Capítulo 3: Una extraña aparición

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Nota de la autora:

Este capítulo es bastante corto, debido a que así se escribió en su versión original. Preferí dejarlo así porque le da más intensidad a la trama y la idea es que Herencia siga manteniendo la esencia que tuvo desde la primera vez. Ja ne ^^

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Bra se había quedado callada al escuchar esa penetrante voz, sin embargo no conseguía reconocerla. De pronto unas nubes negras la envolvieron y se encontró en tinieblas. La joven estaba muy asustada y no atinaba a moverse, pero mantenía sus sentidos alerta. Al mirar al frente, entre las nubes, pudo distinguir una extraña silueta, que conforme se fue aclarando, pudo ver que era una mujer de cabello largo y negro, vertida con ropas saiyajin que la miraba fijamente. Parecía ser un fantasma debido a que podía distinguir las nubes detrás de ella, pero esta extraña mujer emanaba un tremendo poder...

- ¿Qui-quién eres tú? – preguntó Bra nerviosamente.

- ¡Cómo!... ¿Acaso no me reconoces? – dijo la extraña mujer riéndose – Pero... ahora que lo pienso seguramente que no, eras sólo una cría cuando me viste por primera vez.

- ¡¿Qué yo te he visto antes?! – exclamó Bra ya que no recordaba ni remotamente haber visto a esa mujer en su vida.

- Ajá... un momento, déjame refrescarte la memoria en tu pequeño cerebro, mocosa... – continuó la figura espectral – ¿Recuerdas que cuando eras pequeña, una nave en forma de esfera rompió el techo de tu casa y de allí salió una mujer que trató de matar a tu padre? ¿Y que luego recibiste un disparo por tratar de proteger a tu patética madre? –dijo con una sonrisa malvada.

(Nota: Leer Love Affairs de Nyaar)

Bra se quedó petrificada en el sitio sin poder articular palabra alguna. Algo recordaba en su memoria, de aquella terrible noche en la que casi toda su familia pierde la vida por culpa de esa horrible mujer saiyajin, cuando ella era sólo una niña. Pero... ¡Eso era imposible! ¡Ella estaba muerta! ¡¿Cómo pudo haber regresado?!... realmente estaba muy confundida...

- ¿Qué pasa? ¿Por qué esa carita de asustada, niñita? ¿Acaso no te da gusto verme? – dijo la mujer burlándose y fingiendo inocencia – Como tal parece que aún no te acuerdas de mi nombre, muy bien... te lo diré... Soy NYAAR, y recuérdalo bien, porque a partir de ahora lo tendrás muy presente... hasta tu muerte.

- ¡¿Q-QUÉEE?! – gritó Bra retrocediendo un poco a la vez que sentía un creciente temblor en su cuerpo.

- No pongas esa cara, niña... no pienso matarte, eso lo haré más adelante... – siguió diciendo Nyaar con la misma expresión – Primero pienso mandar al infierno a ese estúpido de Vegeta, luego a la hembra que me lo quitó y finalmente a ese mocoso inútil pelimorado. En otras palabras... a TU familia. Pero en la forma inmaterial en que estoy no podré hacerlo, así que para lograr mi venganza pienso tomar prestado TU CUERPO.

- ¡¿QUÉ ES LO QUE TRATAS DE DECIR?! – gritó la joven semisaiyajin muy alterada.

- Es muy sencillo... entraré en tu cuerpo y tomaré control de ti, para luego acercarme lo suficiente a tu familia y acabar con ellos uno por uno de la manera más dolorosa... el disfraz perfecto... jeje – luego la miró más detenidamente – ¡Vaya! veo que tienes cola, así no será tan desagradable y harás mi trabajo más fácil – empezó a acercarse a Bra - Puedo sentir que tienes un gran poder y con mi ayuda podrás despertarlo al igual que tus habilidades... ¿Qué te parece mi encantadora idea?

Bra apretó los puños y la miró a los ojos con furia...

- ¡NUNCA! ¡¡JAMÁS DEJARÉ QUE HAGAS ESO, NYAAR O QUIÉN DIABLOS SEAS!!... ¡¡ANTES QUE LO INTENTES ACABARÉ CONTIGO!! - dicho esto, se lanzó a toda velocidad contra Nyaar, pero al tratar de golpearla, su puño la atravesó como a un fantasma... ya que eso era.

- Veo que aún no quieres entender... – dijo volteando a verla – Has salido igual de necia y estúpida como tu padre... ¿Acaso no recuerdas que soy inmaterial?... Pero no te preocupes, eso se puede arreglar...

Acto seguido, los ojos de Nyaar se pusieron en blanco y de repente Bra se paralizó en el aire, siendo incapaz de mover un solo músculo. Soltando una cruel sonrisa, la saiya fantasmal se convirtió en una especie de gases negros que envolvieron a Bra y se introdujeron por su boca, provocándole espasmos y horribles dolores. De pronto, la joven peliazul soltó un tremendo alarido a la vez que un rayo caída, desatando la inminente tormenta.

Minutos más tarde, en medio de la torrencial lluvia, Bra estaba levitando suspendida, con su cabeza gacha y su rostro oculto por las sombras. Lentamente, levantó la cabeza mostrando una siniestra mirada llena de maldad y de sed de venganza. Sus ojos soltaron un destello rojo como la sangre y apuntando con sus manos a una montaña cercana, la hizo volar de un solo disparo. Bra había sido poseída por la malvada Nyaar.

- Ahora... – dijo Nyaar sonriendo maliciosamente en el cuerpo de Bra – La verdadera diversión comenzará a partir de este momento... ¡¡¡Jajajajajajaja!!!

Después de esto, partió a toda velocidad en medio de la terrible tormenta que se acababa de desatar, como si anunciara la catástrofe que estaba a punto de ocurrir...

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