Nuestra historia

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NARRADOR OMNIPRESENTE

Paul bajó las escaleras corriendo

Cuando llegó a la puerta del portal pudo ver a Álvaro fumando en un banco que estaba enfrente de la puerta

Álvaro, al ver que Paul estaba ahí, le dió una calada al cigarro para luego sonreirle pícaramente

El pelirrojo salió por la puerta para sentarse al lado del rizado

-Estas bien?

El sevillano asintío dándole otra calada al cigarro

-Te ves muy sexy con el pelo rojo y la respiración agitada

Dijo Álvaro susurrando

-No vuelvas a decir sexy en tu vida, que cursi

Dijo el granadino aún recuperando el aire

-Bueno, estás más fuerte que antes, también has hecho ejercicio allí?

Paul asintió

-A ver, aprieta

El ex rubio arqueó una ceja mirando al sevillano

-Estas muy necesitado, no Alvarito?

-He estado tres meses sin tí, que esperabas

-Yo también he estado tres meses sin tí y no estoy así

-Que no? Y lo de la habitación que ha sido?

Dió una calada al cigarro

Paul se quedó en silencio viendo cómo el humo salía de la boca del sevillano, era muy adictivo

-Me sirve esa respuesta

Dijo de nuevo Alvaro sonriendo

Paul negó riendose un poco y al final hizo caso, apretó el brazo haciendo que se le notará mucho el músculo

Álvaro tocó y se quedó petrificado

-Ahorcame, haz lo que quieras conmigo

-Eres un idiota

El rizado, como curioso que era, levantó un poco la camiseta del granadino, pero lo suficiente como para ver la tableta de este muy marcada

-Madre. Mia.

El rizado lo miró con las pupilas muy dilatadas y llenas de deseo

-Álvaro no me mires así, te lo advierto

Había demasiada tensión, se notaba en el aire

Álvaro no decía nada, iba cambiando la mirada de los ojos, a la boca y de la boca al abdomen del pelirrojo

Paul, al ver que no respondía, cogió su mentón he izo que le mirara fijamente

Se paró a ver la mirada de Álvaro, que pedía al mirarle?

Pudo ver la pupila muy dilatada

También veía amor y deseo

Sin dudarlo más, se levantó y lo alzó agarrándole de los muslos, haciendo que Álvaro no entendiese nada, pero enredase las piernas en la cintura de Paul

-Que haces?

Dijo confuso pero aún con la mirada llena de amor y deseo

-Si quieres lo hacemos aquí en medio de la calle

Álvaro soltó una pequeña carcajada y escondió su cara en el cuello del contrario mientras esté abría la puerta del portal

-Pero estan en casa, ahí tampoco podemos ir

Otro Bando-PolvorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora