1. Sr. y Sr. Jeon

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Jimin despertó por un rayito de sol que se escurría del ventanal del cuarto. Por unos segundos se desorientó al no reconocer la habitación, pero algo dentro de él le dijo que todo estaba bien.

—Ow—Se quejó bajito cuando el dolor en sus músculos le recordó el porqué estaba en una cama ajena con aroma a cigarrillo y una fuerte esencia picante a Alfa.

Se volteó para ver el espacio vacío a su costado, sintiéndose decepcionado de no despertar con el Alfa, pero supuso que era un precio a pagar por un encuentro de una noche.

—Jeon Jungkook—Susurró, probando el nombre en su boca, mientras acariciaba la almohada contraria, todavía cálida por el cuerpo del hombre.

Se quedó unos minutos recostado, reconsiderando las decisiones de su vida, sin poder creerse que su lobo le instó a bajar tanto la guardia por alguien que le gustó de sobremanera. Definitivamente, no podría hacer algo similar en el futuro. No se dejaría llevar por un simple-

—Buenos días, cielo—La voz del Alfa le interrumpió sus pensamientos y borró toda opinión que su mente hubiera formulado. Que tonto—Mira esa hermosa sonrisa, te traje de todo un poco para desayunar juntos porque no sabía que te gustaba, ¿ya te dije que te ves radiante?

Jungkook entró al cuarto con una bandeja de madera en las manos. Dentro, Jimin pudo apreciar tostadas, fruta y una tasa de café recién hecha por el aroma. El contrario dejó la bandeja en la cama, sonriéndole con cariño.

Jimin se quedó sin palabras, hasta que su cuerpo decidió reaccionar tirando de las sábanas que cubrían su desnudez. A la mierda con el decoro, ya se habían visto todo la noche anterior, la única diferencia es que ahora todo estaba más a detalle por la luz solar.

—Buen día, extraño—Caminó con seguridad hasta el Alfa, quien no se perdía de un centímetro de su cuerpo, hasta llegar a él y rodear las manos en su cuello—Gracias por el servicio al cuarto, muero de hambre pero de ti.

—Creo que puedo acostumbrarme a ser recibido todas las mañanas de esta manera.

El Alfa le rodeó la cintura y lo estrechó contra su cuerpo. Jimin se mordió el labio de lo bien que ser tomado con tanta firmeza se sintió. Le acarició el cabello de la nuca, mirándolo a los ojos, disfrutando de sus aromas mezclados.

—Te diría para darnos una ducha, ¿pero es muy sucio que quiera tener tu esencia en mi?—Jimin habló en un puchero, aprovechando en darle un besito en la mandíbula.

—Para nada, solo me prende tenerte así, pero el café se enfría.

—Podemos ir por otro después—Jimin llegó a sus labios, donde por fin suspiró de placer al chocar belfos con el Alfa. Moviendo en un ritmo acompasado donde el contrario apretó su piel casi perdiendo la cordura—Además no desperté contigo a mi lado, me la debes.

—Hmmm—Jungkook casi que ronroneo cuando escondió la nariz en su cuello—Tienes razón, déjame compensarlo ¿si?

Y ambos cayeron en la cama.

Puede que hicieran un desastre, pues derramaron un poco de café en las sábanas, y puede que se pusieran un poco creativos al comer la fruta directamente de sus cuerpos como recipiente. Pero esa mañana, permanecieron juntos hasta que ninguno pudo levantarse.

Que bien que se sentía ser libre.

⛓️💋⚘️

Un tiempo después...

—Es perfecto.

—Lo conoces hace un mes, te has vuelto malditamente imbecil por un pedazo de carne—Seokjin casi que le gritó mientras esquivaba un gancho del contrario con rapidéz. Era bueno—Para que después te deje con los papeles del divorcio pegados al refrigerador y una pensión alimenticia.

Honey Trap • Kookmin (SLOW) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora