Eres perfecto

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ALVARO

Entramos en la casa y Ari y Leonardo vinieron a saludarnos. Me intenté poner de rodillas, pero me costó ya que me había hecho heridas. Sonreí acariciando a los animales. Me tranquilizaron un poco. Me levanté y fui hacia la habitación. Me quite toda la ropa menos la interior. Me senté en la cama y me estruje el pelo con las manos, la había cagado muchísimo y no sabía si me iban a perdonar.

-Venir ha cenar!

Gritó Lucas desde la cocina. Me levanté y me puse un pantalón. Fui hacia la cocina y me senté en una silla esperando a que se sentarán todos. Cuando por fin vinieron, empezaron a cenar. En cambio yo, no paraba de jugar con la comida, no me sentía con las ganas de comer.

-Que incómodo el silencio

Dijo Martin.

-Es que deberíamos hablar las cosas, y mejor después de cenar. Pero a este paso no hablamos todos

Dijo Alex mirandome. Paul me miró y suspiró.

-Álvaro, come

-No tengo hambre, podemos hablar sin que haya cenado

-Álvaro, tienes que comer

Suspiré y pinche una patata frita, me la comí y dejé el tenedor en el plato.

-Alvaro no nos tomes el pelo

Dijo Juanjo.

-He dicho que no tengo hambre

Lo dejaron pasar y Ruslana levantó su brazo. Me aparte rápidamente con miedo de que me pegara.

-Porque te apartas así? Solo iba a coger pan

Empecé a sudar y a mover la pierna.

-Álvaro que te pasa?

Me preguntó Naiara levantándose para acercarse a mí.

-Ahora no hagas como que te importo, al parecer nunca lo has hecho

-Álvaro si que me importas

-No me mientas. No lo hagas. Cómo coño te voy a importar si según tú le hago daño a tu hermano pequeño

Todos se quedaron en silencio.

-Quizas tengas razón. Quizás no solo le hago daño a Paul, os lo hago a todos

Me levanté con las intenciones de irme, pero una mano agarró mi brazo.

-Ruslana suéltame

-No lo voy ha hacer

-Que me sueltes!

-Que no joder! A mí se que me importas, mucho, tú eres como un hermano para mí en realidad Álvaro. Aunque tú y Paul seáis mis padres tú eres mi hermano en el fondo. Me importas muchísimo y no me haces daño. Sabes cuándo si que siento un poco de dolor?

Le miré esperando que siguiera.

-Cuando crees que nos haces daño. Ahí es cuando si que me haces un poco de dolor. Porque no es así, eres una persona increíble, muy increíble. Haces reír a todos, haces morir a todos de amor. Eres una estrella en una habitación, te lo aseguro.

Sin saber cómo ni cuando, empecé a llorar. Abracé a Ruslana y esta me abrazó también muy fuerte. Miré a Naiara que estaba aun levantada mirándonos y le hice un gesto para que se uniera. Aceptó y ya de ahí se unieron todos.

Después de cenar recogimos todo y nos fuimos a nuestras habitaciones. Decidimos mejor hablar otro día así que me senté en la cama mirando un punto fijo del suelo. Mis ojos se desvían cuando noto como el colchón se hunde un poco al otro lado. Me tumbo y Paul y yo nos quedamos mirando frente a frente.

-Que guapo eres

Me dijo él.

-Y eso?

Dije un poco impresionado por lo inesperado que fué.

-Quiero que lo sepas

Me acerqué más a él y su mirada bajó a mis labios. Sin pensármelo más, junté nuestros labios con una sonrisa.

-Porque parece que no nos hemos dado un beso en años?

-No nos hemos dado un beso en todo el día Polcin

Puso una de sus manos en mi cuello para luego bajarla hasta mi cintura. Sonreí y le di otro beso, está vez más largo. Subí una de mis manos a la parte baja de su pelo para acariciarlo.

-Todavia no me has enseñado lo de la bolsa

Me separé de él, pero lo suficiente como para que nuestras narices rozaran y cerré los ojos sintiendo calma.

-Polonio, es una sorpresa

Oí como se quejó y escondió su cara en mi cuello.

-Que es broma. Lo quieres ahora?

-Si, porfa

-Seguro?

Levantó la cabeza para mirarme y puso ojos de cachorrito.

-Joder, con esos ojos no vale

Se acercó más.

-Como eres

Me levanté y fui hasta la puerta en la cual en el manillar había colgada una bolsa, la agarre y volví otra vez a la cama. El granadino me miraba con una sonrisa muy notoria pese a la oscuridad que había en la habitación, lo cual me hizo sonreír a mí. Ya sentado enfrente de Paul, intentó coger algo de la bolsa, pero le aparte la mano de un manotazo.

-Tsh, no toques

Bufó y se sentó al igual que yo.

-Que crees que es?

-No se...pulseras?

Negué.

-Ropa?

-Por dios, creo que en mi vida te regalaría ropa a no ser de que tú me la pidas

Los dos reímos y le dí la bolsa para que lo sacara él. Miró dentro de la bolsa y una sonrisa se formó en su cara. Me miró de nuevo y se abalanzó a abrazarme.

-Te gusta?

-No me gusta, me encanta

Se recolocó y me dió un beso en la mejilla. Sacó el chocolate y las chuches para luego sacar las flores. Tragué nervioso esperando a que leyera la mini carta.

-Porque siempre sabes lo que me va a gustar?

-Cosas de novios

Sonreímos mutuamente y me agarró una mano para empezar a acariciarla. Se dió cuenta de que un trozo de papel colgaba de las flores, así que lo agarró y lo leyó.

-Hola Polcin. Se que es un poco extraño todo lo que está pasando, y que nuestra relación está siendo interrumpida por algunas personas. Por eso te he comprado estás flores (y porque te quiero), significan que confío en ti y que quiero que sientas mi apoyo. Quiero hacerte saber que si en algún momento nuestra relación termina, que espero que no, porque te quiero, voy a seguir confiando en ti plenamente aun seamos desconocidos, amigos o mejores amigos. Porque eres una persona demasiado especial para mi, se que no te lo demuestro siempre, pero te quiero.

Su agarre se hizo más fuerte, incluso me dolía un poco. Subió su mirada para encontrarse con la mía.

-Perdon si es demasiado inten-

-Alvaro

-Dime

-Es perfecto. Eres perfecto

Otro Bando-PolvorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora