendo la confianza y eso le jodía la mente a Aizetsu por sobrepensar tanto.

Pero él confiaba en que Sekido volvería tarde o temprano, no tiene por qué preocuparse, no le pasó nada malo, ¿Verdad?

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Eran las 12:00 hrs, Sekido no volvió aún. Aizetsu se preocupaba más de lo normal, ni estaba consciente de que se mordió tanto las uñas que les sangraba, decidió vendar sus dedos. Se hizo un café para mantenerse despierto y esperaba a Sekido sentado en el sofá. Escuchó la puerta.

Sekido había vuelto, no tardo tanto en aparecer ya fueron las doce, unos cinco minutos nomás. Aparecía como si hubiera bebido; aunque ni siquiera olía a alcohol. Aizetsu no espero más y se lanzó contra él, dándole un enorme abrazo fuertemente.

.- ¿¡D-.. dónde estabas!?.. - habló Aizetsu un poco exaltado, su tono de voz se escuchaba angustiado y preocupado, lo abrazo con fuerza.

Sekido no reacciono rápido y abrazo con un poco de mala gana a Aizetsu. Soltó un suspiro cansador, del cuál se pudo percatar Aizetsu; rápidamente lo soltó, no quería que Sekido esté enojado, mucho menos saber si estaba de malhumor.