⚠️Mención de drogas⚠️
Emira.
El verano iba a terminar dentro de poco. Joyce y sus hijos se habían mudado a California y junto con ellos partió Once. Decidí quedarme en Hawkins ya que era lo único que me quedaba de mi padre. Los Buckley me habían dicho que podía mudarme con ellos al igual que los Harrington, pero decidí aceptar la invitación de los Buckley y pasé todas mis cosas de mi casa a la casa de Robin.
-Nos alegra que hayas aceptado nuestra invitación de vivir con nosotros Emira -dijo la madre de Robin cuando instale mis cosas en una habitación vacía de su casa.
-Gracias por ofrecerme su casa, señora Buckley -dije al dejar una caja en el suelo, ella salió de la habitación.
-Me encanta que te hayas mudado conmigo, Em -dijo Robin sentándose en la cama- Ahora Steve me debe veinte dólares por perder la apuesta.
-Pensé que habría más dinero de por medio -hablé cuando termine de acomodar mi ropa.
-Al inicio iban a ser cincuenta, pero le dio miedo a Steve, sabía que iba a perder.
-Creo que era bastante obvio -Robin asintió y me senté junto a ella.
-¿Y que quieres hacer esta tarde? Podemos ver películas, invitaré a Steve -sugirió emocionada, la idea de vivir con Robin era un sueño para ella.
-Claro, me parece bien -acepte mostrando el interés que no tenía, ella salió corriendo a la sala.
La verdad era que no me molestaba vivir con Robin, me encantaba la idea tanto como a ella, pero no podía mentir que las circunstancias por las que ahora vivía con ella me parecían deprimentes, mi padre había fallecido hace una semana y mi hermana se había mudado a Lenora Hablaría con Once cada día por las noches, pero no iba a ser lo mismo.
No tenía ganas de nada, todo me resultaba tedioso y aburrido. La idea de pararme de la cama me parecía algo tan difícil, pero lo tenía que hacer, por mi padre y por Ce. Sentía que caía en un gran vacío y que necesitaba sentir alguna emoción aparte de la miseria para salir, pero simplemente no podía hacerlo. El recuerdo de ese día consumía mi mente, las lagrimas de Joyce me quebraban y los llantos de Once taladraban mis oídos, la imagen de todos llenos de heridas y del cadáver de esas personas me corroía la mente. Necesitaba tranquilizarme y para eso solo encontraba una salida.
Por la tarde llegó Steve he hicimos palomitas para todos. Robin decidió poner Terminator. A mitad de película hui a la cocina y Steve decidió seguirme, Robin estaba sumamente entretenida por la película.
-¿Todo bien? -me preguntó mientras buscaba mas refresco en el refrigerador.
-Sí -dije obligada.
-Sé que Jim y tu solían ver esta película los fines de semana -dijo volteando a verme, recargado en el mármol.
-Ésta y todas les de Arnold Schwarzenegger -recordé melancólica.
-Es un gran actor -reconoció-,pero hablo en serio si necesitas algo, dímelo.
Dudé por unos segundos antes de preguntarle por lo que tanto estaba ansiando.
-Bueno hay una cosa -Steve esperó a que siguiera- ¿Sabes donde conseguir... drogas?
Su sonrisa se borro al escuchar la última palabra. Me miro con desaprobación y se llevó las manos a la cara decepcionado, simplemente no me miraba. Pasados unos segundos respiro hondo y decidió hablar.
-¿Que rayos tienes en la cabeza Emira? -preguntó severamente- Tu no eres así, podrás ser una nerd a veces, y sí, eres muy rara en muchas ocasiones, pero jamás consumirías eso.
-Ok ya entendí, era una broma- dije rápidamente al ver la severidad de sus palabras.
-Si me entero que llegas a consumir lo que sea por más mínimo que sea te juro que yo mismo te llevaré a adictos anónimos o donde sea que lleven a esa gente -sentenció apuntándome con su dedo a cada palabra que él decía.
-Está bien, solo fue una idea tonta que se me pasó por la cabeza -balbuceé intentando disipar la angustia de Steve- .No sé que me paso, creo que olvide por un momento quien era, perdón.
Ambos volvimos a la cocina y durante toda la película Steve se la paso mirándome con desaprobación.
Al día siguiente fui por la despensa a la tienda del centro con Robin, cuando la idea de las drogas como un escape estaba desapareciendo de mi mente -Steve me había dejado reflexionando- escuche a dos chicos hablar sobre eso en el pasillo de los refrescos. Me sentí tentada por la idea y volví a ese trance de aturdimiento donde solo quería usar la salida rápida.
-Ahora vuelvo tengo sed, ¿quieres algo? -le pregunte antes de que fuera a la caja a pagar.
-No, aquí te espero -dijo mientras veía a un par de chicas en la maquina de malteadas.
Llegue al pasillo y ambos chicos se me quedaron viendo por unos instantes, me hice la tonta y seguí viendo que clase de refresco comprar. Cuando llegue a donde ellos estaban me acerque y me uní a su platica.
-Ustedes saben donde conseguir drogas, ¿no? -dije algo apenada, sabía que esto no estaba bien, pero la idea simplemente no salía de mi cabeza.
-Depende de quien pregunte -dijo un chico castaño cruzándose de brazos.
Luego de esa una pequeña conversación me pasaron el contacto de un chico que vendía drogas afuera de un bar lejos del centro. Tocaba ahí con su banda regularmente y luego de los conciertos llegaba a vender a cualquiera que le ofreciera un buen dinero.
Volví con Robin luego de agarran una Coca-Cola para disimular mi pequeña fuga de donde estaba ella.
-Ve y háblales -le susurre cuando llegue a donde ella estaba, seguía viendo a esas chicas.
-Me espantaste -gritoneó luego de que le hablara- no puedo, son muy lindas y puedo ser muy obvia al querer acercarme.
-Si quieres perder ésta oportunidad esta bien, solo creí que tu serías la primera en tener pareja de entre los tres.
-Hasta crees, es más difícil conseguir novia estando en mi situación -dijo con la cara roja mientras íbamos a la caja registradora.
-Es por que no te arriesgas, Steve y yo te lo hemos dicho ya bastante.
Salimos de la tienda y regresamos a la casa de Robin donde durante la tarde noche decidí escapar para buscar a ese chico.
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𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐜𝐡𝐢𝐥𝐝 𝐨' 𝐦𝐢𝐧𝐞 || Eddie Munson
FanfictionUn amor friki entre Eddie, el friki del pueblo y Emira. Después de la batalla en el Starcourt, Emira conoce a Eddie de una manera algo peculiar, pero ambos empiezan a conocerse más conforme pasa ese año escolar. Fem oc x Eddie Munson.