La gran habitación apestaba a cigarro y fuertes olores de Alcoholes caros y refinados, unión miraba aburrido la enorme ventana la cual solo mostraba el terrible clima de esas tierras. Estaba muy enojado y aunque no quería pensarlo mucho, era por las decisiones de Colombia, le molestaba la terquedad de Colombia y lo poco atento que era con él.
Se levantó de su asiento y camino calmadamente hacia su cama, se tiró boca abajo y serró los ojos.
Cuando la noche ya acababa, él aún no lograba descansar en paz, suspiró profundamente con fastidio, agarro su teléfono y prosiguió a tragarse su enorme orgullo.
Treinta llamadas perdidas de parte del euroasiatico, ya se estaba desesperando.
-¿En dónde mierda estará metido ahora?
Se pregunto en voz alta, el enojo lo carcomía y miles de incógnitas cruzaban por su mente, hasta que noto que el cafetero lo estaba ignorando, pues estaba conectado en otra red social, compartiendo fotos junto con sus mascotas. Frunció el seño y tomaba paso a los mensajes de texto.
"¿Porque no me contestas?"
"Te estoy llamando hace ya un rato y si no contestas, te juro que encontraré tu dirección e iré desde ya a tocar la puerta de tu casa."
Paso una hora desde las incontables llamas, unión casi rendido dejo su teléfono al lado de su otra almohada fría y solitaria como él. Sus ojos azules solo miraban el techo de la habitación preguntándose ¿porque se tomaba la molestia de insistirle tanto a aquel latino? que al parecer también estaba enojado con él.
-... Tal vez... Está vez si me pase un poco.- trato de convencerse con esa frase, sin embargo su mente le mostró incontables veces en las que tomo medidas más extremas con el colombiano.-na... he sido peor.
Cuando parecía perder las esperanzas, agarro el teléfono otra vez y de nuevo llamo, pasaron unos segundos hasta de él colombiano por fin contesto, se escuchó un largo suspiro en la otra línea.
-¿Usted no duerme? Dejé de joderme ombe', busque ofició.
-Yo duermo cuado yo quiera.
-pues yo le contesto cuando se me de la gana, fastidioso.
-Puede que sea un fastidioso, pero aún así, se que te gusta que te insista tanto, lo presiento desde aquí.
-... Pues si ¿Porque negarlo?
Unión marco una sonrisa, así como Colombia también había sonreído por el comentario del soviético. Paso un momento de silencio, hasta que unión de nuevo tomo la palabra.
-Lo estuve pensando y... Puede que consideré ir a aquella fiesta contigo.
Colombia se quedó en un trance, sin poder creer la respuesta del soviético, unión espero a que él cafetero dijera algo al respecto, con mucha paciencia también guardo silencio para darle tiempo a su amante a responder.
-¿Que te hizo cambiar de opinión?
- Alguien muy terco.
Sin poder responder por aquello, el colombiano simplemente sonrió y desde la otra línea miró la invitación de la dichosa fiesta.
Al día siguiente.
-Espere ¡espera un momento!
Unión agarro los dos brazos de Colombia e hizo que su rostro y su pecho quedará sobre la almohada. Las nalgas del cafetero estaban contra el miembro del más alto.
-¿Porque te pones así de paranoico cuando ya estamos en pleno acto? -Dijo el soviético agarrando con aún más fuerza los brazos de su amante.
-Es que... La posición...- volteo su rostro mirando desde abajo a el soviético- Me resulta vergonzosa.
-... Ja ... AJAJAJA... nos conocemos hasta lo pecados, no es la primera vez que lo hacemos.
Él lo soltó y se acostó encima de él casi aplastando a el pobre caribeño, le beso mejilla y noto el sonrojo que tenía Colombia en su rostro. El europeo lo agarro de la cintura y lo levanto un poco hacia él, primero lo rozo entre las nalgas del colombiano para excitar mas el área. Colombia solo disfrutó lo que hacía unión para él.
Minutos después, los gemidos de los dos se escuchaban por toda la habitación. Tal vez era un tipo de compensación por la discusión que tuvieron.
El soviético le beso toda la parte de cuello, hizo que volteara su cuerpo, al hacerlo el colombiano apretó sus piernas contra la cintura del más alto. Al ser tratado con tanta gentileza ya sabía que era su forma de pedirle disculpas.
El cafetero agarro sus hombros haciendole entender que lo abrazara, pero union no solo hizo eso, puso sus manos en la espalda del tricolor y lo atrajó hacia él, ahora estaban sentados en la cama. unión lo siguió moviendo sobre él, Colombia apoyo su frente contra el pecho del soviético igual que sus manos apretaban sus fuertes brazos.
Los suspiros fueron más prolongados igual que los movimientos, está vez el más bajo era el que por si solo hacia el movimiento de arriba a abajo; mientras, el soviético lo miró desde abajo, acostada en la cama, lo acarició de los músculos. El choque de cuerpo se escuchaba claramente.
-¿Está es tus disculpas?- hablo Colombia con una voz baja y exitada- Si es así entonces te disculpo.
Unión al escuchar eso lo agarro de la cintura y lo coloco abajo de él, acarició sus pezones y los apretó ligeramente, al notar la expresión de su negociante se dió cuenta que se lo estaba disfrutando.
-Estas muy determinado hoy.- dijo unión un todo de voz profunda-Me gusta verte así.
Colombia pinto una sonrisa a escuchar eso, coloco uno de sus brazos en la espalda del soviético y lo atrajó hacia él.
-Tenemos eso es común.
Somos unos malditos pervertidos con el otro.
Tiempo después.
Colombia disfrutaba de una bebida caliente después de haber tenido sexo, se habia bañado junto con unión como era habitual en ambos. El latino miró la la vitrina llena de libros, se levantó y camino aún con taza de chocolate en mano, los miró detenidamente y noto que el soviético tambien guardaba aquellos libros que él le obsequió en algunas ocasiones.
-¿Te sientes mejor?- pregunto el soviético saliendo de la cocina con un pastel que había horneado para los dos.
Colombia se volteo y asintió con la cabeza, se acercó a él y acomodo su bata de seda que le había prestado mientras que su cuerpo descansaba. Se sentó en el sofá y agarro un poco del pastel para disfrutarlo. Unión lo miró fijamente y se sentó al lado de él.
-¿De verdad iras conmigo?- pregunto al notar la mirada pesada sobre él.
- Si, no quiero que ningún imbécil se te acerque.- lo dejo de mirar y dirigió sus ojos a la ventana, aún estaba nevando.-Ese es la razón por la que no quería que fueras y también por la que no te dejare ir solo.
Colombia guardó silencio por un momento mientras lo miraba.
-a okay.
Unión se molestó por aquella respuesta y se acercó a el rostro del colombiano.
-¿De verdad? Me estoy tragando mi orgullo y tú nada más me dices "a okay"- reclamo mirándolo con una pizca de enfado-¿No puedes ser más dulce conmigo? No me molestaría para nada.
-No.- comió una gran porción de pastel.
El soviético simplemente suspiro fuertemente y se levantó, se fue a otra parte de la cabaña. Unión soviética sentía que sus intentos eran cada vez más inútiles para cambiar la actitud del colombiano con él.
Colombia no entendía muy bien porque se comportaba así con él, por un momento pensaba que tal vez él soviético estaba desarrollando sentimientos hacia él.
Y de alguna manera estaba en lo cierto.
𝑪𝑶𝑵𝑻𝑰𝑵𝑼𝑨𝑹𝑨
También me encuentro en inkit y está historia también está publicada allí. Con el mismo usuario (Medoly_sh) besos 💋