𝑶𝑩𝑺𝑬𝑺𝑰𝑶𝑵 - 07

172 26 23
                                    

Entre los asientos de la gigante sala de invitados y al rededor de sus hijos era el quien más resaltaba, sin duda era una familia llamativa, parecían una mafia llena de personas atractivas.

Los varones vestidos de pies a cabeza de negro, sus únicas 2 hijas, Bielorrusia y Armenia, vestían de elegantes vestidos, también negros y brillantes como el cielo estrellado. El aroma a sus colonias parecía que hipnotizaba a los presentes que los miraban y murmuraban de ellos.

Aquel soviético llamaba la atención entre toda esa gente, era uno de los ex países más atractivos y conocidos. Con una estatura imponente, su cuerpo esculpido parecía tallado por los dioses mismos. Su cabello rojo oscuro y sedoso enmarcaba un rostro perfectamente simétrico y su piel roja, al lado de su ojo izquierdo aquel simbolo característico de él, era como su antigua bandera que se levantó en la ardua guerra que alguna vez batallo, en él y libre de imperfecciones parecía resplandecer con un brillo natural junto a sus herederos, acentuando aún más su atractivo, cosa que sin duda también tienen sus hijos. Su porte elegante y su forma de moverse por los pasillos de él gigante lugar y la confianza atraían todas las miradas hacia él. Es un hombre guapo que no pasaba desapercibido, nunca... A excepción de alguien, que era el único que no le prestaba tanta atención.

Ninguno desconocía del gran comercio que a manejado desde hace ya muchos años, las oportunidades de poder tener una conversación fluida con él eran pocas. No solo tenía a su poder empresas de licores, también otras mas. Al haber tenido un gran papel en el mundo, pero tan poco tiempo en el poder, escogió aprender bien como manejar los bienes de sus antes tierras para así poder enseñarle eso a sus hijos.

Además de aquellas habilidades, incluso tenía pretendientes, demaciado si le preguntan a sus hijos, veian a su padre como un veterano... Pero eso solo lo hacía aún más interesante. Lo único que desconocían de él, era la atracción tan intensa que sentía hacia cierto amante a el café. Que para colmo, era el único que no quería tener algo serio él.

Narra URSS

-Mexico... ¡Que sorpresa!-hablo Rusia, se coloco de pie y lo fue a saludar. Estuvieron charlando por unos segundos-ah! Padre, te los presento este es México, argentina y chile.

Los miré con atención, nunca los había visto, no conozco mucha gente.

-Un gusto.-respondí con amabilidad.

-Un gusto también señor-respondió el argentino.

Después de un momento en silencio, el mexicano en particular me estuvo hablando de algunos negocios, al parecer está empezando para incrementar la economía de su país, lo miré fijamente mientras hablaba, no le preste tanta atención, pero por educación lo hice. Parecía nervioso, se le notaba, chile y argentina parecían pilares de motivación para él.

Ya se lo que pasa... Quiere un contrato conmigo, he recibido miles de solicitudes de una empresa que hace exelentes tabacos, entonces es él, ya veo.

-Entonces ¿Que le parece?-me preguntó mientras me ofrecen una copa de vine.

... Ja, que recuerdo tan divertido paso por mi mente al ver esa copa de vino. Lo miré a los ojos y sin estar tan conciente le sonreí un poco y la recibí.

-Hablemos de eso en otra ocasión. Por ahora solo encárgate de tratar de tener más contactos con otros empresarios.-fue lo único que dije, él solo asintió, se despidió y ahora sí, a lo que vine.

OBSESIÓN -🇨🇴 ☭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora