Capítulo 4: ¡Posesión!

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Notas de la autora:

Recordando, allá por 1997, habían muy pocos sitios de fanfics de DBZ en español, por lo que había que leer en inglés. Recuerdo a Team Bonet (Sillas vacías ante mesas vacías) y Nora Jemison (En la habitación del espíritu y el tiempo), Juuhachi-gou, Mirai Bulma... entre otros nombres de los que puedo recordar y aportaron de manera importante al fandom de DBZ. Posteriormente comencé a leer las historias de Nyaar (de las primeras que empezó a escribir en español) y luego de leer Love Affairs (que aun lo pueden encontrar publicado en la red), fue que quise empezar a escribir un fic de esta serie como una continuación a su historia. Cuando Nyaar aceptó prestarme a su personaje (¡Mil gracias!), para mi fue una gran alegría y HERENCIA comenzó a tomar forma.

Ahora vamos con el capítulo 4... ^^

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Llovía a cántaros en la Capital del Oeste y toda la gente corría a sus casas buscando refugio. Numerosos vehículos circulaban rápidamente y las luces encendidas de la ciudad mostraban un llamativo juego de colores. Mientras todo esto sucedía en la calle, en la academia de Mr. Satán reinaba el silencio, a excepción de los ruidos provocados por Pan que aún seguía entrenando. Ella esperaba a Son Goten que había salido desde hacía un rato, pero para no enfriarse decidió seguir practicando hasta que el saco de boxeo ya no pudo aguantar su ritmo y producto de una poderosa patada final terminó con un gran agujero por donde empezó a escurrir la arena raudamente.

- ¡Uffff!... ¡Vaya!... en realidad éste ha sido un día pesado, no veo la hora de llegar a casa, tomar un buen baño y cenar. ¡Y vaya si tengo hambre!... Pero, ¿por qué tardará tanto tío Goten? ¡Si no llega en un minuto ya verá lo que le espera! – dijo Pan para sí.

De pronto se escuchó la puerta principal abriéndose y ella se volvió pensando que era Goten. Ya estaba preparada para decirle de todo a su querido tío, pero las palabras se quedaron en su garganta al ver con sorpresa que era Bra la que entraba.

Pan parpadeó al verla, ¡Pero si hacía 10 minutos que se había ido!, ¿Para qué habría regresado?, se preguntó extrañada... bueno, tal vez habría olvidado decirle algo importante además de su nueva cola. Sin mediar palabra alguna, Bra se subió a la plataforma de combate de un salto y la miró a los ojos.

Lo que Pan no sabía era que Bra en esos momentos estaba poseída por Nyaar.

- ¡Atácame! – dijo Bra – Quiero luchar.

- ¿Cómo?... pero si acabamos de entrenar hace un rato – preguntó Pan – Además, si mal no recuerdo, quedamos en continuar nuestra práctica mañana. Mira Bra, ahora estoy cansada y me quiero ir a casa. Si quieres mañana podemos...

- ¡TE DIJE QUE QUIERO LUCHAR! ¡AHORA! – gritó Bra cortándola. Había furia en sus ojos y deseos de combate. Pan estaba turbada, pero tampoco iba a permitir que le griten así.

- ¡Oye, Bra! ¡Cálmate un poco, ¿quieres?!... si no te gustó que te derrotara hace un rato y quieres desquitarte... pues de acuerdo, puedes buscarme mañana y...

- Mira, estúpida... – le dijo agresivamente – No estoy aquí para perder mi tiempo y si te digo que quiero pelear es porque es así. De modo que ponte en guardia ¡¿QUÉ MIERDA ESPERAS?!

Pan se enfadó al escucharla pero también se sorprendió mucho. Bra siempre había sido una chica de buen carácter y nunca le había hablado así... y por más que tratara de evitarlo, realmente la estaba provocando. La pelinegra apretó los puños y la miró de frente...

- Claro que si tienes miedo de perder, pues nada... – se burló Bra - Aunque no me extraña con sólo verte... ¿Qué podría esperar yo de alguien tan debilucha? No podrías hacer nada en contra mía...

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