Otro Bando-Polvorón

Encapuchados

ALVARO

Ya era por la mañana y aún me seguía doliendo la cara

Estaba en la cama, esperando a que Paul viniese con la comida

Llamaron a la puerta y fui a abrir

Eran Juanjo y Martin

-Hola Alvi

Me abrazó Martin

-Hola Martin, hola Juanjo

-Hola Alvarito

Ahora abrace yo a Juanjo

-Que tal estás?

-Bien, mejor que ayer, pero me sigue doliendo, vosotros?

-Bien también, veníamos a preguntar si queríais comer con nosotros, para hablar, ya que ayer no pudimos

-Nos encantaría, de hecho Paul está cogiendo la comida, ahora subirá, entrar si queréis

-Gracias Alvi

Los dos pasaron y nos sentamos en el sofá

-Y que tal vais?

Preguntó Martin

-Supongo que bien, no se decirte

-Pero tu que quieres con el?

Dijo el maño

-Pues no lo sé, es difícil, el quiere ir poco a poco, entonces yo también, queremos hacerlo bien

La pareja sonrió

-Sois una buena pareja, se nota que os queréis, y por parte de Paul se vió ayer

-Gracias, vosotros también sois una buena pareja, y lo de ayer no se exactamente porque lo hizo, no somos nada, de momento, pero me defendió como si...no sé, como si fuera algo muy preciado para el

-Le faltó ladrarle

Martin y yo reímos

-Se nota que te quiere muchisimo, por eso lo hizo

-Ya pero...

Un ruido me interrumpió

Sonó muy fuerte

Los tres nos quedamos en shock

-Eso ha sido un disparo?

Dijo Martin susurrando

Me entró el miedo, Paul aún no había vuelto, y su padre no sabíamos a dónde había ido

Me levanté corriendo, y sin tener nada en las manos para defenderme de un posible ataque, corrí hacia las escaleras para bajar a la planta de abajo

-Alvaro no vayas!

-Alvi puede ser muy peligroso! Vuelve!

Oí que decían a lo lejos

Pero no podía dejar ahí a Paul, no podía dejarle solo

Bajé las escaleras de dos en dos y de pronto oí otro disparo más un grito de dolor acompañándolo

Me paré en seco, ese grito, ese tono de voz, lo reconocía

Volví a la realidad, bajé más rápido las escaleras, fui hacia el comedor y ahí estaban

Me puse detrás del marco de la puerta ya que ahí no me veían

Todo estaba vacío, las personas se había ido corriendo a sus pisos para protegerse

Había 5 personas encapuchadas vestidos de negro que me daban la espalda, tenían todos armas

Una persona estaba en el suelo, la causante del grito, Naiara