Dejen muchos comentarios
Estaré feliz de leerlos 💘
Les advierto que de ahora en adelante solo habrán dramas y más dramas entre estos dos 😬
Y que pasaran cosas que ustedes ni siquiera se esperan.
Así que quedan advertidas 😁❤️✨️❤️✨️❤️
Capitulo 3
Timothy
Llegué hace dos días a Richmond y supuse que sería un lugar divertido, pero nunca imaginé que tanto.
Sonrío descaradamente mientras la pelirroja me mira petrificada y sonrojada desde la cima de un árbol. No creo que sea tan malo que me haya visto desnudo; tengo buenos genes. Aunque, viniendo de ella, supongo que es catastrófico para su visión. Termino de anudarme la toalla alrededor de mi cintura y me acerco al pequeño balcón. Paso la mano por mi cabello para retirar el exceso de agua, ya que acabo de salir de la ducha. Apoyo mis manos en la barandilla del balcón y nos miramos mutuamente.
—¡Vaya! ¡Vaya! Sabía que eras una amargada, pero no sabía que también fueras una acosadora. Eso me sorprende viniendo de ti.
Me fulmina con la mirada, haciéndome sonreír con más ahínco.
—¡No te estaba acosando, idiota! Además, ni siquiera sabía que estabas aquí.
Se nota que está furiosa, y eso me parece jodidamente divertido.
—¿De verdad? Pues parece todo lo contrario.
La sigo molestando. Ella abre y cierra la boca tratando de decir algo.
—Yo... yo... no te observaba, ¿ok? —espeta elevando la voz—. Solo fue una estúpida casualidad.
—Y yo pensando que te alegrabas de verme.
—¿Y qué más soñaste, idiota?
No dejo de sonreír mientras ella me fulmina con la mirada. Aparta la vista de mí e intenta tomar otra rama de donde sujetarse. Ni siquiera sé qué hace allí en ese árbol. La rama se rompe y cae al suelo; ella da un respingo asustada, ya que casi se cae al suelo. No está tan alto, pero podrías romperte una pierna con la caída. Dejo de reír esta vez y paso saliva. Ella me mira nuevamente y parece avergonzada.
—¿Qué, no puedes bajarte del árbol?
Ella muerde su labio levemente, y dicho acto no me pasa desapercibido. Además, he visto que lo ha hecho muchas veces; una manía suya o algo así. Supongo que lo hace cuando está nerviosa o qué sé yo.
—No.
Responde con vergüenza, y yo contengo las ganas de reír, pero ella ni siquiera me mira. ¿Es en serio?
—¿Quieres que te ayude? —me ofrezco divertido. Aunque está claro que voy a cobrarme el favor algún día.
—¿Qué? —Mis palabras la toman desprevenida—. ¡Claro que no! Prefiero dormir aquí mismo. Además, ¿por qué me ayudarías?
Exacto.
—Porque soy un buen samaritano. ¿Por qué más iba a ser?
Ella pone los ojos en blanco.
—Claro. —dice con ironía.
—¿No me crees?
—¡Por supuesto que no! —niega—. Mejor vete y déjame en paz. ¿No te cansas de molestarme?
Ladeo un poco la cabeza para mirarla.
—La verdad es que no, me parece realmente entretenido.
—¡Las pantaletas de tu abuela son entretenidas! —suelta molesta, con ganas de asesinarme, y eso me hace reír.
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𝑸𝒖𝒊𝒎𝒊𝒄𝒂 𝑰𝒏𝒇𝒊𝒏𝒊𝒕𝒂 ©️ LIBRO II ❤️ +18
RomanceLibro II de la Bilogía Polos Opuestos A continuación de Química Indecente ❤️