Guerra -Kivi

Capitulo 1

- La decisión está tomada Chiara, mañana por la mañana partirás hacia Málaga, prepara tus cosas a las 07:00 vendrá un coche blindado a recogerte - dijo su padre

- Pero no ves que hago falta aquí, en la línea de combate, tú mismo sabes lo que soy capaz de hacer - reclamó Chiara levantándose de su asiento

- Es una orden Chiara, no hay nada más que hablar - sentenció el hombre

Chiara era hija de uno de los capitanes del ejército de tierra, la guerra empezó mucho antes de que Chiara naciera, creció en un matrimonio feliz, una familia económicamente acomodada aunque no hubiera asistido a la escuela. 

Desde que la madre de Chiara murió de tuberculosis cuando esta tenía 10 años, el padre de Chiara cambió radicalmente, ver a su propia hija le dolía pues era exactamente igual a su madre. 

Con 10 años Chiara dejó de asistir a la escuela, pues su padre decía que ella había nacido para pelear en la guerra y ponerle fin, pero ahora en estos momentos la iba a mandar a 500 km lejos de la línea de frente, a hacer pequeñas misiones en Málaga. 

Su padre le advirtió que aunque estuviera lejos de la línea de frente, seguía habiendo guerrilleros que podrían acabar con su vida, tendría que andar con cuidado, había sido ascendida a teniente y tendría que demostrar que el título otorgado era fruto de su esfuerzo, no solo de llevar el apellido Oliver. 

...

Empacó sus cosas y se dispuso a dormir, pensaba que su padre la estaba sacando del frente para protegerla, ella no necesitaba vacaciones, necesitaba acabar con toda la situación ya, aunque había sido criada desde pequeña con la idea de que algún día entraría al ejercito de tierra español, su sueño era la música, no sabía leer pues su padre no se había preocupado en ello, pero leía las partituras como su fuera su primera lengua. 

- Teniente Oliver - dijo un soldado mientras se paraba haciendo el saludo militar - la están esperando abajo. 

- Perfecto, puede retirarse - dijo con seguridad

- Señor, si señor - dijo el chico tras irse

Una serie de criados entraron para llevarse las maletas de la chica, mientras ella bajaba las escaleras entrando en el Mercedes 220 de 1952, no tuvo que decir nada pues el chófer sabía hacia donde se dirigían. 

Tras 4 horas y media llegaron a su destino, un pequeño pueblo costero, "genial" pensó Chiara, allí no había nada que hacer. 

Un grupo de chicos salieron del furgón verde, Chiara había podido ir en el Mercedes, no solo por ser la hija del Capitán, sino también porque era su superior, estaba al mando de ese grupo de chicos entre 16 y 24 años que seguramente no la tomarían en serio si no supieran quien es su padre. 

- Buenas tardes - dijo una chica rubia - soy Nicole, seré la ama de llaves de su casa, acompáñeme - dijo amablemente. 

Entraron en una casa de color blanco, con un patio central donde había una fuente a rebosar de agua, a Chiara le recordó a los impluvium de las domus romanas, aunque también pensó en toda esa gente que no podía acceder al agua potable porque las bombas y otras armas habían hecho mella en la infraestructura del agua. 

Había varias habitaciones, aunque ella decidió quedarse en la que estaba más cerca al mar, tenía un pequeño balcón, una cama de matrimonio y una armario empotrado, además su padre le había traído su piano de pared hasta aquí. 

- Señorita, se puede? - dijo Nicole

- Si pase -dijo sentada en el taburete del piano

- Le quería informar que a las 14: 00 estará lista la comida, además acaban de llamar del cuartel para que vaya y se presente.