✩ 𝚏 𝚒 𝚟 𝚎 .ᐟ

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Sábado por la noche, el olor a alcohol y humo llegaba a todos los rincones de la casa. El lugar estaba lleno de conocidos de Shoko y _____ sorprendiendo al albino por la cantidad de gente que la jóven tenía a su alrededor ¿Cómo una chica como ella podía llamar tanto la atención incluso antes de su metamorfosis? Era una idea que simplemente no entraba en la cabeza de Gojo, incluso, lo hacía reflexionar aún más.

Él no sabía nada sobre _____, sin embargo la jóven siempre era atenta con sus gustos y las cosas que odiaba, lo reflejaba a la hora de darle presentes al albino. Indagando en sus recuerdos podía encontrar a la chica entregándole cosas “minimas” como dulces que casualmente compraba de camino a la academia, que viendolo con otros ojos eran acciones lindas y que demostraba la atención que le ofrecía. No podía seguir hundiendose en su lago mental de la miseria o acabaría ahogándose, por lo que debía hablar con la chica a como de lugar.

No sabía explicar lo que sentía, todos a su alrededor lucían aburridos ante a sus ojos, cuando generalmente era todo lo contrario; por lo usual buscaba satisfacerse con la compañía de alguna que otra chica, pero ahora mismo parecía que todo su foco de atención brillaba sobre _____.

Le daba rabia.

¿Por qué él debía sufrir con sus pensamientos mientras ella reía y disfrutaba junto a quienes se supone eran sus amigos? Aunque...

Oh, tal vez será el karma.

Solo quería llevársela de allí a un lugar más privado y tener una charla sobre el problema que no fue del todo solucionado. Nuevamente no tenía oportunidad para encontrarla sola, le frustraba verla rodeada de otros.

No importaba cuántas veces Shoko y Geto aseguraban que había sido perdonado, él quería oírlo salir directamente de los labios de _____. Solo necesitaba eso para poder vivir en paz y no ser atormentado por esos monstruos que habitaban su mente.

— Oye, deja de mirarla así. Pareces un acosador. — La voz de Suguru lo sorprendió.

— ¿Qué? Yo no estoy viendo a nadie. — Se escondió en su lata de refresco.

— ¿Tanto te sorprende? Creo que sigue siendo igual que siempre. — El contrario lo miró de reojo.

— ¿En serio crees eso? Cuando la ví por primera vez tarde unos segundos en analizar que era ella. — Suguru soltó una risa.

— Es extraño, no dude un segundo en que era ella cuando la ví. — El albino enarcó una ceja. — Para mí siempre ha sido llamativa.

— ¿A que te refieres con eso? — Frunció su ceño involuntariamente. —  Si lo dices por mí, realmente recapacite.

— No es por nada, Satoru. — Lo miró de reojo, Gojo sintió como si un puñal se clavara en su pecho ante esos ojos oscuros. — Estás algo paranoico... Cómo si te molestara la atención que está recibiendo.

— ¡No es eso! Solo me gustaría poder hablar con ella a solas.

— No creo que sea lo correcto insistir hoy, después de todo es su fiesta de bienvenida. — Suguru negó con la cabeza, sin embargo Satoru encontraría el momento indicado.

Las horas pasaron y el alcohol comenzaba a hacer efecto en todos, algunos habían decidido irse calmando un poco el ambiente mientras que otros resistían el no desmayarse en cualquier momento. La protagonista decidió que había tenido demasiadas emociones por el momento y se escabullo en la habitación de Shoko para descansar su mente, tomó asiento en la cama y revisó sus notificaciones mientras la música sonaba de fondo y la poca luz que emanaba una pequeña lámpara daba un ambiente tranquilo, pudo oir la puerta abrirse tras suyo y asumió que había sido la castaña que seguramente la habría estado buscando desde que la vió desaparecer.

— No insistas en que vuelva Shoko. — Exclamó risueña con la vista fija en su dispositivo.

Aquella persona no contestó y solo tomó asiento a su lado, la chica rápidamente giró su cabeza encontradose con los brillantes ojos de Satoru mirándola fijamente, dió un pequeño salto en su lugar sorprendida.

— Mierda Satoru ¿Por qué no dijiste que eras tú? — Lo miró extrañada. — ¿Qué haces aquí?

— Oh yo... — Un sentimiento de nervios se apoderó momentáneamente. — Solo quería hablar contigo, ni siquiera me has llamado desde que te fuiste.

— Oh, creí que no querrías que lo haga. — Respondió volviendo a sumergirse en su teléfono.

El silencio los invadió, Satoru se sentía incómodo al ser ignorado. Un nudo se formó en su garganta y su mente se nublo, su cuerpo reaccionó por si solo acercándose un poco más a ella recibiendo una mirada de reojo junto a una pequeña sonrisa.

— A caso ¿Estás intentando hacer algo? — Las mejillas de Satoru se enrojecieron.

— N-no, yo solo... Eh... — Aclaró su garganta y suspiró liberandose de los nervios. — Quiero hablar contigo.

— ¿Sobre qué? Creí que no te interesaría saber que tal me ha ido.

— Las cosas han cambiado, incluso antes de que te fuiste. — Susurró con la vista hacia abajo.

— Sin embargo parece que aún te atormenta el pasado ¿No? — Gojo sintió su espalda helarse ante lo calculadora que fue.

— ... Quisiera saber si aceptaste mis disculpas. — Fijó su vista en ella, la tenue luz se reflejaba en sus ojos cuidadosamente maquillados, la hacía ver aún más encantadora.

_____ sonrió mientras ladeaba su cabeza y le ofrecía una mirada dulce, el chico sintió su corazón latir con fuerza al verla, no podía explicar el porqué.

— Debes agradecerle a Shoko y Geto, ellos me convencieron de que realmente estabas arrepentido. — El mayor reflexionó unos segundos en silencio, cuando cayó en cuenta sobre lo dicho abrió sus ojos expresando sorpresa e ilusión, una gran sonrisa se dibujó en su rostro resplandeciente. Un impulso lo hizo tomar a la chica entre sus brazos suavemente, sintió como si fue liberado de dos cadenas enganchadas en sus brazos. Esas cadenas arrastraban el sufrimiento de otros por culpa de su inmadurez e ignorancia, y ahora finalmente podía sentirse libre.

Se separó lentamente aún tomándola de sus hombros desnudos, al fijar su vista en ella se encontró con un par de mejillas rojas y esos bellos ojos reflejando confusión.

— No sabes lo feliz que me haces, _____. — Deslizó sus manos por los brazos descubiertos de la chica llegando hasta entrelazar sus dedos en un gesto cálido.

La mente de _____ quedó hipnotizada por ese par de ojos celestes, sus corazones fueron abrazados por un sentimiento único al compartir un momento tan íntimo y entonces, el albino comprendió que aquella linda chica llamaba su atención más de lo que él creía.











𓍢ִ໋🧃✧˚ ༘ ⋆。˚♡

Hola!

Cómo están? :]

La verdad no estaba muy convencida con el cap, pero tampoco quería dejarlas sin nada.

Recuerden que cualquier aporte sirve, gracias por leer! ^^

𝘏𝘰𝘸 𝘵𝘰 𝘣𝘦 𝘢 𝘩𝘦𝘢𝘳𝘵𝘣𝘳𝘦𝘢𝘬𝘦𝘳 || 𝐆𝐨𝐣𝐨 𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora