Calentando motores

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Lucas tenía cada vez más ganas de hacer el traslado a Madrid. La semana de total desconexión había probado muy útil para terminar de gestionar el duelo desde la tristeza y empezar a llevarlo consigo como una vivencia más, sin que este le hundiera el ánimo.

Además, había estado constantemente hablando con Álex y Omar, que los dos ya andaban por la capital, y no paraban de incitarle para que, de una vez, se fuera con todos y empezara su verdadero post-OT, como lo llamaban los fans.

Los fans que, evidentemente, ya habían visto el giro de acontecimientos ocurrido y que, incluso durante esta semana, le habían arrancado alguna carcajada con sus reacciones y tuits.

Tampoco había querido entrar mucho a redes estos días; lo justo para agradecer los avances de Corazones Rotos, y poco más. En horas bajas sí que había recaído a su carpeta de favoritos de Twitter, dónde tenía guardados varios edits que le habían hecho con los dieciséis, pero sobre todo con ella.

Esta semana que empezaba era un poco transicional: la calma antes que empezaran los ensayos y, sobre todo, la gira. Lo bueno es que para el finde les habían organizado a los dieciséis una escapadita en Andorra, con un festival de música de por medio. Lo malo: Naiara no iba a ir.

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"¿Cómo anda mi enlokiá favorita?"

Era martes por la tarde y Lucas estaba mirando qué llevarse para la excursión a la nieve. Había tenido que rebuscar bastante e incluso no descartaba tener que salir a por un par de prendas térmicas de más, por si las moscas. Aprovechó ese rato para llamar a Naiara, algo que en los últimos días ya acostumbraban a hacer con más frecuencia.

"Bien Lukiiii" dijo en voz de niño pequeño "Reventada pero bien" Suspiró.

Lucas asintió comprensivo al otro lado de la llamada.

"¿Ya tenés la coreo aprendida?"

"Casi- o sea sí, pero falta practicar con las bailarinas. Y estoy un poco agobiada porque solo voy a poder tener dos ensayos con ellas. O sea, esta semana Albert me la enseña a mí, y la semana que viene tengo dos sesiones de ensayos con las bailarinas. Entonces yo también tengo que practicar por mi cuenta en casa. Y luego también tengo un ensayo con Isabel Pantoja-"

"¡BOLUDAAAA!" Naiara ya se lo había dicho, pero Lucas era incapaz de disimular su admiración cada vez que pasaba alguna cosa como esta. "¿Cómo de fuerte es esto?"

"Estoy que no me lo creo aun Lucas, es que no me lo creo"

"Pues créetelo... fua sos grandiosa bo"

"Ay.. Luki.." Se rió vergonzosa la maña. "Buah es que si vieras como tengo las rodillas ahora mismo... son del mismo color que el bicho." Y soltó una carcajada sonora.

"Noo ¿por qué? ¿Te caíste?" Lucas frunció el ceño.

"Qué caer ni que caer – ríe – no, es porque la coreo tiene una parte de suelo, así en plan sexy, y no me he puesto rodilleras ningún día, entonces claro, cuando me dejo caer y tal... pues así se me han quedado, como dos pitufos"

"Así que tenés una coreo hot hot ¿eh? ¿Y ...se puede ver?" Se le escuchaba la sonrisa pilla en la voz.

"Es sorpresa Luki." Tonteó Naiara

"Nah pero para mí no bo, a mí me la podés enseñar, no me podés dejar así-"

"Sí la quieres ver vas a tener que venir a verme en persona." Lucas se calló y Naiara sonrió.

¿Y si es que sí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora