Otro Bando-Polvorón

Te buscaré siempre

PAUL

-Que coño hacemos ahora?

Todos se quedaron en silencio.

-Luchar

Todos miramos a Naiara y esta se dió la vuelta para mirarnos a nosotros.

-Vamos a luchar, vamos a pegar disparos y vamos a matar. Para eso nos trajeron a este mundo, para luchar

Nos quedamos mirándola, hasta que Álvaro adelantó su cuerpo y cogió una pistola, la cargo y me la dió. Así con todos. Cogió una para el y la miró con detenimiento.

-Vamos

Lucas paró en seco. Álvaro salió de la furgoneta y yo le seguí. Naiara y Juanjo se pusieron a nuestro lado y atrás nuestro estaban Martin, Lucas, Ruslana y Alex. Álvaro tenía la mirada sin brillo. Era como si tuviese un aura negra a su alrededor. No tenía miedo. Nunca le había visto así. Aún no se cosas de él y lo tengo clarísimo.

Vimos al coche acercarse y Álvaro disparó a una rueda, haciendo que este derrapara y volcara. Mi novio iba a ir hacia ella, pero le paré poniendo una mano en su pecho.

-Se que tienes rencor, quieres matarles y que no muevan un dedo más en su vida, pero ve despacio, no somos como ellos.

Nuestros padres salieron del coche junto a dos guardias y nos apuntaron. Tenían la cara llena de heridas y la ropa destrozada.

-Porque no parais de seguirnos?

Preguntó Ruslana.

-Para matarle, no es obvio?

Dijo riendo César.

-Matarle? A quien?

César me apuntó y suspiré. Una bala salió de la pistola de Álvaro que cayó al lado del pie de su padre.

-Ni se te ocurra apuntarle o te quedas sin pie

César bajo la pistola. Mi padre se acercó a mi y Álvaro le apuntó. Baje su brazo con mi mano y me miró con el ceño fruncido. Entrelace nuestras manos y se calmó un poco. Mi padre puso una mano en mi hombro y me miró.

-Hijo

No respondí, solo ví como Naiara tenía el puño cerrado y Álvaro intentaba controlarse.

-Si me vas a matar, hazlo ya. No intentes dirigirme una palabra más

Me puso la punta de la pistola en la cabeza y cerré los ojos. Apreté la mano de Álvaro y sonó un disparo.

Álvaro tiró de mi mano y abrí los ojos. Naiara le había disparado a Sergio y este cayó al suelo, César estaba expectante con los brazos cruzados con los dos guardias a su lado.

-Estas loco!? Joder. Te dije que no lo hicieras!

Me quedé callado con arrepentimiento. Su mirada se veía más vacía y ahora se le notaba más la rabia. Le mire con tristeza y a la vez un poco de miedo por si iba a afectar en nuestra relación.

-Perdón

Susurré.

-De eso nada monada. Uy, he sentido un deja vu

Miramos a Ruslana que había aplastado la muñeca de Sergio con la pistola en su mano. Alex le escupió y finalmente Sergio dejo de respirar.

-Joder, por fin

Dijo Lucas.

-Aun nos falta el otro. No celebreis tan pronto

Recalcó Martin.