Somos hermanos, nada más.

De chico a chica.

Salí corriendo por los pasillos en busca del moreno que rompió el corazón a Dani, pasillo por pasillo, esquina por esquina, cafetería, los baños, nada, no estaba allí, pero entonces lo vi salir con esa chica por el patio del campus y me dirigí hacia el con los puños apretados. ¿De verdad estaba a punto de pegar a una persona, a un amigo de mi juventud, por un chico que, según mi mente me gusta?
-¡No, joder!- grité bajando por las escaleras-No soy maricón, no me gustan los hombres, soy un macho.- Me gire ignorando a esos dos del patio y volví a subir en dirección a mi cuarto.

Cuando entré Guillermo y Javier estaban viendo una película como pareja, solo que la película era una porno, cosa que no me extraña.

-Hey, necesito ayuda- comenté casi sin ganas y pararon la película para mirarme de arriba a abajo.
-¿Qué pasa ahora?- Soltó Guille tras hacer un chasquido con su lengua y mover la cara en forma de negación como diciendo que era muy pesado, pero no me molestó porque el siempre era así.
-Necesito colarme esta noche en el edificio de las chicas, voy a demostrarme a mi mismo que no soy gay.-
-¡¿Eres gay?!- Dijo Javier asustandome ya que no recordaba que seguía allí.
-...¡No, no, dejame terminar! Eso es lo que me dijo Martín, el chico de segundo que se venia con nosotros en el instituto para jugar al fútbol, ¿Lo recuerdas? El que se cayó en un sándwich de nutella..-Disimule.
-¡Ah, si! No pensé que ese chico fuese gay, pero bueno, ojalá le ayudéis, yo me voy ya a mi habitación, pasado bien y hasta mañana Guille- Se despidió Javier saliendo de la habitación.
Guille me miró sonriendo con algo de picardía y sacó un baúl de debajo de la cama.

- Sabía que este día llegaría - Y abrió el baúl sacando una bonita camiseta blanca con los bordes azules y unos pantalones vaqueros cortos junto con unas vans preciosas y una peluca rubia de pelos ondulados muy bien cuidada.-Bienvenida, María.-
-¿De verdad crees que voy a vestirme de chica? -
Quince minutos más tarde estaba en el pasillo, la camisa hacia que parte de mi barriga se viese, solo el ombligo, y los calcetines colocados en mis pechos picaban, pero todo sea por mi sexualidad.