Aquí estoy - Rubegetta

Capitulo 1

Samuel ya no veía el día de terminar bachillerato.

Estaba cansado de todo, de las clases tediosas que duraban más de una hora, de sus compañeros que mayormente lo buscaban por su popularidad y su dinero, tener que ser la cara de prácticamente todo el instituto y de verle la cara a su ex todos los días en los pasillos.

Intentó convencer a sus padres a que lo cambiaran este último año de colegio, no aguantaba un día más en el actual, pero sus padres no estuvieron de acuerdo.

A todas estas su último novio lo engañaba con medio colegio y el único que no lo sabía era él.
Guillermo intentaba llamarle la atención cada que podía, quería de alguna forma se arrepienta de su decisión de haber terminado su relación por "chismes" que según el resto de alumnado se inventaba por envidia a su relación casi perfecta.

A veces pensaba que ya no podían empeorar las cosas, pero claramente el mundo se estaba yendo en contra de Samuel.

¿Cuando va a parar esta mala racha?

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Los 3 amigos llegaron al instituto con expectativas algo altas por este último año escolar, querían disfrutar este año al máximo y tener muchas historias que contar en un futuro.

Rubén iba algo distraído, como de costumbre medio colegio lo saludaba, ya que desde que Rubén pisó ese colegio marcó la diferencia.

Todos lo conocían como Rubius y por su habilidad con el arte, amaba pintar, dibujar o grafitear, era demasiado creativo y había participado en varios concursos del colegio los cuales siempre terminaba en primer lugar.

El próximo año tendría la oportunidad de ir a una universidad enfocada en artes gracias a una beca que le estaban ofreciendo por sus destacadas obras que había hecho dentro del colegio, ya sea proyectos en clases de arte o los gigantescos murales que el colegio permitió que hiciera dentro del mismo.
Era un chico "popular" le caía bien hasta a los profesores.
Pero había alguien que le llamaba la atención desde hace algunos años.

Llegaron al pasillo de los terceros de bachillerato, pararon en el curso A a ver la lista que se encontraba en la puerta, haber si les había tocado en ese salón.

Rubén leía los nombres detenidamente, no encontró el suyo y el de sus amigos, pero de otro amigo si.

"Alejandro Bravo"

Lo conocían porque antes de que se fueran de casa, el chico era vecino de Rubén, se conocían desde niños, Miguel y Raúl conforme pasó el tiempo también se hicieron muy unidos a él.

Siguió leyendo por curiosidad, y encontró a la persona que tanta atención le llamaba.

"Samuel de Luque"

Se quedó pensando, el chico antes mencionado ingresó en primero de bachillerato, nunca les tocó un curso juntos pero siempre lo veía por los pasillos con su novio (quien no le agradaba) y sus amigos.
Alex, a pesar de que era unido al "grupo" de Rubius la mayoría de tiempo se la pasaba con Samuel y sus amigos, ya que estos siempre estaban en el mismo curso.

Siguieron su rumbo, hicieron lo mismo en el salón B, y para su suerte estaban los 3 en el mismo curso.

—Donde nos tocaba separados me iba a pegar un tiro te lo juro—dijo aliviado—¿por qué nunca nos toca con Alex? Estamos en el mismo colegio desde niños—Alex está bien acompañado Raúl, cuando podamos lo raptamos—Raúl soltó una carcajada que hizo contagiar a los otros dos amigos—ya entremos, llegamos justo antes de la campanada—los tres amigos se dirigieron a los asientos del último, como de costumbre.

Sonó el timbre que indicaba la primera hora de clase, conforme se iba llenando el salón, el profesor de la primera hora se presentaba a los alumnos nuevos como de costumbre.

De repente se abrió la puerta.

Era la rectora, entró y le dijo algo en voz baja al profesor, el cual solo asintió y le dió el paso a la rectora.

—Chicos del paralelo B, hubo un cambio en último minuto, les presento a su nuevo compañero, Samuel de Luque—Entró nervioso, todos lo veían con cara de sorpresa—Como ya dije, hubo un cambio a última hora, este último año su compañero estará en este curso, gracias chicos, sam toma asiento.

Para su desgracia todos los asientos de adelante estaban ocupados, había un único asiento al lado de un chico de mirada verdosa que lo conocía por su gran talento, se dirigió hacia él y lo saludó en voz baja, tomando asiento a su lado.

Rubén no sabía cómo sentirse, todo el salón se encontraba consternado, ya que desde hace años, conforme iban pasando de grado casi siempre los alumnos que están en un paralelo pasan al siguiente al mismo paralelo, por lo que la mayoría del salón ya se conocían desde hace mucho.

Quería preguntar y saber por qué el cambio, pero no quería ser atrevido y incomodar al chico.

Pasaron las 4 primeras horas, era tiempo del receso y el noruego aún estaba con la duda de invitar al chico nuevo del curso a pasar esta media hora con ellos.

Miguel notaba los nervios de Rubius solo con verlo, veía que el gran primer paso tenía que darlo él por su amigo.

—Samuel, ¿verdad?—preguntó—Me llamo Miguel, mi compañero al lado es Raúl y él es Rubén—Se saludaron, el chico solo los observaba esperando a lo que ya sabía el chico de lentes le iba a decir.

—un gusto chicos, soy Samuel—se presentó —¿quieres pasar este receso con nosotros?—Samuel asintió, haciendo que el noruego haga notar un ligero sonrojo en sus mejillas.

¿Qué acaba de pasar esta mañana? Ahora el chico que tanta curiosidad le causaba iba a pasar un recreo con el.

¿Y si no le agrada? ¿Qué haría?