La esperanza de Adriel

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Adriel

-¿Estás saliendo con Oliver?

-Oye, oye, para el carro. No me has dado las buenas noches ni nada.

-¿Sí o no?

-¿Estás tu saliendo con Hope?

-Sí.

-¿Lo ves? No tienes porqué contarme tus cosas, yo tampoco tengo porqué contarte las m... ESPERA, ¿¡QUÉ!?

-Desde el domingo pasado, ahora habla.

Keyla bufa y se sienta en mi sofá de brazos cruzados, con los labios bien apretados y el ceño fruncido.

Me siento a su lado y la veo mirarme con una sonrisita divertida y levantar y bajar las cejas dos veces.

-Estas saliendo con Hoooopeeee -canturrea.

Pongo los ojos en blanco y le hago callar, Hope está en la ducha ahora mismo y si sale y nos pilla hablando de ella voy a morirme de vergüenza.

-Dispara.

La expresión de emoción de su cara desaparece y vuelve a mirar al frente con el ceño muy fruncido. Se cruza también de piernas y aparta la mirada, muy digna, con la barbilla bien alta.

-No es nada formal.

-Keyla.

-¿¡Qué!?

No te alteres tu también. No te alteres tu también.

-¿¡Por qué no me lo cuentas!?

Bien, Adriel.

-¡¿Por qué tengo que contartelo?!

-¿¡Y por qué no!?

Justo entonces Hope sale del cuarto de baño secándose el pelo y nos mira como si hubiéramos perdido la cabeza.

-¿Qué os pasa?

-¡Keyla no quiere contarme...! -me callo en cuanto la pelirroja me corta.

-¡Adriel insiste en que...! -ahora es Hope quién la interrumpe a ella.

-Guay -dice antes de darse media vuelta y desaparecer con cara de susto.

Keyla y yo suspiramos a la vez y la vemos marcharse por el pasillo.

-¿Qué más te da lo que sea que tenga con Oliver?

-Pues que es Oliver.

-¿Y qué?

Yo vuelvo a suspirar y aparto la mirada negando con la cabeza. Keyla también ha apartado la mirada y ahora sus ojos están clavados en las cartas del Uno que Hope y yo dejamos tiradas sobre la mesa.

-Me atrae, y yo a él también. ¿Qué hay de malo en eso?

-Nada.

-¿Entonces?

-Pues que no entiend...

-Tu no tienes que entender nada, mononeuronal, con que lo entienda yo es más que suficiente -dice levantándose de golpe y agarrando las cartas -ahora cierra la boca y intenta no perder.

Ese es el problema, ni siquiera tu te entiendes.

Me guardo el pensamiento para mí mismo y esbozo una media sonrisa cuando ella empieza a barajar las cartas.

-Espero que tengas mejor perder que Hope.

✩✩✩

-¡Qué te des prisa!