Diosa

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Omnisciente

Tn estaba sola en su templo, disfrutando de un tiempo sola sin ningún dios o ninfa, la estaba pasando bien hasta que alguien golpea la puerta de su templo.

Se para un poco perezosa y se dirige a abrir la puerta pero cuando la abre y ve a la persona ahí se arrepintio.

— Buenos días ¿En qué lo ayudo? — dice con una sonrisa — (Este hombre desprende una sed de venganza y sangre muy grandes, tiene un cuerpo musculoso pero sin exagerar también tiene cicatrices en todo el cuerpo pero sorpresivamente no en el rostro aún así eso no quita lo atractivo y sexy que se ve y no lo puedo negar) — piensa viendo al hombre frente a ella con discreción.

El hombre tenía el cabello corto de color bordo, los ojos rojos como la sangre, su físico era como el de un hombre físico culturista pero con cicatrices de pelea con armas aún así se veía muy atractivo, eso no le quitaba lo guapo al contrario lo hacía ver más guapo.

El hombre frente a ella que parecía de la "edad" de ella entre comillas la escanea de arriba a abajo sin disimulo ni descaro.

— ¿Tu eres la nueva diosa?

— Así es, mí nombre es Tn ¿Cuál es el de usted?

— Mmm soy Ares el dios de la guerra

— (No jodas....) — piensa sorprendida.

— Vine a cuidarte por parte de Afrodita

El pasa adentro de su templo sin esperar respuesta de ella, aunque está sorprendida de que el hombre frente a ella que le parece atractivo sea el mismo dios de la guerra, la verdad estaba muy sorprendida.

Ares pasa y ve su templo dándole una escaneada rápida, se dirige a su living y se sienta en el sofá largo.

Tn pasa y se sienta al lado de el aunque un poco alejada, tiene un poco de miedo por el aura que desprende pero recuerda algo que Hera le menciono.

"— No le tengas miedo a Ares ni a ninguna deidad que te parezca intimidante o te de un poco de miedo porque sino verán que eres débil, sumisa y manipulable, no puedes ser débil....aquí se comen a los débiles.......así que se fuerte — dice mientras caminan por el jardín."

Decide intentar hablar con él o por lo menos tener una conversación.

— Dime ¿Quieres algo de comer o beber?

— Mmmm ahora que lo dices quiero un vaso de agua tengo demasiada sed

— Claro, vuelvo enseguida

Tn va a buscar el vaso lo llena de agua y vuelve, se lo entrega y Ares se lo toma demasiado rápido.

— Se nota que tenías sed ¿Por qué es?

— Acabo de venir de una guerra que duro una semana

— (¿Una semana?) ¿En serio?

— Si — responde un poco seco ve que atrás de Tn hay unos bocadillos — ¿Qué son esos?

Te das vuelta y ves los bocadillos recordando que eran para la pijamada con Eros y Afrodita.

— ¡Ah, son unos bocadillos! Los prepare porque supuestamente ahora tendría una pijamada con tu hijo mayor y con tu pareja pero al final no vinieron, así que no se que hacer con ellos — responde de forma tranquila ya sin tanto miedo — prueba uno si quieres

Tn se levanta, agarra uno y vuelve hasta donde está Ares entregándole el bocadillo. El dios lo agarra y lo prueba, le gustó y se notó en su cara por una milésima de segundo que Tn no noto.