Final.

69 8 5
                                    

Nick Nelson.

Ha pasado casi un mes o más  desde lo que pasó, desde que le confesé lo que siento por él y en todo esté tiempo hemos seguido con nuestras salidas, con los besos—alguno que otro más subido de tono, solo aveces— Y hoy, le iba a pedir ser mi novio, han pasado
mucho tiempo que he estado pensado en esto y lo quiero hacer, solo espero que salga bien.

Le escribo para ver si tiene tiempo para salir y dice que sí, le digo que le tengo una sorpresa—le gustan mucho— y que en unos minutos pasaba por él.

Y Dios, estoy jodidamente nervioso, solo quería que saliera todo bien, que fuera especial tanto para él como para mí.

Llego a su casa, le aviso que ya lo estoy esperando y en pocos minutos lo veo salir de su casa y se ve tan lindo...

Como siempre, estoy tan perdidamente enamorado de
ese chico, tan, pero tan enamorado que hasta me da algo de vergüenza decirlo.

Charlie Spring.

Salgo de casa y veo como sale del coche para acercarse a mí.

—Hola.

—Hola. ¿Todo bien?—le digo con una sonrisa.

—Todo bien, vamos.

Me devuelve la sonrisa y cuando estoy llegando a la puerta del coche, él la abre.

—Oh. Gracias.

—No es nada, ahora vamos, se hace tarde.

Me siento al auto y él cierra la puerta; ahora sube él y enciende el coche.

—¿Quieres poner música?—me pregunta.

—¿Yo, seguro?—digo y lo miro algo avergonzado.

—Sí, estoy seguro y sé que cualquiera que pongas me va a encantar, tanto como me encantas tú—me dice y
me da un breve beso en la mejilla y siento mi corazón latir muy rápido.

—¿Y sí mejor decidimos los dos?

—Okey, por mi está bien.

Nick Nelson.

Estamos decidiendo que música poner y nos pusimos de acuerdo en poner "Paradise - Carmody".

Tenía planeado ir al lugar donde nos dimos nuestro primer beso, el lago, viendo el atardecer.

Llegamos y le abrí la puerta del coche.

—Te tengo que tapar los ojos, ¿Esta bien?

—Esta bien—sonríe y le pongo las manos tapándole los ojos.

Lo amo...

Llegamos y el lugar no estaba muy decorado o era muy llamativo, solo unas pequeñas luces y el banco blanco de madera donde nos besamos.

Solo era él, yo y el atardecer, los que tanto ama ver.

De hecho tiene toda una carpeta en su celular de muchos atardeceres.

—¿Ya llegamos?

—Sí, ya llegamos—le destapó los ojos.

—Ay, no puede ser, que lindo, ¿Tu hiciste esto? Es hermoso.

—Se podría decir que sí, pero me ayudaron.

—Es muy lindo, pero... ¿Por qué hiciste todo esto?

Siento que mi corazón quiere salirse de mi pecho, Dios, mi estómago estaba algo revuelto.

Las increíbles mariposas en el estómago, tal vez.

 Popcorn LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora