Capitulo VI: "Por poco..." Pt. 1

42 8 0
                                    

Aún seguías lidiando con la actitud pegajosa de Lucifer. Día, tarde y noche... A duras penas dejaba que sus sirvientes se acercaran a ti a pesar de que solo hacían su trabajo como la limpieza o el ofrecerte algo para comer como él mismo había ordenado. A estas alturas, tu frustración era comprensible y comenzaste a preguntarte si está era la razón por la que Charlie, siendo la princesa del Infierno, dejó su propio hogar y a su padre por esta forma de ser... No la jugabas si ese era el caso.

Claro está que no conocías la verdadera razón detrás de su mudanza y ni siquiera la conocías en persona, pero esas eran tus suposiciones...

Pasaron las horas y estando solo en tu habitación, al fin sentías algo de paz. Tal vez eso era lo que necesitabas para relajarte y tomarte el tiempo para reflexionar sobre tus propios pensamientos ya que aún no te diste el tiempo de hacer el luto de tu propia muerte y aceptar este cambio tan abrupto de "vida". Todo parecía estar en órden hasta que escuchaste un portazo...

- Lucifer: ¡¡T/N, acabo de hornear algunas galletas!! Iba a hacerlas con forma de pato pero traté de que parecieran un cuervo como tú. ¿No es genial? ¡Mira lo lindas que son, justo como tú!

El rey del inframundo seguía intentando llamar tu atención de todas las formas posibles... No lo odiabas pero esta amabilidad era demasiado excesiva, incluso te hacía sentir algo de ira, lo cuál era bastante extraño viniendo de una persona tan tranquila como tú. Pero él seguía insistiendo e insistiendo...

- Lucifer: Escucha, hoy tengo planeados algunos eventos. Ya sabes, lo usual para un rey, es solo hacer acto de presencia pero, ya sabes, me necesitan allí, jaja. Quería pedirte que vinieras conmigo. No tienes que aparecer ni mostrarte a la prensa si no quieres pero debo procurar que estés a salvo y, entre nos, no confío demasiado en mis guardias para esa tarea, así que prefiero hacerlo personalmente.

Mientras más palabras salían de su boca, más frustrado te sentías...

Finalmente, te cansaste y dejaste la habitación en un intento desesperado por tomar algo de aire fresco en el balcón pero a este punto la posibilidad de escapar no sonaba tan descabellada. ¿Verdad?

Llegaste al lugar que tanto buscabas para estar solo pero nuevamente, Lucifer estaba detrás de ti y ya no lo tolerabas más.

- Lucifer: ¡T/N! ¡No salgas, es peligroso estar allí afuera!

- T/N: ¡¿Podrías dejarme solo al menos por un rato?! ¡Eres jodidamente insoportable con tu actitud asfixiante! ¡Siento que no respiro desde que llegué a este palacio, pensé que eras mejor!

A pesar de estar desahogando tus sentimientos con palabras hirientes, el rey del infierno parecía no estarte prestando atención... Ya no era extraño para ti.

- Lucifer: T/N, hablo en serio... Ven aquí ahora mismo...

- T/N: ¡Estoy harto, entiende de una vez! ¡No necesito que alguien me esté cuidando constantemente como si fuera un maldito niño---! ¡¡AHHHH!!

- Lucifer: ¡¡¡T/N!!!

Sin darte cuenta, fuiste empujado por uno de los Ángeles Exterminadores y estabas cayendo en el aire. El Exterminio/Purga Anual había comenzado.

A pesar de que los territorios tomados por la realeza eran considerados prohibidos para estos seres, aún seguías siendo un Pecador y su deber era asesinarte.

Por suerte, tu buena resistencia te permitió levantarte de la caída, aunque algo golpeado y con varios raspones. Pero... Después de lo que dijiste, no te sentías con el derecho a pedirle ayuda a Lucifer. Él tenía razón, eras débil. Incluso siendo muy bueno en vida, no fuiste capaz de prever un simple empujón... Eras un desastre total.

Todo lo que podías hacer era escapar y ocultarte de tanto en tanto, rogando porque los Exterminadores no te encontraran.




Pasaron unas cuantas horas. No dejabas de escuchar gritos de horror, los ruidos de las lanzas atravesando a los interminables Pecadores que tuvieron la mala suerte de ser encontrados mientras hacías un gran esfuerzo por controlar tu respiración y guardar silencio pero esto... Esto te recordaba constantemente a tu vida pasada; tanta masacre, dolor y destrucción te carcomía por dentro.

Pronto, el ensordecedor ruido parecía estar cesando así que decidiste dar unos pasos fuera de tu refugio y lograste ver a los Ángeles subiendo de vuelta al Cielo, lo cuál te alivió bastante. Estabas lastimado, hambriento y con tus ropas rotas pero al menos lograste sobrevivir, era un gran paso.

Pero para tu "buena" suerte, tu descanso no duraría mucho, ya que un Exterminador estaba detrás de ti, acercándose lentamente mientras arrastra el filo de su lanza sobre el suelo bañado en sangre.

Tu cuerpo estaba completamente paralizado... No tenías fuerzas suficientes para correr por muy aterrorizado que estuvieras; en ese momento no eras más que una simple presa cegada por el miedo y solamente te quedaba aceptar tu destino para morir por segunda vez.

Solo te quedaban algunas dudas, que a tu parecer eran algo absurdas, pero no podías evitar cuestionártelas ahora mismo.

Si muero en el infierno. ¿A dónde iré después?

¿Qué pasará si me asesina un Ángel?

¿Seguiré sufriendo después de esto?

¿Valió la pena sacrificarme tanto sabiendo que moriría por segunda vez?

¿Siquiera valió la pena mi existencia cuando aún era un mortal en la Tierra?

...

...

...












































Simplemente cerraste tus ojos, aceptando tu destino. Escuchabas atentamente cómo el Exterminador alzaba su lanza en el aire y ya estabas anticipando el gran dolor que te esperaba...

Pero...

Antes de recibir el golpe de gracia, algo te alzó con fuerza y te llevó con una gran velocidad fuera de allí.

- ???: Ay, T/N... ¿Qué voy a hacer contigo?

Esa voz era conocida. No podías ver nada por la oscuridad de tus párpados cubriendo tus ojos, hasta que decidiste abrirlos lentamente y ahí estaba, sujetándote entre sus brazos...



Continuará...

Mi Pequeña Ave [Lucifer x Lector]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora