Popcorn Love

4.

Nick Nelson.

Me llega un nuevo mensaje y es de Charlie, mi corazón empieza a latir con fuerza de tan solo ver su nombre en la pantalla de mi celular.

Me dice que no encuentra sus llaves y recuerdo que no se las devolví ayer, le respondo de mala gana—pero muriendo por dentro—. Rápidamente les escribo a mis amigos y me dicen que le diga que pase por mi casa a ver sus llaves y para ser sincero no me pareció tan mal "plan", pero si era muy estúpido.

Me estaba comportando como un tonto adolescente enamorado y digamos que me gusta.

Me dice que no importa, que él pasa por mi casa para recoger sus llaves y me lleno de una alegría inimaginable.

[...]

Sé que le respondí feo los mensajes, pero digamos que me sigue cayendo mal y eso había que hacerlo notar, creo.

Estoy viendo la TV super tranquilo, hasta que el timbre suena y no voy a mentir, quería con todas mis fuerzas que la persona que haya tocado el timbre sea él.

—¡Nicky!

Y no, no era él y eso me decepcionó un poco.

—¡Te demoraste arto, eh!—dijo Darcy
tirándose en MI sofá como si fuera el de ella.

—Sí, Darcy, me encuentro bastante bien, gracias por preguntar—giro los ojos y miro a Harry.

Me dijeron que iban a hacerme compañía para cuando llegue Charlie, pensé que era broma y, además, les dije que ni se les ocurriera venir.

¡Pero claro!, son ellos, era obvio que no me iban a hacer caso.

—Pensé que era broma eso de que iban a venir—deje pasar al resto.

—¡Yo nunca bromeo Nelson, deberías
saberlo!—Harry me dió una pequeña palmada en la espalda.

—¿Ya mismo llega?—dijo Imogen.

—¿Quién...?—cerré la puerta y me senté igual que ellos.

—¡Charlie, daaaa!—giró los ojos—¿O estás esperando a alguien más?

—No sé, tal vez ya viene. ¿Tanto les interesa?

—¡Pues obvio! Quiero ver al futuro novio de mi amigo!—todos se empezaron a reír, menos yo, obviamente.

—¡Claro que no! ¡No me gusta!

—Nick, amigo mío, ¡Se re nota que te gusta!—dice Tara.

—¡Exacto! Pero no lo quieres aceptar.

—Ajá, te gustaba mucho, MUCHO cuando estabas en Truham—dijo Harry tan tranquilo.

Maldito Harry. Cuando
estábamos en Truham solo le dije que estaba guapo y me gustaba mucho su cabello.

—¡Ay por DIOS! ¡¿Te gustaba desde la vez que se conocieron en clase de tutoría!?—gritó Darcy.

—¡No puede ser!, si que eres raro con esto del amor—Tara me miró
sorprendida y soltando una carcajada.

Me sonroje un poco.

—Ya que estamos aquí, ¿Les parece si jugamos verdad o reto?—propuso Darcy—Estoy aburrida.

—Ay no, de niños chiquitos eso—gire los ojos.

—¡Bien que quieres!

Sonó el timbre.

Todos me miraron con una sonrisa y yo me dirijo hacia la puerta, la abro y ahí está él.

—¡Hola!