Otro Bando-Polvorón

Matame Alvi

ALVARO

Entramos y los tres que se quedaron en casa de aliviaron, pero no por mucho tiempo

-Porque estáis tan serios?

Ninguno respondimos, no me sentía capaz de seguir en pie, así que me senté en el sofá y me empecé a morderme las uñas

-Porque no respondeis?

-Falta Paul, Naiara

Dijo Lucas

-Donde está Paul? Responderme

-Se lo han llevado

Respondió Martin acercándose a mi para abrazarme

-Quien se lo ha llevado?

-Sergio y César

Hubo un silencio, en el que todos estábamos tristes

Comencé a llorar, no sabía si lo volvería a ver, está preocupado

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3 MESES DESPUÉS

-Alvaro, llevamos tres meses buscándole

-Pero no puedo dejarle ir Naiara, no quiero, aparte con todo esto del puto virus m estoy volviendo loco

-Te crees que yo si? Es mi hermano Álvaro, pero no le encontramos

-No se Naiara, todos los putos días presiento que va ha aparecer en cualquier momento

-Yo también siento eso, y no creo que sea normal

Aportó Juanjo

-Yo no voy a dejar de buscar, es como mi hijo

Dijo Lucas

-Para mi es como un hermano, yo tampoco voy a dejar de buscar

Soltó Ruslana

-Chicos no he dicho que vaya a dejar de buscar, he dicho que ya llevamos tres meses

Suspiré y apoye mi cabeza en la ventana de la furgoneta

-Estais seguros de querer ir allí otra vez?

Preguntó Naiara

-Si

Dijimos todos

Cuando llegamos, nos bajamos todos y fuimos al lugar donde se llevaron a Paul

-Estoy cansado de buscar, quiero encontrarle ya

-Ya lo se Alex, pero no podemos hacer nada

Dije apenado

-Chicos se acerca un helicóptero!

Gritó Naiara

-Joder, porque siempre que estamos aquí viene alguien? Ya nos ha pasado muchas veces

-No se Loki, pero seguramente sean los de siempre

Nos pusimos todos detrás de la furgoneta y vimos como Sergio y César salían del helicóptero

Estuvieron testeando la zona, cuando hicieron una seña, para que saliese alguien del helicóptero?

Efectivamente, alguien salió del helicóptero de un empujón haciendo cállese al suelo

Alguien con el pelo rojo chillón y lleno de heridas

Se levantó del suelo y fue hasta César y Sergio cogeando, para pararse en frente de ellos

-Muy bien, se ve que por fin nos harás caso