Capitulo 22

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Tanjiro: ¡Cuídate mucho Natsumi!
Tomioka: Pórtate bien, no muerdas a nadie

Exclamaron el alfa y el Omega con tranquilidad mientras la pequeña se adentraba en el edificio escolar "Asqueroso" farfullo ella. Los dos adultos caminaron hasta su nuevo trabajo, les dieron un auto y las llaves, explicándoles que ese sería su medio de transporte, tanto dentro como fuera de la comunidad, les dieron unas máscaras de gas, Tanjiro las reconoció como aquellas máscaras que Uzui e Inosuke usaban cuando los ayudaron, las máscaras a las que no les puso atención entre toda la adrenalina del momento.

Hinaki: Solo comida y recursos
Nichika: Nada más, solo consigan lo de su lista
H-N: Tengan mucho cuidado y no se infecten

Dijeron con calma y su mirada vacía antes de simplemente irse y dejar que el alfa y el Omega se hicieran cargo, Giyuu encendió el auto y le sedio el manejo de armas a Tanjiro.

Y mientras tanto Natusmi estaba en la escuela, escuchando los murmullos de sus nuevos compañeros, entre tantos había uno que resaltaba "Viene de afuera, seguramente está infectada, deberían matarla" Ese estúpido comentario la hacía rechinar los dientes con rabia y rascar sus brazos mientras en su mente solo se repetían las palabras matar, despedazar y…

Natsumi: ……Comer……

Farfullo mientras caminaba en línea recta, con los ojos desorbitados y mostrando los dientes.

Tanjiro y Giyuu llegaron a un lugar extraño, parecía un laboratorio, el alfa hizo un movimiento con su mano y guío al Omega al interior del edificio, no parecía buena idea ¿Pero que más podían hacer? Una vez dentro del edificio empezaron a caminar por el lugar, cada uno con una bolsa, una pistola con silenciador y municiones extras. El lugar estaba lleno de plantas, cosas rotas y moho en varios lugares, era algo asqueroso, parecía haber estado abandonado desde que el apocalipsis inició, Giyuu solo tomaba todo lo que parecía útil y los líquidos los ponía en botellas con tapón para que no se tirarán, Tanjiro, por otro lado, era más selectivo, nada estaba en buen estado pero tomaba lo que parecía menos asqueroso, agua oxigenada, seguramente caducada, y guantes de látex, de los cuales tomó y se puso un par para no tener contacto directo con los muebles y restos asquerosos de ese estúpido lugar, justo antes de que alguien lo tomará de la cintura, jalandolo hacía atrás, el ojirubi trato de gritar pero cubrieron su boca con fuerza

Giyuu: Cállate, cállate no grites

Pidió el azabache, susurrandole al oído mientras mantenía al menor en su lugar antes de empezar a retroceder, tratando de no hacer ruido y salir de ese lugar

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