CARTA 2

11 1 0
                                    

B.....

Si te pierdes te buscare por cielo y mar, si me pides que te espere lo haría por 1000 años, si me pides mi corazón, es tuyo. Te rescataría de tu mente las veces que sean necesarias, y me humillaría delante del mundo solo por tenerte a mi lado.

Haria lo imposible,por que mi amor es incondicional, y no hay nada que no haria por mi amado.

Quemaria este mundo, bajaria la luna, escribiria mil y un poemas, leería todos los libros de amor, y esperaría en mismo lugar a que regreses a mi.

Te mostraria cuantas maneras hay de amar, y te diria te amo en todos los idiomas y lenguajes de este universo.

Te enamoraria todas las veces que sean necesarias, y te salvaria de los mounstros que te atormentan por la noche.

Y moriria antes de mentirte o fallarte.

Al final y al cabo, en este mundo lleno de pecadores,somo mi amado y yo. El y yo. Tu y yo.

De:lj
Para:Bs

Contemplaba el cigarrillo entre mis dedos, como se consumía solo, como aquel asesino  se volvia cenizas y humo en mis manos, y solo basto un toque de un fuego intenso para que acabara con su existencia. Lo lleve una vez mas a mis labios inhalando aquello que mataba mis pulmones lentamente, mi pecho se inflaba y mis fosas nazales largaban aquel asesino volviendose parte del aire sin un rastro de su existencia.

La luz de un sol calido mañanero atravezaba mi ventana en forma de rayitos que rapidamente terminaban en mi piel, sentia como mis sentidos se agudizaban poco a poco, desconectandome de mi dolor y conectandome con mi naturaleza.

Miraba las particulas que flotaban a mi alrededor,como mi piel se erizaba con aquellas pequeñas brizas que se colaban por entre los pequeños orificios de la ventana, y como el humo del pequeño asesino inflaba mis pulmones repetidas veces y convertise en un ser invisible.

Por primera vez en dias sentia paz y no solo tristeza,mis emociones me liberaron,para asi ellas encerrarse un rincon profundo de mi cabeza y dejarme descansar sin sentir nada. Ya no estaba ese vacio en mi pecho, pues mi corazon descansa,y no despertara hasta que el regrese.

Su voz sonaba en mi cerebro como un fantasma desesperado por salir a luz, alusinaba por las noches con sus brazos alrededor de mi,diciendo

solo fue una broma lu,sigo aqui.

Ilusiones, que acababan con mi cordura, regresandome a este maldito bucle de agonia y recuerdos de una amor hermoso pero que no hacian mas que seguir estorbado como una piedra en el zapato.

Y apesar de que todo termino aqui sigo, esperando a que el regrese a mi, sigo aqui consumiendome , por que soy mi propio asesino, sigo aqui esperando su amor, y seguire aqui  hasta el final de mis dias.

lu, quedate, no te vayas.

Fueron las palabras que me ataron aqui, que me mantienen en esta posición, esperando a que regrese por aquel camino por el que marcho. Mire por ultima vez el genocida en mi mano y llevarlo  a mi boca, para darle la ultima calada acabando con el.

Nadaba en mis recuerdos, trayendome a aquel momento en que conoci a aquel que deseaba y desearia hasta el fin de mis dias.

Miraba a mi alrededor, buscando esa figura con la que me había estado hablando hacia semanas por chat. Mis manos sudaban, mi cuerpo sentía calor y frio al mismo tiempo, mi piel se erizaba con cada paso que daba en dirección a donde se suponía que nos encontraríamos. Mis pulgares temblaban sobre la pantalla del celular, decidí esperarlo en una esquina.

y si me habia dejado plantada

y si me vio y no le guste

y si...

El teléfono timbro en mis manos, y en la pantalla aparecio la notificacion con un mensaje y su nombre.

b:ya te vi.

