27. Dos corazones rotos

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-¿Por qué rayos hiciste eso? -le pregunta Isabelle a su amiga entrando a la oficina en donde ella estaba con Magnus- Si Jace y Clary no aparecen... No debiste culparte.

-Brujita... ¿Por qué lo hiciste? -insiste Lucifer ante el silencio de su hija-.

-Seré despojada de mis runas, pero aún conservaré mi magia, podré protegerme -responde tranquila mirando a su amiga- Tú no, Isabelle. No iba a permitir que te hicieran eso. Eres mi parabatai, mi hermana, mi mejor amiga... Siempre estaré ahí para cuidarte.

Isabelle la miraba en silencio con lagrimas en los ojos y se acercó a abrazarla, las dos chicas se abrazaron con fuerza. Lucifer y Magnus compartieron una mirada, sabiendo que Lizbeth estaría orgullosa de su hija, tanto o más como ellos lo estaban.

 Lucifer y Magnus compartieron una mirada, sabiendo que Lizbeth estaría orgullosa de su hija, tanto o más como ellos lo estaban

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Alec estaba junto a la puerta de la enfermería de brazos cruzados y mirando a su parabatai con expresión seria. Jace y Clary habían llegado al Instituto con Jocelyn, la mujer estaba en una especia de coma por un hechizo.

A pesar de que estaba molesto por ver a Jace, le alegraba el hecho de que ahora con la Copa Mortal de vuelta, Morgana sería libre. Aún no comprendía porqué la rubia hizo lo que hizo, él había experimentado varias emociones por sus actos, enojo por la estupidez que hacía, preocupación por si la desterraban, alegría por su hermana y admiración por su lealtad.

-Clary le dio a Lydia la Copa, Hodge la llevará para guardarla hasta que regrese a Idris -dijo Jace acercándose a él, pero Alec ni lo miraba-.

-Bien.

-"¿Bien?" -repite Jace comenzando a molestarse- ¿Eso es todo, Alec?.

-No quiero hablar de eso -niega dándose la vuelta para salir de la enfermería, pero Jace lo detiene-.

-Alto. Yo quiero hablar de eso. Casi me matas, debilitaste nuestro vínculo solo para encontrarme -reclama el rubio-.

-Me traicionaste. Me mentiste. Me atacaste cuando hacía lo que deberíamos haber hecho juntos -declara Alec serio-.

-No te traicioné, Alec. ¡Te salvé de ti mismo! Si hubieras dejado que torturaran a Meliorn, tendrías eso en tu conciencia por el resto de tu vida.

-¿Ah sí?.

-Claro.

-Todo lo que haces es por un motivo superior. Tomaste la Copa y estuviste a punto de entregársela a Valentine.

-Esa no era nuestra intención. Tú lo sabes.

-"¿Nuestra intención?" -repitió dándole una mirada a Clary- ¿Era tu intención arriesgar la vida de Izzy y Liz por la de ella?. No se trata de Clary. Se trata de ti. Ahora voy a decirle a Liz que todavía tiene un futuro.

|𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀𝐒| Alec Lightwood ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora