Pasada la noche, ecuador y URSS desayunaban juntos, al parecer a el soviético le interesaba que clase de relación mantenían lo hermanos, ecuador nada más contenta a las preguntas y comía mientras charlaban en su teléfono con el peruano... No aprende en lo absoluto.
El cafetero, por su parte, le solicitó a Ashel que le llevarán la comida hacia su habitación. No le quería ver la cara a unión, aún en su cama comía su desayuno viendo algunos canales nacionales, Pero no le prestaba atención a eso. Unión en la noche y por primera vez en toda la relación no cedió y lo fastidio como nunca en su vida.
-gonorrea.
Hablo en voz alta para si mismo, dejo su plato a un lado de la cama y se cruzó de brazos, su cara aún era de enojo; no sería un lindo día.
Después de un momento perdido en su mente se acordó de un pequeño detalle, mañana era la dichosa fiesta, algo sorprendido por su despiste abrió sus ojos y se coloco de pie, corrió hacia el baño, se dió una buena ducha, hizo todo su aseo personal, se vistió apropiadamente, agarro una maleta, metió toda la ropa a lo desgraciado y por último se peino su difícil cabello, le tomo más de él que pensó.
Agarro su reloj de mano y se lo coloco en la muñeca de la mano derecha, ya era un poco tarde, salió de su habitación rápidamente mientras llamaba para sacar un vuelo a último momento. Caminaba rápidamente por los amplios pasillos de su mansión hasta que adelante se encontró con su hermano al lado de unión soviética caminado hacia su habitación.
El europeo algo confundido miró a el colombiano quien apurado caminaba y hablaba por teléfono, el cafetero aún resentido por lo que pasó en la noche decidió ignorarlo, paso al lado de él y le hizo señas a ecuador para que lo acompañará. El ecuatoriano lo observo y se fue corriendo hacia él.
URSS se quedó parado donde estaba, derrepente se cruzó aquel hombre de confianza del cafetero, Ashel. Al parecer también estaba llamando a otra línea del aeropuerto.
Algo curioso camino hacia una de las grandes ventanas al lado de la salida, Colombia ya estaba subiéndose en el auto junto a su hermano. Una notificación llegó a el teléfono de URSS, saco su teléfono del bolsillo y miró el mensaje.
Padre, hoy es la fiesta de negocios, estaré en USA, por si lo preguntas. Si vienes, por favor, no pelees con ninguno de los invitados. Te lo agradecería mucho.
El soviético, con una cara sería de nuevo observó por la ventana, Colombia por unos minutos lo miró Pero después desvió la mirada, unos segundos más y empezó a manejar afuera hacia el aeropuerto.
Unión pensó detenidamente, miró el cielo azul junto con las blancas nueves, pensó que tal vez era demasiado temprano para enojarse de nuevo.
-Iluso.
Susurro y empezó a caminar hacia la salida mientras encendía un cigarro... Tal vez, debía contenerse un poco más.
USA 7:30 PM
-¡¿QUE HICISTE QUÉ?!-grito el ecuatoriano mientras caminaba junto con el cafetero en el hotel donde se van hospedar durante un tiempo.
Colombia suspiro y tomo un sorbo de sprite que tenía en su mano, estaba estresado, de mal humor, no queria hablar de ese soviético pero al final lo hizo porque su hermano le preguntó
-Si... Como lo oíste... Unión y yo no somos solo socios... Hicimos una acuerdo ya que él lo propuso y pues... Estamos como estamos ahora.
Ecuador algo dudoso miró a su hermano, no confiaba mucho en la relación que mantenía con aquel amante del vodka, pero no lo juzgo ya que él estaba en una situación parecida aunque menos tóxica.