Voltee buscandolo, hasta que mis ojos se encontraron con los suyos, mi corazon estaba desbocado, mi piel empezo a arder, mis manos se pusieron heladas y temblaban, mi cabeza se sentia como envuelta en una burbuja. Empece a caminar hacia el, armandome de valor para no flaquear en el intento. Con cada paso mis sentidos se agudizaban aun mas. El me sonrio,sus manos en los bolsillos, y imponiendo autoridad con solo su postura. Era intimidante y excitante al mismo tiempo.

Sus ojos no dejaban de recorrerme, y aun asi no se inmutaba ante mi presencia ,no movio un musculo, como si yo fuera un insecto y estuviera a punto de ser asesinada por su manos , me miraba como un león a su presa. Yo seguía caminando hacia el, hasta que lo tuve al frente, obligándome a levantar la cabeza encontrándome con unos ojos tan oscuros pero hermosos, me encontraba con el corazón contras las costillas, y la respiración pesada. Sentí como mi estomago se retorcida y partes de mi cuerpo que antes no existían ahora quemaban.

-hola

Dijo con una voz gruesa y una sonrisa en los labios, y una mirada tan profunda que podía sentir como hurgaba en lo mas profundo de mi. Dio un paso hacia acercandose, me sostuvo de la cintura y me beso en la mejilla, haciendo que esa zona ardiera. Me miro a los ojos una vez mas, aún con su mano en mi, pará luego soltarme y posarse a mi lado, cómo una invitación a seguirlo.

Caminábamos uno al lado del otro, yo no podía dejar de contemplarlo, era un ser muy bello ante mi.

 MI cuerpo seguia temblando, y mis manos parecian que sufrian de parkison.

-estas bien?

Me pregunto mirando mis manos.

-si si, por que lo dices?

El seguía mirando mis manos, obligándome a bajar mi vista a lo que tanto era eso que llamaba su atención, percatándome de como mis manos se agitaban disimuladamente. Obligandome avergonzadamente a llevalas hacia atras de mi cuerpo entrelazandolas para que no se estremecieran mas.

Con cuidado y tranquilidad acerco su calida palma a mi brazo, sosteniendolo y obligandome a darselo.  La sostuvo  con la suya, muy cautelosamente, y la acariciaba en forma cariñosa con sus pulgares.

-esta helada, tienes frio?

Negue con la cabeza, pues tal acto me dejo sin palabras, continuamos nuestro camino, pero con su mano entrelazada a la mia, dándome su calor. 

Aquel calor que ahora solo era una cicatriz en mi cuerpo, y  que se volvió mas frio cuándo ya no me sostuvo.

Deje ese vago recuerdo en un cajón de mi memoria, volviendo en mis sentidos, todo aquello vivido se sentía tan lejano. Tome mi teléfono buscando esa fotografía en la que ambos salíamos, pero nunca nadie vio, excepto nosotros. Era mi tortura, como dije, me estaba consumiendo, pues soy mi propio asesino.

Apague el aparato en mis manos, y continúe mirando esos rayitos mañaneros, concentrando mis sentidos en aquello que me rodeaba y olvidándome de que el ya no sostenía mi mano.

Contemplaba mis extremidades, mis brazos llenos de cicatrices, mis uñas mordidas por la ansiedad, mi cabello brillando junto la luz de la mañana, y mi piel con morados, por situaciones que se me escapaban y se descontrolaban mas de lo debido.

Mi pequeño felino se subió a mi regazo buscando cariño, mientras olfateaba las heridas provocadas por mi falta de razonamiento, y las lamia, acaricie su pelaje negro volviendo a hundirme en tarareos de aquellas canciones que hicimos nuestras pero que ya nos pertenecían.

Mis oidos sumbaban, pues creia escuchar aquellas notas torturosas, y mi nariz me trajo aquel aroma tan unico y caracteristico de el, marihuana y perfume frutal. Me estaba consumiendo a mi misma como un cigarrillo, como un maldito vicio, como un adicto.


cartas de amor y un beso entre lagrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora