En la tierra de Calchín, donde los vientos susurran historias,
una niña despierta al amanecer, con el sol que promete glorias.
El canto de los pájaros, la brisa fresca de la mañana,
y el aroma a pan casero que desde la cocina emana.Mi madre, con manos de amor, prepara el desayuno,
café con leche y facturas, un ritual que es ya inmuno.
La mesa se llena de charlas, de planes y de sueños,
mientras saboreo las dulzuras que me llevan a nuevos empeños.El reloj no perdona, y llega la hora de partir,
con libros bajo el brazo, a la escuela voy a asistir.
Aprendizajes y juegos, risas y alguna que otra travesura,
en esa casa del saber, donde crece la aventura.Al regreso, mis hermanas me esperan para jugar,
tres musas menores, con quienes la vida voy a explorar.
Corremos por los campos, inventamos mil historias,
en esa zona rural, donde cada día escribe memorias.Cuando el sol comienza a caer, y el cielo se pinta de colores,
la juntada con vecinos, entre anécdotas y flores.
Saludos y abrazos, en cada encuentro un sentimiento,
la comunidad se une, en un abrazo al viento.Y llega mi padre, con su asado y su sonrisa,
el fuego chispea, y la carne promete ser exquisita.
Las gaseosas burbujean, las bebidas se comparten,
en esa fiesta de sabores, donde todos tienen su parte.Pero el momento más dulce, es el baile con mi papá,
un vals, un tango, donde la niña vuelve a soñar.
Giramos y reímos, en ese patio de mi hogar,
donde la música nos lleva, y los pies no pueden parar.Y al final, la guitarra, en manos de mi viejo,
suena con melodías que acarician como un consejo.
Canciones que me hablan, que me cuentan de la vida,
mi padre toca para mí, y en cada nota, una despedida.Así, en Calchín, mi corazón siempre vuelve a danzar,
a esos días de infancia, que nunca dejaré de amar.El 16 de abril, celebro medio siglo de vivencias,
con la guitarra de mi papá y su amor, que no caduca ni presencia~❤🎶.
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Estrellas en la oscuridad☆~
PoesíaEn tiempos oscuros, son pocas las cosas que pueden iluminarte. Y eres tú quien decides si se mantiene ciego o deja recibir la luz.