Capítulo 5: La Maldad de Nyaar

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Bra había conseguido recuperar el control de su cuerpo por un instante y evitó que Nyaar acabara con su amiga. Se acercó a ella nerviosamente temiendo lo peor, pero justo en ese instante entró Goten en la sala atraído por los gritos de Bra. No pudo escuchar el resto de la pelea por causa de la tormenta y además que había salido y justo cuando entraba había escuchado sus gritos. Se sorprendió al ver a Bra y el resto de la sala hecho un desastre...

- ¡¿PERO QUÉ DIABLOS HA PASADO AQUÍ?! – gritó Goten acercándose. Vio a Bra parada sin poder moverse y a Pan en el suelo. Rápidamente se acercó y examinó a Pan...

- Yo... yo... – las palabras no conseguían salir de la boca de Bra. Pero antes de que consiguiera decir algo Goten la cortó...

- ¡Esta vez sí que se pasó de la raya! – dijo molesto ante el asombro de Bra – Seguramente otra vez estuvo intentando controlar el Kamehameha, pero le salió mal el tiro. ¡Demonios, le dije que no lo hiciera ya que es muy peligroso! Afortunadamente aún está con vida. No te preocupes, que con una senzu (semilla del ermitaño) se recuperará. Pero... – se volvió a Bra – ¿A ti no te pasó nada, no?

Bra no contestó, pero estaba parada con la cabeza gacha...

- Espero que no, ya que si eso pasara, Trunks me mataría y tu padre se encargaría de pulverizar mis restos, jeje... – sonrió nervioso y continuó - Me extrañó verte aquí ya que pensé que ya te habías ido... – Al no obtener respuesta de Bra, se volvió hacia Pan sin notar que Bra estaba cargando energía en su mano – Cuando Mr. Satán vea esto va a traumarse. Bueno, por ahora lo que importa es llevar a Pan a casa para luego... – se detuvo de golpe al percibir un aumento repentino en el ki de Bra - ¡Un momento! ¿Qué dem...? ¡¡ARGGGGGGGGG!! – gritó Goten al recibir un enorme disparo de energía que impactó en su espalda, para luego desplomarse inconsciente sobre el cuerpo de Pan.

El disparo había provenido de Bra, que había sido poseída de nuevo por la malvada Nyaar, y que atacó a Goten por sorpresa. Luego se acercó a los cuerpos con una malvada sonrisa...

- Bueno, creo que esto bastó para acabarlos... – dijo colocando su pie sobre el cuerpo de Goten - Que bien, dos pájaros de un tiro. ¡Mierda!... por poco pierdo el control de esta mocosa. Esa Pan debe significar mucho para ella, que lástima que ya esté en el infierno al igual que ese otro chico... Uhmmm... ¿Me pregunto quién sería?... bueno, no importa, porque de todas maneras iba a morir al destruir este planeta. No estuvo tan mal, les evité el sufrimiento de la agonía... – luego frunció el ceño de una manera tétrica – Pero el que no se va a librar de ese sufrimiento eres tú Vegeta, y no sabes cómo lo voy a disfrutar.

Acto seguido reventó el techo del gimnasio de un disparo y salió volando con rumbo a la Capsule Corp. en busca del príncipe de los saiyajins.

Mientras tanto, la tormenta aún no cesaba y parecía que había cobrado más fuerza que antes. Los rayos caían casi seguidos causando problemas, sobre todo a los aviones que trataban de llegar a su destino al verse sorprendidos por la tormenta... y justo uno de ellos luchaba por mantener el control y no precipitarse a tierra...

- Capitán, realmente tenemos problemas – dijo el copiloto nervioso y asustado – no sé si salgamos de ésta...

- No te preocupes, ya verás que todo saldrá bien – trataba de tranquilizarle el capitán – Sólo hay que mantener la calma y enfocarnos en mantener este bicho en el aire – sonrió, pero en el fondo estaba igual de preocupado.

- Sí, t-tiene razón señor... discúlpeme...

- Está bien, sólo relájate y mantén toda tu atención al frente... y sobre todo, piensa en los subalternos y nuestros pasajeros.

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