0. Noche de bodas

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Por el amor de dios lili
no leas este cap

Jungkook subió hasta la azotea del pequeño hotel con el corazón esperanzado. Lo único que llenaba sus pensamientos, era el bonito omega de labios suaves y de un aroma que todavía perduraba en sus ropas de manera tenue. Era verdad que no se cambió desde la mañana, pero no lo vió necesario, sobre todo si era una fiesta blanca o eso se dijo para excusarse.

El lobo de Jungkook también compartía otras necesidades un poco más carnales, aunque no supo discernir entre su propio deseo y el del animal.

Relajando sus hombros con un movimiento hacia atrás, se adentró en el lugar, pasando por el lado de varios omegas bailando entre ellos o con otros Alfa. Olían bastante bien y se veían atractivos, pero no le detuvieron el corazón como el omega castaño que se sentaba despreocupado en la barra.

Jungkook notó que el omega llevaba una falda plisada blanca que caía con gracia hasta por debajo de los tobillos, así como una linda blusa transparente que dejaba al descubierto su piel. Sin querer, los ojos de Jungkook se enardecieron en ambar, con su lobo tan en la superficie que sabía que su propio aroma era bastante espeso.

Era a propósito. Como queriendo marcar algo que todavia no era suyo. Quería que el omega volteara y le notara para poder sonreirle. Quería tantas cosas.

Asi que tomando un profundo respiro para sentir el del omega de entre la multitud, se dirigió a él con confianza.

—¿Ocupado?—Jungkook dijo muy cerca al oído del omega, refiriéndose a la butaca alta a su costado.

Escuchó una risita, y supo que reconoció no solo su voz, sino puede que su olor también. Eso le satisfacía.

—Lo está—Jimin giró un poco su cuerpo para mirarlo con ojos coquetos. Tenían unos brillos en los parpados que le pareció muy bonito. Deseaba comérselo completo a besos, sin dejar migajas. Pero lo que más le gustó, fue ver que la transparencia de la blusa dejaba en descubierto su pectoral definido y unos lindos botones oscuros.

No pudo evitar que sus ojos recorrieran cada centímetro de piel.

—No veo ningún nombre escrito aquí—Respondió recostadose de lado sobre la barra.

—Es porque todavía no me dices el tuyo—Dijo el omega en una sonrisa, apoyando su mentón con una mano.

Se quedaron  mirándose a los ojos, pero Jungkook no pudo soportarlo por mucho tiempo bajando la cabeza y mordiendo sus labios para contener su sonrisa. El omega era atrevido y eso le gustaba.

—¿Quieres el que uso cuando estoy de servicio o el que está en los papeles?

El omega levantó una ceja divertido.

—¿A servicio de quién? —Jimin se acercó como si le estuviera susurrando un secreto de estado—No me digas que eres parte de una misión secreta.

Jungkook fingió pensarlo por unos segundos.

—Puede ser—Se encogió de hombros, aspirando el melocotón dulce que emanaba del cuello del contrario.

—Hmm, depende—El castaño concluyó, tomándose su tiempo en sorber el contenido de su vaso sin despegar sus ojos de él. El Alfa no lo pasó por alto ya que, sabía exactamente lo que el omega deseaba causar con esos labios alrededor de la pajita metálica.

—¿Depende?—Su propia voz le sonó ida al darse cuenta que se distrajo.

El omega asintió con la mejillas sonrosadas, tal vez por el alcohol ya consumido durante el inicio de la jornada nocturna.

Honey Trap • Kookmin (SLOW) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora