Se acabó

692 16 0
                                    


"Se acabó, Nai."

Se hizo el silencio al otro lado del teléfono. El mismo silencio que ella llevaba aguantando de forma intermitente desde dentro de la academia.

"Lucas... ¿qué-? ¿cómo-?" Naiara tomó una bocanada de aire. No entendía. Bueno, realmente sí entendía, pero le parecía un hecho tan lejano, tan improbable – una posibilidad que pocas veces se había dejado barajar, que de repente escuchar esas palabras y lo que implicaban, simplemente estaba tomando un poco más de lo normal de procesar.

"Ayer. Era obvio... nos estábamos engañando desde que salí, intentando fingir que nada había cambiado- que yo no había cambiado..."

"¿Cómo estás?"  Es la única pregunta que la maña se atrevió a pronunciar en voz alta, y aunque ciertamente era algo que quería saber imperativamente, no era la duda que más le quemaba por dentro, pero para es aún no se sentía suficientemente valiente.

Al final, esa había sido la tónica de su baile desde la academia.

"Bueno... tranquilo. Me siento mal porque me siento como ¿ligero?, pero lo que me alivia no es haber roto con ella en sí, sino haber tomado un camino u otro, y poder seguir adelante, con las consecuencias que vengan. He tenido tiempo para pensar en todos los posibles escenarios, entonces ahora simplemente me queda... afrontarlo."  

Naiara asintió, aunque Lucas no podía verla.

Lucas suspiró. Había dudado en si hacer o no la llamada. Si bien la culminación de su larga relación no fue cosa de la maña, era innegable que parte del cambio que sentía Lucas en su persona estaba relacionado con los sentimientos que se habían instalado en él por su compañera de concurso. De lo poco que se habían dicho, él tampoco quería que Naiara se sintiera de ninguna manera responsable por lo que había pasado.

"Y ahora ¿qué vas a hacer?"  Naiara aguantó la respiración, pero no vio cómo Lucas se pasaba la mano por su pelo.

Tampoco estaba segura de estar preparada para escuchar la respuesta a esa pregunta; ellos también tenían cosillas pendientes por resolver, y la magnitud de los sentimientos, en ocasiones, había llegado a ser vertiginosa.

Evidentemente, dentro de la academia había sido facilísimo justificarlo en una simple atracción – cuando aún el tonteo era inocente, y solo se habían dado un pico tontorrón por culpa de un estúpido juego de la botella; o cuando se intensificaron las cosas, achacarlo todo a la falta de cariño de la familia y amigos, y que aquí dentro todo se magnifica. Al menos así lo habían explicado todos los ex-concursantes que les habían visitado, y así habían encontrado el consuelo de sus abrazos constantes, de las miradas que se alargaban un segundo más de lo normal, y de los pensamientos más carnales a altas horas de la noche, cuando nadie podía observarles.

Todo esto se fue a la mierda cuando salieron, claro.

Cuando se dieron cuenta que, por muy intenso que hubiera sido el encierro, Claudia ya no le provocaba lo mismo que tres meses antes; o que Lucas había calado más hondo de lo que Naiara esperaba.

"De momento Clau ha vuelto a casa de sus padres mientras yo encuentro otro sitio. La cosa es que, creo que a este paso buscaré ya definitivamente algo en Madrid. Es más pronto de lo que había previsto, y no me gusta ir a contrarreloj, pero no tiene mucho sentido que busque algo aquí, cuando ya no tengo nada a lo que regresar."

A Naiara se le aceleró el corazón momentáneamente, y se obligó a calmarse.

"Madrid siempre te ha sentado muy bien Luki." No pudo evitarse el comentario. "Tienes ahora allí a un montón de gente..." Dejó la frase sin acabar.

"¿A vos? " Pese al cúmulo emocional que tenía Lucas en aquel momento, él quería que la maña supiera que no se olvidaba de ella. Por varios motivos.

Naiara soltó una corta e inesperada risotada. "Claaaro. En breves yo también voy a estar por allí, y podremos-"

"Podremos acabar la conversación que tenemos pendiente desde la academia"  La cortó ya un poco más serio. Lucas se armó de valor y habló: "Nai, no se me olvida que tu y yo tenemos que hablar, y en realidad tengo muchas ganas. Necesito que sepas que me acuerdo, y que, aunque el fin de mi relación con Clau es cosa suya y mía, yo no me voy a negar más lo que siento por ti, y tampoco te lo voy a esconder." La maña abrió los ojos, y notó que su corazón se había vuelto a acelerar, si es que en algún momento de esta llamada telefónica había dejado de hacerlo. Lucas continuaba al otro lado de la línea.

"Solo te pido que me tenga un poco de paciencia, para que esto se calme, y yo pueda estar para ti con la conciencia tranquila del todo. Creo que después de todo, no mereces menos. Sé que ya me has dado tiempo, pero necesito un poco más, porque quiero hacerlo bien."

Naiara calló. Pensó en todo el tiempo que él decía que ya le había dado, en que hubo momentos que realmente no lo tomó como una tregua para él porque no veía un futuro posible a aquellos deseos.

"¿Nai?"

"Yo también quiero hacerlo bien Luki. Es lógico que ahora mismo tengas que procesar todo lo que ha pasado y no quiero que te obligues a pasar por ello rápido por miedo a lo que pueda o no pueda pasar con..." La palabra conmigo se le atascó en la garganta en un nudo. "Siempre hemos estado el uno para el otro, de la forma que sea, y eso no ha cambiado. Yo también creo que tenemos un asunto pendiente, pero hasta me va bien que vayamos despacio, porque si te soy sincera, yo pensaba que era una cosa que se quedaría en el limbo para siempre... así que yo también tengo que mentalizarme." Lucas exhaló aliviado y se guardó aquella información que le había dado la maña para futuras conversaciones.

Ellos dos, hasta ahora, por la situación compleja en la que se había desarrollado todo, habían hablado muy poco de los sentimientos, porque ¿cómo puedes darle cabida a un sentimiento poco moral, que hace daño a otras personas? Esto también había tensado por momentos la relación, por esa necesidad que querer gritar las cosas a los 4 vientos y no poder hacerlo.

"Te quiero mucho Loki." La declaración de Lucas era clara y concisa. En el futuro concretarían los detalles, pero por ahora, ante los nuevos acontecimientos, era reconfortante poder escuchar el sentimiento tan claramente.

"Yo a ti también Luki."

Naiara a lo lejos escuchó que la llamó Luis. "Lucas te tengo que colgar que me está llamando Luis, pero estos días háblame todo lo que tú quieras y lo que necesites ¿vale?"

Al uruguayo se le estrechó el corazón al oír las palabras de Naiara, que tan familiares le eran puesto que, en la academia, incluso cuando solo eran amigos, tantas veces había oído.

"Sí, sí, tranquila ve... pásatelo bien."

"¡Un beso Lukii! ¡Chaaao!"

Y colgó.

¿Y si es que sí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora