3. Frío

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5 años después

Jimin miraba impaciente su reloj en la muñeca, con las manijas moviéndose muy rápido para su gusto, burlándose de él. Respiró profundo, entrelazando las manos en su regazo, recordando mantener una postura erguida, evitando sucumbir al tic nervioso de su pie.

Siempre cauteloso.

—¿Cada cuanto usted y su esposo intiman?

Jimin levantó un ceja, un poco ofendido por la pregunta.

—¿Importa?

La omega no se inmutó ante su tono tajante, al contrario, le sonrió con una expresión tranquila que le descolocó un poco.

—Como su terapéuta claro que me importa ¿a usted no?—La omega preguntó con suavidad, como si de una fiera salvaje se tratase—No se cohiba conmigo, imagínese entre usted y yo no existen barreras.

Jimin se contuvo la risa sólo porque estaba de mal humor. Él nunca se consideró una persona pudorosa. Disfrutaba de su sexualidad desde que cumplió la mayoría de edad, siempre cuidándose de no quedar en cinta ante las amenazas de su hyung y por conciencia propia. Así que no se trataba de eso...sólo que no quería decir en voz alta la realidad que le perseguía desde hace dos años, porque si fuera así se convertiría en un problema al que buscarle solución.

Y él solo sabía esconder cuerpos.

—No es eso.

—¿Le sorprendió mi pregunta? Sepa usted que suelo hacerlo cuando ambas partes estan presentes, pero me gustaría aprovechar que estamos sin su esposo para que responda sin presión alguna.

—La presencia de mi esposo no me molesta—Frunció el ceño—Y siendo sincero, su pregunta es muy subjetiva.

—¿Por qué lo considera así?

—Porque depende—Por primera vez, Jimin se removió incómodo en su asiento, intentanto no revelar tanta información—Depende de mi tiempo, de mis ganas.

—Infiero que la frecuencia es baja entonces—Anotó la omega en su tableta.

A Jimin le molestó que lo leyera como un libro abierto.

—Lo hacemos cuando es necesario—Dijo con el ceño fruncido, intentanto salir de la situación.

—Respóndame lo siguiente ¿es una obligación para usted?

—Nadie me obliga a abrir las piernas para acostarme con mi marido—Escupió.

—Bien ¿Y cuando habla de necesidad se refiere al celo?—La omega dejó de mirarlo para seguir escribiendo con rapidéz y a Jimin le entraron ganas de tomar la pluma de plástico y clavarsela en el ojo derecho—Eso reduciría sus encuentros a ¿cuatro? ¿cinco veces al mes?

Aquello le dolió.

—Tomo medicación para el celo—Apretó las manos en puños, raspando la piel de sus palmas con sus uñas —Hace medio año que no los tengo por motivos laborales.

La sala se quedó en silencio por no más de unos segundos. Le parecieron tan largos que le asfixiaron.

—Llevar una vida sexual con poca frecuencia por no decir casi nula con su pareja, no le va bien tanto física como psicologíamente a ambos—Concluyó la terapéuta mirándole a los ojos, severa—Le recuerdo que parte de la convivencia en el matrimonio se basa en el deseo sexual y la conexión entre Alfa y omega.

Jimin le apartó la mirada con el estómago revolviendose. Genial, un problema más del que estaba hiper consiente, pero del cual no podía hacer nada por el momento. La decisión de no tener celos, fue un poco dura de tomar pero tampoco era la razón principal de que ya no follaban. Sus horarios eran cada vez más nocturnos, se le asignaban más tareas, ya casi no veía a Jungkook, pero no era algo de lo que podía hablar con alguien en una conversación del día a día.

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⏰ Última actualización: Jun 25 ⏰

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